Siguiendo en esta misma línea, días atrás se adquirieron cestos de basura para la Plaza Sargento Cabral fabricados con plástico reciclado.

Los residuos que se separan y clasifican en Pergamino son recuperados por cooperativas que los comercializan para la fabricación de nuevos productos. De esta manera, se adquirió lo que se conoce como un “producto consciente”, ya que se sabe cómo está conformada la cadena de valor que hay detrás del mismo.

Incorporar este tipo de productos tiene un triple impacto: ambiental (porque se recupera plástico que de otro modo iría al relleno sanitario), social (porque el plástico es recuperado por cooperativas de trabajo) y económico (porque la compra de los cestos genera ingreso de dinero para las partes).