Durante el fin de semana, cuando geselinos y turistas aprovecharon el buen tiempo para concurrir a la playa, nuevamente se observaron desbordes en la red cloacal, en particular en la Avenida Buenos Aires. El sábado, cuando el sol y el calor llevaron a mucha gente a la playa, en este concurrido punto un arroyo de agua maloliente salía en forma continua de una tapa de inspección ubicada a pocos metros de la playa.