Desde Pergamino, Martínez señaló: “La gestión provincial demora mucho las cosas”

Desde Pergamino, Martínez señaló: “La gestión provincial demora mucho las cosas”

El jefe comunal hizo un análisis del escenario político y valoró al dialogo como herramienta fundamental para la reconstrucción social.

Por: Bernardo Falvella

Javier Martínez, intendente de Pergamino, habló con CRONOS y ofreció su postura respecto a los temas que conforman la agenda diaria de los funcionarios, resaltando la necesidad de escuchar con atención los problemas cotidianos que preocupan a la ciudadanía.

Antes de recaer en la política nacional, Martínez dejó una marca preponderante en la gestión deportiva, siendo Presidente del Club Douglas Haig de Pergamino durante seis años.

El referente y funcionario de Juntos se refirió a la posibilidad de descentralizar la Provincia de Buenos Aires, aunque aclaró: “La plena autonomía no funciona”.

Además, ante CRONOS, Martínez fue crítico con el gobierno que comanda Axel Kicillof, y remarcó la “falta de rapidez para tomar decisiones que respalden a las gestiones municipales”.

-¿Cuál es su postura respecto a llevar adelante una reforma jubilatoria en el Banco Provincia?

-Desde la Mesa Provincial del PRO estuvimos trabajando en esa temática, y en principio, no estamos de acuerdo con esa modificación, por lo que nuestros legisladores no van a apoyar cambios a esa norma.

-¿Cómo está impactando esta crisis en el Municipio de Pergamino?

-Acá debemos hacer malabares para conseguir gasoil, y la situación nos perjudica a todos. La flota se maneja básicamente con ese combustible, los recolectores, las maquinas que trabajan en los caminos rurales, las niveladoras, etc.

El panorama es complicado, a veces entendemos a los proveedores cuando con algún otro sector manejan sobreprecios, que obviamente nosotros no podemos aceptar desde la administración pública.

-Intendentes bonaerenses hablaron sobre la posibilidad de pedir una mayor autonomía para los municipios, ¿usted qué opina?

-Creo que es necesaria. En el país tenemos regímenes autónomos bastante distintos de una provincia a otra. Actualmente, la que más autonomía despliega es la Provincia de Córdoba, y la que menos la Provincia de Buenos Aires.

En el medio, existen provincias que han tenido cierta autonomía pero en determinados temas, que veo muy necesario que ocurra en el territorio que nos compete. Hay que descentralizar parte de la gestión de la Provincia de Buenos Aires.

La plena autonomía pienso que no funciona, pero es importante dar pasos hacia una semiautonomía o descentralización en varios aspectos.

-¿Por ejemplo?

-Te pongo un ejemplo concreto: en relación a la urbanización de Pergamino, en el municipio tenemos nuestros propios ingenieros y arquitectos. Pero, en Desarrollo Urbano no puedo ejecutar una aprobación si antes no contamos con el visto bueno de Provincia.

A esta altura, con la cantidad de habitantes que tenemos en Pergamino, son cosas que podemos resolver desde nuestro municipio sin tener que pedir permiso a un funcionario de La Plata. Este es un tema, entre tantos otros discutibles.

-¿Cómo está su vínculo con Axel Kicillof? ¿Los ministros del gobernador dan respuestas ante los problemas que acercan?

-No tenemos una buena comunicación. Fue algo que se intentó mejorar cuando Martin Insaurralde reemplazó a Carlos Bianco en la Jefatura de Gabinete, logrando un trato un poco más fluido.

Pero después existen muchas trabas a la hora de concretar acuerdos, y no sabemos por qué ocurren, si es algo propio del Gobernador o de alguno de sus ministros. Inclusive, tampoco es buena la relación con algunos intendentes oficialistas.

La gestión provincial demora mucho las cosas, y eso en el proceso que vivimos con el problema de inflación, en el caso de las partidas genera un perjuicio importante.

-¿Qué experiencias rescata de sus años en la gestión deportiva y que luego le sirvieron para trasladar a la función pública?

-Me sirvió mucho el paso por el club. En primer medida, porque aprendes a manejar recursos ajenos.  En lo personal yo venía la actividad privada y estaba acostumbrado a tener que tomar decisiones continuamente y ejecutar.

Pero bueno, en un club no era así, había que respetar los canales directivos, un tribunal de cuentas y otras cuestiones burocráticas que arrastran su demora.

El club fue la primera experiencia que me enseñó a administrar lo ajeno y además ser criterioso.

Después está la aprobación de la gente, que como sabemos, a veces empieza a juzgar. Lo que viví en Douglas Haig fue una experiencia muy importante, que me gustó mucho y repetiría en algún momento.

 

 

 

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Javier Martínez (@jmartinezpergamino)

Comentá la nota