La iniciativa llamada “Despapelización” se inició en el 2015, cuando el por entonces gobierno de Mauricio Macri, de la mano de su ministro de Modernización, Andrés Ibarra, se lanzó a un proyecto que copia los modelos de algunos de los países más desarrollados del mundo.

De la mano del concepto de un gobierno sustentable, se propuso digitalizar todos los archivos de la administración pública, al igual que los expedientes, trámites y consultas. En el país, además, implica una sonora reducción del gasto público que mes a mes se lleva adelante en concepto de archivos físicos, cajas, oficinas y hasta depósitos alquilados en los que se acumulan cajas de documentación que ya no tiene ningún uso desde décadas atrás.

A pesar de que el gobierno de Axel Kicillof continuó tibiamente con la iniciativa, el siempre reticente director ejecutivo de la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA), Cristian Girard, decidió caminar en el sentido contrario y lanzarse a la compra de algo más de 46 millones de pesos en papel.

Acorde al pliego, serán en total unos 46.234.050 pesos destinados a la compra de papeles en rollo, formularios y cajas de archivo, entre otras cosas. La compulsa ya se encuentra publicada en el Boletín Oficial y la apertura se hará el próximo 22 de octubre a las 11.00 de la mañana.