El conflicto por despidos en la planta Siderar Canning del grupo Techint continúa. Con instancia de conciliación obligatoria agotada, la empresa ratificó que mantiene siete cesantías, de los 40 despidos originales mientras que 29 trabajadores fueron suspendidos y 4 reincorporados en esa fábrica del conurbano.

Todo se inició con el reclamo de los empleados para dejar de estar bajo el convenio siderúrgico y pasar al metalúrgico y el pago de horas extras al 100% para todo el personal, entre otras exigencias que no ameritaban el punto de ebullición al cual llega por estas horas la situación.

En efecto, la compañía fue paralizada por los trabajadores en respaldo a sus compañeros, en tanto que hoy a las 15 en la delegación metalúrgica de Avellaneda habrá una reunión entre delegados de Siderar y autoridades de la UOM. En dicho encuentro podría definirse si continúa o no la huelga.

Así lo hicieron saber a BAE Negocios los despedidos enfatizando que en la planta de Canning desarrollan su labor 350 personas. El caso comenzó bajo la órbita del ministerio de Trabajo bonaerense al mando de Mara Ruíz Malec, donde continuó durante semanas. Ante la alternativa de que el mismo pudiese desencadenar un desabastecimiento de las chapas elaboradas en dicha planta -material imprescindible para la fabricación de la denominada "línea blanca", la cual abarca una amplia gama de electrodomésticos, la cartera a cargo de Claudio Moroni tomó intervención.

Fuentes de la cartera laboral nacional como también bonaerenses confirmaron toda la secuencia. La cual se desarrolla por estas horas ante la inminente apertura de la paritaria siderúrgica, rama donde se pagan los mejores salarios de la actividad metalúrgica.

Dirigentes de la UOM mantuvieron reuniones con ejecutivos del Grupo Techint, más allá de la instancia conciliatoria, pero en dicho encuentro se le ratificó a los sindicalistas que la posición del grupo respecto a las siete cesantías "es decisión tomada".

Sin perjuicio de esa definición desde la cúpula del gremio que lidera Antonio Caló enfatizaban que "este caso no está cerrado".

Hasta ahora

El conflicto ya derivó en una movilización de los trabajadores de Siderar Canning a la delegación que el ministerio de Trabajo tiene sobre la avenida Callao en el barrio porteño de Congreso como también en intimaciones de la cartera laboral a la UOM por el desarrollo de paros en esa planta, durante el período de conciliación obligatoria, que determina para empleadores y gremios no definir acciones respecto al núcleo de la disputa.

Más allá de la recuperación en la actividad industrial que destacan empresarios y sindicalistas en los últimos meses, incluso con la generación de nuevos puestos de trabajo en el rubro, los efectos de la pandemia que cumplió un año en nuestro país y el consabido parate fabril tienen su incidencia en esta puja. Incluso el sindicato metalúrgico no es ajeno a que la situación. En "las bases" y en varios puntos del país tiene simetría con el conflicto de Siderar Canning.