Después de 60 años se limpiaron las cisternas de la planta potabilizadora de Punta Lara

Después de 60 años se limpiaron las cisternas de la planta potabilizadora de Punta Lara

Con personal idóneo en condiciones de trabajo adaptadas a estos espacios particulares y sin afectar el normal funcionamiento del servicio, concluyó la limpieza de las cisternas Sur y Norte de la emblemática planta potabilizadora de ABSA, la cual abastece a 400 mil usuarios directos de La Plata, Berisso y Ensenada, y que se encuentra en obra de "Rehabilitación y Modernización" ejecutada por Veolia.

 

Dicha limpieza permitió la remoción de sedimentos y, en consecuencia, se aumentó el volumen de agua de reserva y con ello las condiciones de continuidad y calidad para el servicio de agua potable de los habitantes abastecidos por la Planta.

Las cisternas Norte y Sur son los reservorios de almacenamiento de agua potable que alimentan la red hacia ambos sentidos cardinales, por lo que su limpieza resultaba imprescindible, tanto para mantener la calidad en las reservas como en su posterior distribución en red. 

Entre ambos trabajos se demandó un total de trabajo de 3.000 horas hombre, acompañadas por la implementación de medidas de seguridad adecuadas, tales como la ventilación forzada y el control de la atmósfera para el trabajo en condiciones aptas para el personal.

 

¿Por qué se generaron los sedimentos y cómo se realizaron los trabajos de limpieza de las cisternas?

Los sedimentos removidos de las cisternas fueron el resultado de la utilización, por un prolongado período de tiempo, del sistema de post alcalinización, ocasionando el depósito de material inerte en las cisternas. Al mismo tiempo, la utilización de sulfato de aluminio generaba precipitados formando sulfato de calcio.

A partir de la obra llevada adelante en la Planta, se modernizó el sistema mediante el cual se realiza la alcalinización (actualmente la lechada de cal es preparada en la propia Planta), la cual se aplica al agua decantada, es decir, que los filtros FILTRAFLO retienen el material inerte, evitando una nueva formación de residuos. A su vez, el uso de PAC como coagulante minimiza la generación de precipitados en cisterna.

En la cisterna Norte -cuya limpieza finalizó en diciembre pasado- se encontraron, según el sector, cerca de dos metros de cal, lo cual equivale a unos 6.000 m3 de depósitos; mientras que, en la cisterna Sur, los sedimentos alcanzaron el metro y medio: unos 3.800 m3 de material inerte.

La diferencia de volumen de depósitos radica en que la cisterna Sur es una de las alimentaciones a la cámara de bombeo de agua potable, razón por la cual, resultó más complicado dejarla fuera de servicio. 

Detalle de los trabajos realizados:

La limpieza de las cisternas de reserva ubicadas en la planta potabilizadora de Punta Lara fue una de las acciones imprescindibles impulsada por ABSA y Veolia, en el marco de la Rehabilitación y Modernización que se llevó adelante con la misma y fundamental característica de la mencionada obra, sin interrumpir el servicio y garantizando la producción:

Se utilizaron dos bombas Flyght para vaciado de cisterna en primera instancia y para extracción de lechada de cal en el momento de la limpieza.

Se inyectó aire por ingreso a cisterna y se extrajo aire por extractor, ubicado en zona Norte o Sur, para ventilación de la zona de vertedero y postcloración.

Para acceso y egreso de cisterna se montó una escalera con sistema de andamios y se adecuó el canal de postcloración para una circulación más segura. 

Ante la prohibición de usar herramientas con tensión de 220 V, se utilizaron herramientas a batería. Por las características y ubicación de la cisterna, toda la comunicación entre el equipo se hizo por radio.

Se realizaron barridos de agua abriendo y cerrando la válvula de 1300 milímetros, con el fin de producir el arrastre de material.

Llegado este punto se decidió, cumpliendo con todos los requisitos y normas de Seguridad e Higiene, bajar un equipo de tres trabajadores con un técnico de Seguridad para realizar la limpieza con manguera utilizando la línea de hidrante existente en planta: se compraron mangueras de incendio, se colocaron luminarias a batería en todo el recorrido de la cisterna, se fabricó una balsa para transportar los materiales en el trayecto a recorrer.

Por último, en la cisterna Sur se realizaron tareas adicionales, ya que este reservorio cuenta con dos compuertas y una de ellas estaba en mal estado de funcionamiento, por lo cual se rehabilitó, mientras que la otra no existía, y debió ser fabricada y colocada a medida.

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