Distancia física, oxigenación y mejorar condiciones sanitarias ítems excluyentes para el retorno presencial al empleo

Distancia física, oxigenación y mejorar condiciones sanitarias ítems excluyentes para el retorno presencial al empleo

El 86% de los empleados trabajaba a distancia mínima y el 10% expuesto a malas condiciones sanitarias en su lugar de trabajo previo al Covid-19

 

 

El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) consideró indispensable mejorar las condiciones de trabajo para el retorno a las tareas presenciales en caso de que se defina la “convivencia con la pandemia”.

Entre los factores determinantes establecieron en un informe la prioridad para la distancia física entre trabajadores, oxigenación y condiciones sanitarias de espacios laborales y recelo en cuanto al transporte público. “Las estrategias de convivencia con el Covid-19 como distanciamiento social, salud e higiene, requieren una revisión profunda para reducir el riesgo sanitario”, argumentaron.

El mercado de trabajo argentino, según explicaron desde el Cippec a BAE Negocios, previo a la pandemia funcionaba con proximidad física y en condiciones sanitarias riesgosas. En datos el 86% de ese universo trabaja “relativamente cerca de otros”, y 2 de cada 10 personas lo hacían en contextos de mala ventilación o espacios reducidos. Además se aprecia como factor de riesgo que el 31% del total de trabajadores, 5.200.000 personas, utilizaba el transporte público para concurrir a su empleo.

Para el CIPPEC en una “economía de baja proximidad” es posible el regreso al trabajo presencial con una labor conjunta del sector público, privado y el Estado monitoreando resultados.

El informe “Hacia una economía de baja proximidad física” puntualizó que sobre espacios reducidos o con deficiente ventilación hay 2.300.000 personas, el 17%, que trabajan bajo alguna de esas falencias. El riesgo es de mayor y superior al 20%, en sectores como transporte/almacenamiento, electricidad, gas/agua, enseñanza, salud, administración pública, hoteles y restaurantes.

El informe también remarcó deficiencias sanitarias, “de 12.500.000 de ocupados para los que contamos con datos, casi el 10% está expuesto a malas condiciones en su lugar de trabajo”, explicaron. Es el sector de electricidad, gas y agua es el de mayor riesgo con un 46%, seguido por construcción 20%, enseñanza 19%, actividades agropecuarias y pesca 17%, transporte y almacenamiento 17%, administración pública 14%, minería 11% y salud con el 10%.

Sobre riesgos en la utilización del transporte público el CIPPEC concluyó en que un 31% del total de trabajadores, léase 5.200.000 personas lo utiliza. “Si sumamos a los trabajadores que viajan en subte, tren, colectivo o combis para concurrir al trabajo, sumando el servicio doméstico y los servicios sociales y de salud se alcanza el 43% del total del sector, “mientras que para la industria o la construcción, ese ratio es menor al 30%”.

En sus considerandos el paper remarcó la necesidad del uso de mascarillas por parte de los trabajadores, “se trata de un conjunto integral de medidas de prevención y control que pueden limitar la propagación de determinadas enfermedades respiratorias potenciadas por el Covid. Las máscaras sirven también para proteger a las personas sanas y para evitar que una persona infectada no contagie a otros.

De esta forma concluyen en que la mitigación de los riesgos será viable. “Se desprende del análisis que el sistema de protocolos sanitarios implementado es un primer paso en la dirección correcta; el siguiente es imprimirle la efectividad y sostenibilidad necesarias a través de mecanismos de evaluación y aprendizaje continuo”.

Comentá la nota