En las últimas horas, el Gobierno nacional, a través del ministerio de Medio Ambiente, realizó una nueva presentación ante la Cámara Federal de Mar del Plata, defendiendo el proyecto de exploración y explotación petrolera. Como se sabe, la Cámara debe resolver, concretamente si habilita o no la exploración a poco más de 300 kilómetros de la costa marplatense, a partir de las presentaciones que han realizado entidades ambientalistas e incluso el Ejecutivo municipal, oponiéndose a la iniciativa. El Gobierno aportó numerosa documentación que avala estos trabajos y acaba de anexar más material, incorporando una serie de datos, según pudo saberse. En consecuencia, la Cámara deberá ahora notificar a las otras partes sobre esta nueva documentación para que tomen vista de la misma. Recién después de cumplirse este trámite podrá emitirse una resolución. Hasta la semana pasada, cuando no había ingresado aún esta documentación del ministerio, se estimaba que la Cámara podía llegar a pronunciarse en los primedos días de mayo, lo cual, claro está, ahora se dilatará.

Mientras en Mar del Plata se suman más voces a favor de convertir al puerto local en cabecera de las actividades, otras localidades portuarias bregan por quedarse con ese sitial. Tal el caso se Bahía Blanca, donde representantes de la secretaría de Energía de la Nación y de YPF brindaron detalles, en encuentro realizado en el Consorcio de Gestión del Puerto, del proyecto que se busca llevar a cabo en la cuenca Norte el Mar Argentino. “Del encuentro -se detalló en La Nueva Provincia- y en lo que marca la unidad de los principales actores políticos y económicos de la ciudad en un tema que puede ser vital para el futuro bahiense, tomaron parte el intendente Héctor Gay y el titular del puerto, Federico Susbielles”. Ambos dirigentes estuvieron acompañados por representantes de la Unión Industrial, Bolsa de Comercio, Zona Franca, cámaras portuarias, sector gremial y los rectores de la Universidad Nacional del Sur y de la facultad Regional de la UTN.

El intendente Héctor Gay destacó el potencial que esta actividad puede tener en la vida económica de la ciudad, con un altísima oferta laboral, y señaló que Bahía Blanca y su puerto tienen una larga tradición petrolera y una visión proactiva hacia este tipo de actividades. Aldo Duzdevich, asesor de la secretaría de Energía de la Nación estimó que en el pozo Argerich (el que se explorará a poco más de 300 kilómetros de Mar del Plata) puede haber la misma cantidad de petróleo que hoy YPF está sacando en toda la Argentina: unos 200 mil barriles diarios, y “si lo monetizamos estamos hablando de una producción de 7.300 millones de dólares al año”dijo. Y sorprendió al consignar, en entrevista concedida a ese medio bahiense, que “nuestros técnicos de YPF tienen fundamentos para creer que ese es el primer yacimiento, pero allí ceca puede haber cerca de 20 de la misma magnitud, por lo que estamos hablando de un proyecto que cambia la Argentina, el perfil productivo del país y básicamente la provincia de Buenos Aires”, se refirió en La Nueva Provincia.

Se consignó además que cuando esto entre en producción “va a haber un movimiento de personas, materiales, equipos, transporte marítimo, etc, enorme. En Brasil antes del Presal había 3 mil obreros de la industria naval y hoy hay 82 mil porque la actividad offshore requiere de una enorme cantidad de barcos de todo tipo, talleres, etc.” Lo que sonó a música para los oídos bahienses llegó cuando el asesor dijo que las áreas que están licitadas bajan hacia el sur. “El caso del pozo Argerich es la más al norte, pero luego se irán aproximando a 250 o 300 kilómetros de Bahía”, se consignó. De hecho se indicó que el puerto de Bahía Blanca, en cuanto a infraestructura, es el que mejor preparado está por muchos factores, como la profundidad, la posibilidad de ampliarse y una tradición industrial muy importante. Sin embargo, se consignó, esta es una actividad con un alto componente de logística, y ahí Bahía pierde porque está más lejos.

“En barco -se informó- un viaje de 300 kilómetros puede llegar a tardar un día y medio, y uno de 600 kilómetros 3 o 4 días. Y cada día tiene un costo de un millón de dólares. En el caso de los helicópteros realmente es prohibitivo porque no pueden viajar más de 300 kilómetros”, se comentó, por lo que Mar del Plata saca ventaja en tal sentido. “La demanda de embarcaciones -se estableció finalmente- es altísima para mantener esto en marcha, incluso para traer residuos, llevar agua potable, materiales, víveres, etc”.

Aprovechando el sol del mediodía, en tanto, en café de la zona de la Municipalidad, el colega radial, amante de las buenas bebidas, contaba que en Mar del Plata, además de cerveza artesanal, se está haciendo muy fuerte la producción de gin. Y en tal sentido, informó que se acaba de conformar la primera Cámara de Destilados y Espirituosos Artesanales de la provincia de Buenos Aires. La presentación oficial, dijo, se concretará este viernes a las 19 en Quba, donde además se anunciará la realización del primer festival de gin nacional a concretarse en octubre en Mar del Plata. A la vez, aprovechando la presencia el periodista Juan Salas, de la sección policiales de LA CAPITAL, contará detalles de la experiencia que le tocó vivir el lunes, cuando entrevistó a Alejandro Salaberry, acusado del asesinato del policía Cristian Agusti, momentos antes de que se tiroteara con la policía cuando fueron a detenerlo a su domicilio.

Como se sabe, un hecho de relevancia jurídica tuvo lugar en los últimos días en Mar del Plata, luego de que la familia de Cristian Agusti, un policía asesinado durante un tiroteo en 2003, lograra que la Cámara de Apelaciones ordenase la anulación del sobreseimiento del último de los acusados por el crimen, Alejandro Salaberry. Este se fugó después del asesinato y nunca se supo más nada sobre él hasta que en 2019 se presentó en Tribunales para firmar su sobreseimiento debido a que habían pasado más de 15 años y la causa estaba prescripta. En ese momento, la Justicia lo notificó de que ya no lo investigaría por el homicidio, aunque durante todo ese tiempo la policía lo había buscado por todas partes. Inclusive, el Estado había ofrecido recompensas hasta 2018.

En julio de 2021, Salaberry fue detenido mientras esperaba recibir la vacuna contra el Covid-19 en el Museo MAR. En ese momento, se supo que tenía cáncer y que la Justicia de Morón había ordenado su captura en el marco de otra acusación: tentativa de homicidio de un vecino de ese sitio. Con el paso de los días se supo que, en su tiempo de fugitivo, Salaberry había vivido en el conurbano bonaerense bajo la utilización de identidades falsas. La orden de captura por atacar a otro de los habitantes de ese partido estaba firme desde 2018, pero recaía sobre un hombre que se llamaba Lucas. En verdad, se trataba del mismo autor del crimen de Agusti, que usaba en ese sitio de la provincia de Buenos Aires, otro nombre. Uno falso.

Al saber de su detención, y contra todos los pronósticos que indicaban que ya no podría ser procesado por el caso Agusti, la familia del policía asesinado pidió, a través de su abogada Adelina Martorella, que la Justicia revisara el sobreseimiento de Salaberry. En un principio, la magistrada Rosa Frende no hizo lugar a esa solicitud, pero la letrada apeló. Y el viernes pasado, los camaristas Pablo Poggetto y Raúl Paolini le dieron la razón y anularon el sobreseimiento, considerando que la conducta evasiva del acusado había hecho incurrir en un error y un fraude al Estado. Se contaba en el café que el pasado domingo, Salaberry se enteró de la noticia por LA CAPITAL y se comunicó con la redacción para pedirle perdón a la familia Agusti y, a la vez, decir que él no había sido el autor del crimen del policía. También manifestó que si la policía iba a detenerlo a su casa -donde igualmente ya cumplía arresto domiciliario en el marco de la causa que lleva adelante la Justicia de Morón- no se resistiría. Sin embargo, no lo hizo: al arribar los patrulleros decidió dispararles, pero finalmente fueron sus propios parientes los que lo redujeron y entregaron a los uniformados. Historias en definitiva que quedan en el anecdotario de los periodistas.

Radicales entusiasmados. Ni espectadores, ni acompañantes. Así, con un discurso breve y muy concreto, Maxi Abad trazó un horizonte político para el radicalismo. Sin titubear, no dejó margen para la duda: “Vamos a ser protagonistas de los tiempos que vienen, ratificando nuestro espíritu frentista. Pero la ampliación deberá ser con todos los que creemos y coincidimos en denominadores comunes básicos, la ampliación no es amontonamiento. No queremos acuerdos políticos y electorales con los mesiánicos, con aquellos que no creen en la república, en la democracia, en la educación pública de calidad como herramienta para ascenso social, con los que apuestan a lo anárquico y que, en definitiva, no creen en la política”. A buen entendedor, nada más que aclarar.

Fue en el discurso de apertura del Encuentro Federal de la Juventud Radical en La Plata, en el que Abad estuvo acompañado por Facundo Manes. En el evento, el presidente de la UCR de la Provincia reivindicó la histórica lucha de la JR, y dijo que “en momentos de antipolítica, la JR siempre trabajó y militó por las banderas de la libertad y el faro del desarrollo. La política es ideas, es valores, es dejar nuestro tiempo personal y poner esfuerzo en la construcción de un sueño colectivo. Para nosotros la política es un contrato ético y moral, y tenemos un compromiso ineludible con el otro y con la Argentina”, dijo. “¿Cómo no vamos a tener un partido activo y movilizado si la inseguridad está en todos lados y la respuesta del gobierno es un show mediático, si tuvimos 2 años sin clases, si tenemos un presidente débil, que habla del pasado cuando lleva 3 años de gobierno sin gobernar”, apuntó Abad en declaraciones a los colegas que lo abordaron. Horas después, Abad se saludaba en Mar del Plata con la plana mayor de la Coalición Cívica, entre ellos Lilita Carrió, como invitado especial al encuentro provincial del otro socio de Juntos por el Cambio.

En tanto, su delfín político, el senador provincial Ariel Martínez Bordaisco se prepara para una importante reunión en Mar del Plata. Este viernes se va a realizar en la ciudad un encuentro que reunirá a intendentes, legisladores, académicos, técnicos, legislativos y militantes para darle impulso a un reclamo radical que lleva años: la autonomía municipal, que ahora se cristalizó en dos proyectos presentados en la Legislatura bonaerense, uno de autoría del diputado Maxi Abad, y el otro del senador David Hirtz. Detrás de esos proyectos se encolumna el resto de los diputados y senadores radicales como agentes multiplicadores. Ariel Bordaisco, senador y presidente de la UCR local, organizó el evento para darle mayor visibilidad a la cuestión. Serán de la partida, además de Abad y Hirtz, importantes personalidades del radicalismo como Erica Revilla, Flavia Delmonte, Melisa Greco, Oscar Pagni, que fue presidente de la Convención Constituyente provincial en 1994, Mariano Irigoyen y otros docentes universitarios y especialistas, según pudo saberse.

“Necesitamos crear la Ciudad Autónoma de Mar del Plata”, le viene diciendo Bordaisco a todo el que lo quiera escuchar, y para eso reforzará el mensaje con este encuentro en la ciudad, que será el próximo viernes a las 19 en la Facultad de Derecho. “Es mucho lo que podemos ganar si Mar del Plata se pudiera gobernar a sí misma. Por empezar, tomaríamos las decisiones sobre nuestra economía, nuestra educación, nuestras playas, nuestras elecciones y el proyecto estratégico para nuestros vecinos. No tendrían que acordarse de eso solamente cuando necesitan que los intendentes controlen los precios”, dijo Bordaisco calentando la previa. “Prefiero una ciudad autónoma a una a la que le deban plata por coparticipación para poder controlarla mejor”, castigó.

“¿Por qué una ciudad como Mar del Plata no puede decidir qué es lo mejor para sí misma? Una cosa es vincularse con el poder central de La Plata, y otra cosa es depender de él para definir nuestro destino. Con la autonomía podríamos tener un calendario electoral propio, autonomía económica y financiera para hacer una gestión eficiente del gasto público y orientar las inversiones de acuerdo a la realidad concreta del distrito”, expresó Martínez Bordaisco. Quien fuera además presidente del Concejo Deliberante local añadió que el gobierno provincial “le ata las manos a los intendentes. Quedó muy claro en la pandemia, cuando no podían decidir si se podía abrir un café o salir a la vereda. No se pudo elegir mantener las escuelas abiertas. También ejerce un fuerte control económico, utilizando la coparticipación para que siempre se dependa, en mayor o menor medida, de las decisiones de La Plata. Hay que terminar con eso, y que cuando los ciudadanos elijan a un intendente, sepan que va a poder representarlos disponiendo de todas las herramientas, y no de las que otro gobierno le permita”, concluyó el senador provincial.