El viernes a la noche, Cristian Puleo (21) falleció luego de una reunión con amigos en la que tuvieron presencia alcohol y drogas de diseño. El fallecimiento de Cristian conmociona a la sociedad no sólo porque delata la facilidad de los jóvenes para acceder a cualquier tipo de sustancia, sino porque el hecho de que sea oriundo de Chacras de Coria y rugbier hizo recapacitar a muchos sobre que el flagelo de droga no tiene clase social ni delimitación barrial. El joven sufrió una crisis de alucinaciones, desconoció a sus amigos y se puso a correr en la finca en la que estaban consumiendo drogas, en Maipú, hasta que cayó desplomado y murió en el medio de esa hiperactividad. Sus amigos declararon a la justicia haber consumido marihuana y LSD.

Cristian jugaba en la primera división del Club del Personal de Banco Mendoza (CPBM) y su futuro era prometedor.

“Lamentamos este hecho que ha ocurrido. Ha golpeado muy duro dentro de la institución”, manifestó Hugo Russo, vicepresidente del CPBM, entrevistado este lunes por MDZ Radio.

Ruso contó además que “el sábado se suspendieron todas las actividades”. “Esto es un hecho sorprendente para nosotros también”.

Russo expresó que Cristian “jugaba en primera división, era un excelente chico. Una familia asidua del club, inclusive en la temporada de verano, era una familia completa, que venían a la pileta. El padre colaboraba dentro del rugby, el chico tenía un excelente comportamiento afuera de la cancha como en lo deportivo”.

El vicepresidente del Club, advirtió que en las próximas horas habrá una reunión con integrantes del plantel y profesores, “para ver si tenía otro inconveniente”.

Russo, con más de 20 años de trayectoria en el rugby mendocino, sabe que un profesor enseña mucho más que deporte a la hora de tomar contacto con los jóvenes. Las largas charlas y la formación más allá de la cancha es moneda corriente.

“En algunos casos hacemos lo imposible, con charlas con lo que ya le trasmiten los profesores a los chicos desde su formación. Nuestro principal objetivo no es solo formarlos como deportistas, sino también como personas de bien para toda su vida. Pero lamentablemente tenemos que luchar con este flagelo”, contó Russo.

Además, consultado sobre cómo suelen tratar esta problemático, agregó: “Nosotros en la trayectoria que tenemos en el club hemos tenido un par de casos. Lo único que hacemos es de inmediato la comunicación con los padres, lo que nosotros podemos haber detectado y a veces es el mismo padre el que se acerca a nosotros para que brindemos un trato de contención”.

Russo agregó que “a veces los chicos en esta situación quieren dejar de jugar y nosotros le damos una beca y le damos estímulos por otros lados, pero siempre dentro del club”.

Con respecto a los chequeos médicos realizados a Cristian Puleo, Hugo Russo detalló: “A los chicos se les hacen chequeos médicos anualmente ante la Unión de Rugby. Todos tienen que presentar un certificado médico antes comenzar cualquier temporada. Él (Cristian) estaba apto para el juego”.

Se prevé que el jueves estén listos los resultados de la autopsia realizada al joven, para determinar la causa exacta de fallecimiento.