Elecciones 2023: Macri define si es candidato y mete mano en la interna radical

Elecciones 2023: Macri define si es candidato y mete mano en la interna radical

El ex presidente volverá de Europa la semana que viene y trascendió que construirá una comunicación sobre su futuro en estas elecciones. Vidal lo espera ansiosa para definir su futuro y habrá una cadena de decisiones a partir de ese gran posicionamiento. 

Por CARLA PELLIZA

“A Mauricio le reconozco el liderazgo del espacio. Si él va, yo no compito". La frase la dijo la única dirigente que aseguró públicamente, en más de una ocasión, que no le jugaría una interna presidencial a Macri en caso de que decidiera presentarse. María Eugenia Vidal lo planteó después de asegurar que, por el contrario, no se bajaría de una postulación si se lo pidiera su amigo Horacio Rodríguez Larreta o cualquier referente del PRO. La ex gobernadora apostó a construir, demoró una decisión supeditada a lo que defina el hombre de la FIFA y, para Semana Santa, casi como si se tratara de un ritual religioso, el panorama podría empezar a aclararse.

Mauricio pasó los últimos meses en latitudes alejadas del centro de la rosca política pero ganó, o recuperó, una centralidad importante para su ego. Según trascendió, a su regreso de Europa el 20 de marzo, donde trabaja para la Fundación FIFA, hará una publicación en la que mostrará su posición de cara a las elecciones. Posiblemente se trate de una de las muchas cartas que, cada tanto, suele colgar en sus redes sociales para intentar marcar un rumbo en la alianza.

Esa posición no será de apoyo a uno u otro candidato o candidata. Se espera que allí defina si efectivamente será o no será un competidor en 2023. Una explicación de esa decisión, un contexto, una reflexión sobre lo hecho y una necesidad hacia adelante. En esa espera, también se especula con que no pondrá su nombre en una boleta, sino que se correrá de la disputa en las urnas para pasar a ocupar el rol que ocupó hasta el momento. El de desordenador y ordenador de la tropa propia, por lo bajo, sin expresiones públicas, una lectura entre líneas.

El ex presidente va a abrazar a todos, pero también dirá qué es lo que hay que hacer y con quién tiene que jugar cada uno. Pero eso no se verá, será subterráneo, privado. Sin embargo, si bien la gran mayoría se mostró casi segura de un renunciamiento a una candidatura, María Eugenia está expectante. Pareciera ser la única. A todos les importa lo que decida Mauricio porque terminará de acomodar el mapa, pero la ex gobernadora necesita de esa carta para saber si tendrá que empezar a analizar los números e identificar si la pileta está llena o vacía. Tirarse de cabeza o no.

Eso se demorará algunas semanas más. El tiempo apremia pero las fechas pueden estirarse hasta el 24 de junio, por lo que las definiciones también podrían hacerse esperar. Sin embargo, irá ganando la ansiedad en aquellos que necesitan saber qué hará María Eugenia para definir su propio futuro. Una cadena de esperas. Y en varias de ellas, la definición de Mauricio será central.

La diputada no se lanzará antes, como ya lo hicieron o lo harán otras figuras por estas horas, por esa sencilla razón. No puede aventurarse a colgarse la banda de precandidata con el riesgo latente de que Macri opte, llamativamente, por presentarse. Ella se debería bajar casi automáticamente y sería un papelón a la credibilidad.

La definición de Macri empujará a la de María Eugenia, aunque no faltan voces que consideran que nadie debería o podría jugarle una interna a Mauricio. La decisión de María Eugenia impactará de lleno en la de Cristian Ritondo, candidato a gobernador en Buenos Aires que todavía no lanzó su postulación de forma oficial y probablemente lo haga en abril. Si la ex gobernadora no llegara a jugar y existiera un acuerdo entre los tres nombres citados en este párrafo más el de Patricia Bullrich, podría armarse un polo de poder interesante en el cual el jefe del bloque PRO pasaría a encabezar la boleta provincial de la titular del partido amarillo.

Bullrich recién definirá a su candidato bonaerense para fines de este mes. Dentro de los nombres en danza, el que pica en punta es el del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, con la posibilidad latente de un acuerdo con Ritondo. Más relegados quedarían Joaquín de la Torre y Javier Iguacel, que acompañaron a la ex ministra a la expoagro el jueves de la semana pasada.

Vidal, por lo pronto, tampoco se lanzará en las próximas semanas. Tal vez a fines de abril. Si Mauricio vuelve el 20 de marzo, viaja a Rosario para intentar capitalizar la lucha contra el narcotráfico y demora su publicación sobre su futuro para fines de mes o principios del siguiente, María Eugenia esperará y, a partir de allí, se tomará un mes de reflexión y construcción.

La ex gobernadora tiene pensado tomarse todo el mes de abril para terminar de recorrer distintos puntos del país y analizar encuestas que la pongan o no en condiciones dignas de competir. Si nota que los números la acompañan, se lanzaría a la aventura. Si no, negociará lo mejor que pueda y acompañará a otro postulante.

En las encuestas, un mecanismo que se volvió importante para dirimir candidaturas en provincias sin PASO, la oposición empezó a ver un repunte de Larreta y un estancamiento de Bullrich, que tuvo un excelente 2022 pero que mostró la necesidad de generar un ordenamiento más acabado de su campaña, algo que ya tiene el jefe de Gobierno porteño.

De todos modos, si Bullrich lograra atraer al sector del radicalismo que empezó a alimentar, el escenario de fortaleza sería otro. Y en esa interna de la UCR, también empezó a pesar Macri. No sólo recobró el lugar central dentro del PRO sino que empezó a meter el dedo en los armados del partido centenario al sacarse fotos con actores que, después, se mostraron junto a la titular del espacio amarillo. Por ejemplo, con Facundo Manes.

Mauricio consiguió lo que quería. Ser importante, mantener la expectativa e incrementar su poder de influencia. En este caso, para dividir al radicalismo y evitar que Larreta se quede con todo el aparato, inclinando la cancha para el sector halcón en una interna que, por ahora, se muestra peleada y habrá que atender a los movimientos subterráneos.

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