El expresidente de la Cámara de Diputados e integrante de Juntos por el Cambio, Emilio Monzó, confirmó su candidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires y admitió los “errores” que se cometieron durante la gestión de Cambiemos.

“Me arrepiento de las cosas que no hago y aprendo de los errores. Cometimos muchos errores en lo económico y en lo político y hoy tenemos la autocrítica de aprender”, dijo el dirigente opositor en declaraciones en Radio Provincia, y consideró que “el error inicial fue no ir a fondo con las reformas estructurales que necesita la Argentina. Eso se tendría que haber hecho los primeros días. El gradualismo fue un error y hoy continuamos con un gobierno que sigue administrando la impotencia de transformar la Argentina”.

Acerca de la interna de Juntos por el Cambio dijo que integra un espacio que tiene un pensamiento distinto al suyo, pero va a “mantener la identidad”. Según Monzó: “Si a tus adversarios los querés expulsar nunca vas a poder lograr ganar, me parece que ese fue un error cuando fuimos gobierno si no tratamos bien a la gente que está adentro menos va a querer venir la gente de afuera”.

Sobre su futuro político, Monzó expresó su deseo de ser gobernador de la provincia de Buenos Aires. “Tengo muchas ganas de ser Gobernador porque me considero un apasionado de la provincia, caminador de la provincia”, dijo y aclaró que cuenta con la ventaja de “conocer la provincia” a diferencia de otros que llegaron a gobernador siendo de la ciudad. Anunció también que en las próximas elecciones legislativas será candidato a Diputado de la Nación como trampolín hacia la gobernación.

En cuanto al manejo de la pandemia desde el gobierno nacional, Monzó indicó que “en el mundo hay tres parámetros que ayudan para ver de qué manera se trabaja: la experiencia que la mayoría del mundo no tenía, la capacidad instalada del sistema sanitario y el punto más subjetivo que tiene que ver con la confianza social”.

“El Gobierno falla más por la forma que por el fondo”, dijo Mozó y explicó que esto es “característico del kirchnerismo” y menciona como ejemplo los vacunados contra el coronavirus en el país. “¿Cuántos vacunados hay? No somos los mejores, pero tampoco los peores. Sin embargo, el Gobierno hizo una ostentación al inicio de la gestión que generó una expectativa en la sociedad que no fue cumplida, agravado por los vacunatorios vip. Eso daña la confianza social que es una responsabilidad exclusiva del gobierno de turno. En cambio, Larreta, con un discurso más pausado y prudente se convirtió en una persona a observar”.

“Es parte de lo que venimos viviendo los argentinos desde la 125, la década de la polarización improductiva donde es mucho más redituable políticamente el antagonismo que el centro para dialogar y transformar la realidad”, puntualizó Monzó sobre la realidad política del país y consideró que “no hay dialogo”. Para el referente lo que se administra en el país es “la impotencia”, es decir “defender principios por la incapacidad de gobernar”.