Empresarios gastronómicos, entre la presión tributaria y la poca expectativa para el verano

Empresarios gastronómicos, entre la presión tributaria y la poca expectativa para el verano

Los empresarios y emprendedores jujeños venían arrastrando una situación económica muy complicada desde 2019. Este año, con la pandemia, muchos se vieron obligados a cerrar sus puertas definitivamente. Ahora, a semanas de la temporada de verano, las expectativas de una reactivación en el sector no son altas.

“Una pyme argentina que paga todos sus impuestos, en promedio, da pérdida”. Así lo afirmó un informe de Data Driven Argentina, en el cual señaló que la presión impositiva a la producción representa el 106% de la ganancia neta (antes de impuestos) de una pequeña o mediana empresa.

La situación de los empresarios gastronómicos de Jujuy durante este 2020 fue muy complicada. Esto sin olvidar que ya venían de un terreno poco propicio que arrastraban de 2019.

En diálogo con Radio 2, el empresario gastronómico José Ortiz, se refirió a la presión tributaria que deben sostener los empresarios, la decisión que tomaron algunos empresarios de cerrar sus puertas y cuáles son las expectativas para la temporada de verano que se avecina.

“Los gastronómicos, por cada venta que realizamos, generamos un débito fiscal de un 21%, del cual descontamos el crédito fiscal y su vez esa diferencia pagamos los impuestos. Pero hay muchos rubros en donde no se factura nada o el IVA de compra es el 10,5%, es decir, por la venta facturamos 21% pero de crédito obtenemos un 10,5%”.

En el caso del personal para gastronomía, explicó Ortiz, ronda entre un 20 a 25% de los costos del funcionamiento de un establecimiento, y “sobre el personal, sobre las cargas sociales, no tenemos la posibilidad de descontar cuando pagamos el IVA, por lo que es muy complicado y viene desde hace años”.

“A esto se agrega el mal llamado “impuesto al cheque”, que sigue estando, es decir, si nos pagan con transferencia o tarjeta, tenemos un 1,2%, ni hablar de lo que nos descuentan las tarjetas de débito o crédito”.

A nivel provincial, salvo actividades vinculadas al turismo través de la Ley de Emergencia Turística que están exentos de Ingresos Brutos, Ortiz explicó que “hay restaurantes y bares que no entraron en esa posibilidad y están pagando igual ingresos brutos”.

Cierre de locales

El empresario recordó que si se recorría el centro en febrero, “ya había negocios cerrados”.

“Antes de la pandemia había gente muy complicada. Sin embargo, no hay un relevamiento cierto de la cantidad de negocios que cerraron durante 2020”.

En cuanto a los ATP, Ortiz dijo que con esa ayuda pudieron pagar los sueldos “para los que pudieron acceder”, aclaró.

Ortiz analizó el panorama provincial.

“Los sueldos son bajos y esta provincia tiene una matriz productiva que depende muchísimo del empleo estatal. Si sumamos los empleados estatales, más los planes sociales quizás lleguemos a un 60% o 70% de la población activa viviendo del Estado y eso es una estructura difícil de mantener”.

Por último, el empresario se mostró cauto a la hora de avizorar un panorama sobre la temporada de verano.

“Las expectativas para esta temporada de verano no son muy altas teniendo en cuenta la situación económica y del miedo de la gente”.

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