Ley de Envases cruzada por el costo económico en medio de una severa crisis ambiental

Ley de Envases cruzada por el costo económico en medio de una severa crisis ambiental

De la responsabilidad del consumidor, al productor por envases contaminantes. Inclusión de los trabajadores del reciclaje en la normativa.

La Ley de Presupuestos Mínimos de Gestión Ambiental de Envases y Promoción del Reciclaje Inclusivo, que cuenta con media sanción del Senado de la Nación, y a punto de ser tratada en la Cámara de Diputados, comenzó a ser atravesada por observaciones de los sectores políticos opositores al Gobierno y del ámbito empresarial, particularmente centradas en la constitución de un nuevo tributo, vinculado justamente a gravar la responsabilidad extendida de los productores de materiales contaminantes.

A nivel provincial, en las últimas hora se pronunció el Consejo Empresario de Entre Ríos en un comunicado compartido con una Veintena de instituciones empresarias del país y al que adhirieron también entidades entrerrianas como la Unión Industrial de Entre Ríos, la Bolsa de Comercio de Entre Ríos, Federación Agraria Argentina Filial Entre Ríos y la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos, entre otras.

La norma propone un nuevo marco de gestión de los residuos urbanos. Apunta a aumentar la cantidad y variedad de materiales recuperados de productos y minimizar el impacto ambiental de los residuos.

Del total de producción de basura diaria en el país, se estima que un 20% de los residuos sólidos urbanos son envases posconsumo, es decir, aquellos que generan un impacto ambiental negativo.

Hay datos y números que son elocuentes en materia de crisis ambiental, vinculada a la falta de saneamiento o tratamiento de residuos: en el país hay más de 5.000 vertederos a cielo abierto.

Los basurales o volcaderos proliferan en la provincia.

Como forma de enfrentar esta situación, pasando de una economía lineal a una circular, ha crecido el sector de recicladores. Son parte fundamental para el mejoramiento ambiental, y la posibilidad de mejorar su calidad de trabajo es un beneficio para toda la comunidad. La ley nacional hoy en debate justamente los incluye como aspecto fundamental.

En la provincia hay 18 cooperativas y cinco grupos precooperativos, distribuidos en ciudades.

“Necesitamos que salga esta ley. Creemos que va a marcar un antes y un después en términos de reconocimiento del trabajo que hacen los recuperadores de residuos. Es un sector que ha mostrado resiliencia en situaciones difíciles de crisis y que incluso con esta pandemia, lejos de ser un sector que deje afuera, incluye y ha respondido por muchas familias en muchos casos como único ingreso. Aún así se desconoce la importancia del trabajo que realiza el recuperador de residuos, tanto para el ambiente, la salud y la economía de la comunidad”, opinó a UNO Celeste Bredle, de la cooperativa Ecogualeguaychú Ltda, que se desempeña en el Eco Parque de la Capital nacional del carnaval. Son 55 cooperativistas.

“Entendemos que viene a establecer presupuestos mínimos para la gestión ambiental, nuevos envases que serán introducidos, o envases posconsumo que nosotros trabajamos dentro de nuestra actividad como reciclaje. El objetivo es claro: se trata de reducir el impacto negativo en el ambiente”, explicó.

Asimismo, a favor de la normativa destacó que propone que en esa cadena de gestión de residuos se logre integrar a los trabajadores recicladores.

“Como experiencia con el conjunto de trabajadores del Eco Parque nos hemos dado cuenta de que siempre se apunta a enmarcar las responsabilidades que tiene el consumidor. Al comprar soy responsable de lo que hago con una botella, por ejemplo; pero lo que no se ha marcado y es muy importante es la desmedida cantidad de producción de esos envases, y esa responsabilidad sobre ello”, indicó.

En cuanto a la tasa ambiental, que comprende entre un 1% y un 3% según el tipo de material, contextualizó: “Nos ha pasado que como empresas cooperativas, y estamos en contacto con otras de la provincia y del país, que tenemos el mismo problema en la mayoría de los casos, faltan fondos para financiar proyectos productivos que cambien la cantidad y calidad de trabajo que se genera en la gestión de residuos en cada localidad. Financiamiento es comprar máquinas. Los trabajadores de resisuos conocemos el trabajo que se le hace a cada residuo para su recuperación y estamos habilitados a hacerlo: el abrumado del polietileno, las escamas de plástico, el chipeado de botellas, la molienda del vidrio. Sabemos los procesos, los conocemos, pero no los podemos realizar porque el capital a invertir supera lo que podemos recaudar. Al existir un fondo –administrado en fideicomiso por el Ministerio de Ambiente– que se genera a través de la tasa, existen posibilidades de que articulados con el trabajo que se venga realizando en cada localidad se mejore la cantidad de residuos que se recuperan en materia de cuidado ambiental y la calidad de trabajo de los recicladores”.

Sobre ello aportó que en el caso de la cooperativa Ecogualeguaychú, trabajan con máquinas y cintas, pero sabido es que en muchas localidades de la provincia y del país no hay aún esas condiciones, y quienes reciclan siguen trabajando en vertederos a cielo abierto, en situaciones muy inhóspitas. “Esos fondos serían un impulso porque las cooperativas o grupo precooperativas no pueden mejorar por medios propios la calidad y cantidad de material que se recupere, y la calidad de trabajo que realizan”.

Por su parte, Horacio Enríquez, dirigente ambiental fundador de Eco Urbano, celebró esta iniciativa “que exige una gestión de los envases y de inclusión social”, y marcó la importancia del concepto de “responsabilidad extendida de los que producen sobre todo envases de plástico, ya que sin dudas es uno de los problemas más complejos de las sociedades y ciudades”.

“Esta ley, como su nombre la identifica, propone una gestión integral de envases con inclusión de trabajadores del reciclado. Nosotros estamos alineados a la promoción del reciclaje inclusivo. De hecho la Ley provincial Nº 10.311 dice que los municipios deben incorporar a los grupos y cooperativas de recicladores de residuos. Nos parece que justamente este sector es clave para el manejo más sustentable de los residuos urbanos”, añadió.

Y agregó: “Es importante que haya un cambio de paradigma en la producción, que implique un cambio en los consumos. Hoy gran cantidad de estos envases son de un solo uso y esto implica un impacto ambiental que lo vemos reflejado en nuestros territorios, en los cursos de agua y en los basurales a cielo abierto”.

"Hoy en el contexto de cambio climático y de crisis de la diversidad ecológica nos parece fundamental esta ley; son necesarios cambios de fondo urgentes”, señaló.

NÚMEROS

*5.000 Basurales a cielo abierto en el país. Cada persona genera 1,15 kg de basura diaria.

*20% De los residuos sólidos urbanos provienen de envases posconsumo.

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