El videíto fue la punta del ovillo, pero la trama que involucra a la política, el espionaje y la Justicia, que terminó con la detención del sindicalista de la UOCRA platense, Juan "Pata" Medina, se transformó en otra causa que puede escalar hasta el propio ex presidente Mauricio Macri, relacionada con el espionaje y la manipulación judicial.

Especialmente porque el ex ministro de Trabajo de la gobernación de María Eugenia Vidal, el señor "Gestapo", Marcelo Villegas, registra varios ingresos a Casa de Gobierno, con presunto destino a la Secretaría General de la Presidencia, que conducía Fernando De Andreis, hombre del absoluto riñón de Macri.

"¿Vos me querés decir que fue a hacer el ministro de Trabajo de Vidal con De Andreis? La opereta ponele, pero estos mamarrachos dejaron todos los dedos pegados, yo creo que son tontos", dice un histórico testigo de varios gobiernos, que suele habitar la Casa Rosada.

La crítica es operativa, no republicana, pero aporta. La cuestión es que del video surgió una causa, y ahora la Justicia pide informes sobre visitas de los participantes de la reunión filmada, al edificio de la propia AFI, en 25 de mayo 11.

"Si aparece Villegas o (Julio) Garro (intendente de La Plata) visitando 'la casa', van a tener que explicar qué carajo hacían ahí. Esta gente fue entrando y saliendo de edificios públicos de manera formal, para hacer cosas informales, no es normal", explica otra fuente.

Las especulaciones llegan hasta el propio Macri y se relacionan con el vínculo entre el ex presidente y el titular de la UOCRA a nivel nacional, Gerardo Martínez. "Son amigos hace mucho tiempo", dicen cerca de Martínez, al cual la presencia del "Pata" Medina en La Plata, lo irritaba hace tiempo.

"Lo que pasa es que Gerardo no controlaba una filial tan importante como la de La Plata. Acá también hay cometeo al sindicato, en todos lados bah, pero es diferente, es mas ordenado, está tarifado y es moderado, lo de La Plata era un desastre y hacía antieconómico construir, aparte era como una mafia donde también se dirimían cosas personales entre delegados y trabajadores, entonces la violencia era incontenible. Gerardo sabía que esto se iba a desmadrar y el podía terminar pagando el pato, y lo que no le pudo pedir a Cristina (Kirchner), se lo pidió al "Gato" (en referencia a Macri)", explica una fuente de la CGT que conoce bien el movimiento de la UOCRA.

De todos modos, visitar la Secretaría General de la Presidencia no es visitar al presidente, los elementos para inculpar a Macri todavía son débiles, preocupan, pero falta un trecho para llegar hasta allí, si es que se puede. Lo que no cabe duda es que se le preguntará a Villegas con quien habló y de que tema, en esas visitas a Gobierno, especialmente, en las que son temporalmente cercanas a la reunión del videíto.

"Está claro que había que investigar al Pata, lo que no es viable es que la SIDE (AFI) la Justicia y la política se junten para armar causas, algo que está a la vista que fue un modo de vida en la gestión de Macri. Nosotros llegamos ahí hablando de república, hay que hacer que todo esto se limpie bien antes de las elecciones de 2023, que pague el que tenga que pagar y llegar purgados de estos tipos a la pelea por la presidencia", opina una fuente del radicalismo, harta de todos los hechos que están apareciendo.

Larreta se frota las manos

 

Mientras tanto, quien mira despreocupado y con cierta satisfacción todo el panorama, es Horacio Rodríguez Larreta. El candidato "cantado", según dicen, observa cómo la imagen de Macri se va manchando y descarta un rival de cara a 2023. También, el hecho de que haya un alto funcionario de Vidal involucrado, podría descartar a otra potencial postulante.

"Para halcones, Horacio prefiere a Patricia (Bullrich), es más inteligente y menos ególatra que Macri. Si hay que arreglar con alguien mejor con ella y si hay que ir a internas también. Aparte, si hay tres o cuatro candidatos del PRO y los radicales mandan uno solo, nos ganan la PASO, mejor que se vayan desdibujando ahora", explican en la sede imperial de Uspallata, plagada de funcionarios que no participaron de la gestión nacional en el macrismo.

"Lo vaciaron a Horacio. Mandaron un montón de funcionarios a Nación y todos los que aceptaron el viaje a provincia con Vidal. Acá, quedaron los pibes de la quinta (NdeR: alegoría futbolera) y con eso, Horacio hizo milagros, una gestión impecable. A la larga, sirvió, no tenemos gente manchada" dice una fuente cercana al jefe de gobierno porteño, con orgullo.