El Estado atraviesa “una crisis institucional”

El Estado atraviesa “una crisis institucional”

Así lo manifestó Marcelo Ramón Domínguez, Juez de Cámara Civil, en una entrevista donde criticó el funcionamiento de todos los Poderes del Estado.

Al indicar los factores generales que incidirían en la falta de calidad institucional, afirmó que el más serio de todos radica en “la representación popular”. Profundizando su idea, remarcó que los departamentos menos poblados alcanzarían mucha representación en los estamentos del Estado. Con ello, Domínguez pareció proponer una desproporcionada incidencia de las localidades del interior en los resultados electorales, y en la consecuente conformación de los órganos del Estado. 

Seguidamente, señaló que el primer problema de nuestra provincia se configura por la existencia de una “fuerza política hegemónica” que predominó en los resultados electorales de los últimos años que se ve reflejada y “apunta, de alguna manera, en lo que pasa en el Poder Judicial”. Con esas palabras, claramente dirigida contra el movimiento peronismo (que excede al partido justicialista) el juez civil apuntó implícitamente a los últimos tres gobernadores de nuestra provincia.

En su repaso por la parte orgánica de la Constitución, además sostuvo que es necesario adoptar un régimen unicameral, como lo han hecho provincias mucho más grandes que Salta. Para dar forma a su idea, explicó que nuestra organización es distinta a la de Nación, donde los Diputados representan al pueblo y los Senadores a las provincias. 

Aquí, según dijo Domínguez, esa doble representación no encuentra fundamentos. De esas palabras puede extraerse nítidamente el mensaje trasmitido por el juez: la Cámara de Senadores resulta innecesaria. Avalando esa conclusión, repitió el problema representativo de los lugares pequeños, con incidencia fundamental tanto en ese cuerpo como en la Cámara de Diputados.

Las negativas apreciaciones sobre los otros Poderes del Estado fueron precedidas de críticas a la función judicial, que no alcanzaría estándares de calidad, siempre según Domínguez, por efecto de factores “endógenos y exógenos”

Como primera medida, Domínguez reprochó duramente la decisión de ampliar la Corte de Justicia a nueve miembros. Sobre esto, haciendo gala de una envidiable memoria, remarcó que los Superiores Tribunales de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Tucumán y Rio Negro, entre otras provincias, se encuentran integrados por cinco miembros y que el de San Juan consta sólo de cuatro, siendo el caso de Salta aparentemente extraordinario.

Extrañamente, a esas apreciaciones institucionales sumó acusaciones directamente dirigidas a sus colegas. Tras anunciar que desde el momento en que él asumió como juez, supo que su función sólo era la de impartir justicia de manera independiente, remarcó el error de otros colegas (que no identificó) que, a diferencia de su caso, entienden que le deben su cargo al poder político, lo que los lleva a “derrapar” rápidamente, porque los jueces “no estamos para complacer al poder político”.

Finalmente, se explayó sobre la necesidad de la reforma Constitucional, y anunció que formulará sus proposiciones a través del Instituto Facundo de Zuviría, que conforma junto a otros profesionales del medio en el seno de la UCASal.

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