Exclusivo: Máximo y Wado claves en el acercamiento a la administración Biden

Exclusivo: Máximo y Wado claves en el acercamiento a la administración Biden

Estuvieron detrás de la visita a Buenos Aires del jefe del Comando Sur, almirante Faller, que estaba caída. Giro pragmático de la cúpula de La Cámpora.

Argentina ensaya un nuevo acercamiento a los Estados Unidos que se escenificó con la visita a Buenos Aires del almirante Craig Faller, el jefe del poderoso Comando Sur del Pentágono y se verá reforzada esta semana con la llegada de otros dos importantes funcionarios de la administración Biden.

Lo interesante es que el giro de la administración peronista contó con la participación activa de los máximos líderes de La Cámpora, Máximo Kirchner y Wado de Pedro. Y acaso no por casualidad se produjo luego que Cristina Kirchner pidiera públicamente a Biden que ayude a la Argentina en la difícil negociación que enfrenta con el FMI.

Fuentes al tanto de las conversaciones, confirmaron a LPO  que la visita del jefe militar a la Argentina estaba caída, pero fue reflotada tras gestiones de Máximo y Wado de Pedro. "La Cámpora está evolucionando de una mirada ideológica de la política y del poder a una mirada estratégica en términos políticos y económicos", explicaron las fuentes. 

Esta evolución, en particular en la mirada hacia los Estados Unidos, acerca a esa organización a las posiciones de otro actor clave del oficialismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, que siempre mantuvo aceitadas relaciones con el sistema de poder de la potencia. Y acaso es parte de un acuerdo mayor que hoy se observa en el oficialismo: la sintonía entre Massa y Máximo, que incluye a Wado.

El giro de la administración peronista se enmarca de un movimiento similar de Estados Unidos en la región, anticipado por LPO. El gobierno de Biden parece decidido a revertir su alejamiento de la región, que permitió el avance de sus grandes rivales geopolíticos: Rusia y China. Un deslizamiento que se vio acentuado por la fuerte asistencia frente a la pandemia que esas potencias realizaron, enviando millones de dosis de sus vacunas, mientras que Estados Unidos casi no apareció.

Que el diálogo incluya a los máximos dirigentes del kirchnerismo es razonable, ya que fue Cristina quien ya desde su segundo mandato talló un acercamiento geopolítico con China y Rusia, que ahora de regreso en el poder se vio en las gestiones que hizo para que el país accediera a la vacuna Sputnik V, a la que se suma ahora la china Sinopharm. De hecho, de no ser por esas dosis, la Argentina estaría sin vacunas ante el fracaso de la gran apuesta de Alberto, la fallida alianza con AstraZeneca del empresario Hugo Sigman.

En una entrevista con LPO, Benjamin Gedan, ex director de América del Sur del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca y director del Proyecto Argentina del Wilson Center, con sede en Washington, analizó: "Hubo una sensación real durante la administración Trump de que Rusia y China habían superado a Estados Unidos en América Latina al brindar alivio por el Covid. Fue particularmente China, pero ahora Moscú también en lo que respecta a la venta de vacunas", sostuvo.

Que la Casa Blanca ponga entre sus prioridades en la región a la Argentina no es casual. El regreso del peronismo al poder con Alberto Fernández, tras el fracaso de su aliado Mauricio Macri, abrió la puerta a un posible giro ideológico en la región, que continuó con triunfo del candidato de Evo Morales en Bolivia y la posibilidad que Lula vuelva a gobernar Brasil, dos candidatos que tuvieron el apoyo militante del presidente argentino, al igual que el postulante de Rafael Correa en Ecuador.

En este contexto, no parece un dato menor que la gira de Faller y los funcionarios de Biden que la semana que viene pisarán Buenos Aires, eludió de manera explícita a Brasil. Bolsonaro fue uno de los últimos presidentes del mundo en reconocer el triunfo de Biden y mantiene una sintonía ideológica total con Trump. Hoy, en pleno derrumbe en las encuestas y con una epidemia descontrolada, Bolsonaro parece haberse convertido en un aliado incómodo para la administración demócrata.

Para el oficialismo, una de las claves del acercamiento a Estados Unidos es su rol determinante en el FMI, como se vio cuando logró que el organismo preste a Macri más de 40 mil millones de dólares, violando incluso sus estatutos. Ahora, el Gobierno pretende que use esa misma influencia para postergar por lo menos una década los pagos de esa deuda. Y así lo dijo  Cristina en el acto del 24 de marzo. "¿No podríamos reclamarle o pedirle con toda la dulzura el cariño de que nos hagan algún gesto?", se preguntó la vicepresidenta.

 

Del otro lado, el recorte de los funcionarios elegidos para visitar la región da un indicio sobre las prioridades de Estados Unidos: se trata de funcionarios que tienen como principal foco cuestiones militares, diplomáticas y de seguridad, es decir: China y Rusia.

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