Hace una semana, el expresidente Mauricio Macri mantuvo una reunión con los intendentes del Grupo Dorrego, uno de los espacios de poder dentro de Juntos por el Cambio que busca posicionarse de cara al cierre de listas. La cumbre se dio en el marco de una reaparición en la escena del exmandatario nacional, tras la presentación de su libro Primer Tiempo.

Según informaron desde el PRO, en el encuentro, Macri y el grupo de alcaldes coincidieron en "la importancia de haber sostenido la unidad pese a la derrota de 2019" y agregaron que ese logro "tuvo mucho que ver con las intendencias en las que se ganó". "El desafío ahora es la amplitud y el crecimiento", expresaron los intendentes tras ser recibidos. 

En la reunión con Macri estuvieron presentes los intendentes del PRO más poderosos de la Provincia: Julio Garro (La Plata); Jorge Macri (Vicente López); Nestor Grindetti (Lanús); Diego Valenzuela (Tres de Febrero); Javier Martínez (Pergamino); Guillermo Montenegro (General Pueyrredón); Pablo Petrecca (Junín) y Héctor Gay (Bahía Blanca).

Pese a la muestra de unidad que intentaron brindar los dirigentes y a contramano de las versiones oficiales, el exdiputado provincial César Torres, que responde a Jorge Macri, aún no puede olvidar que tras la dura derrota de Mauricio Macri en las PASO de 2019, varios intendentes del PRO optaron por promocionar el corte de boleta para retener sus intendencias.  

"Que bueno que algunos dirigentes del PRO de la provincia de Buenos Aires hayan sido recibidos por el ex presidente Mauricio Macri. Espero y deseo que también le hayan pedido disculpas por haber repartido la boleta cortada en el 2019. Desde el sinceramiento podremos construir una alternativa de gobierno el 2023", disparó a través de su cuenta de Twitter. 

Cabe recordar que en 2019, un grupo de intendentes de la provincia de Buenos Aires apeló al corte de boleta para despegarse de sus candidatos a gobernador y presidente y lograr así retener el poder en sus territorios. Esta estrategia fue protagonizada en la mayoría de los casos por dirigentes macristas, pero también se registraron peronistas del interior.

En la provincia de Buenos Aires lo que ocurrió en municipios como Tres de Febrero, Lanús y La Plata fue paradigmático: los intendentes Diego Valenzuela, Néstor Grindetti y Julio Garro, respectivamente, desplegaron una agresiva campaña electoral como si estuvieran al frente de partidos políticos vecinales. Casi dos años más tarde, parece que la herida aún sigue abierta dentro del PRO.