El fantasma que amenaza a Daniele y a Durán Barba

El fantasma que amenaza a Daniele y a Durán Barba

El avance de los instrumentos para "big data" es irreversible, también para la actividad política.

 

Desde el inicio de su gestión, el intendente Ramón Mestre identificó una de las claves para neutralizar el desequilibrio entre ingresos y egresos del municipio: disminuir el gasto improductivo en su planta de empleados.

En ese empeño anduvo por caminos no siempre efectivos hasta que a mediados de este año, logró forzar un repliegue –por ahora temporario– del sindicalista a quien considera un factor regresivo para la administración comunal.

El grave error estratégico en el que incurrió con un paro salvaje la Unión Tranviarios Automotor, otro sindicato que actuó como herramienta de presión corporativa sobre el municipio, arrastró a Rubén Daniele, el secretario general del Suoem, a una posición incómoda.

Tuvo que gestionar en un mal momento político la coincidencia de su jubilación con la búsqueda de un nuevo mandato al frente de su gremio.

Mestre intentó avanzar más a fondo con una consulta popular, pero no consiguió convalidarla en la Justicia para que se concrete junto a las elecciones de este año.

No obstante, los avances instrumentales alcanzados por su equipo de gobierno abierto podrían ahora acercarlo a ese propósito. Desde hace tiempo, en países más desarrollados las consultas populares ya se promueven a través de herramientas de participación virtual.

Así construyeron sus plataformas de gestión y hasta definieron sus disidencias internas fuerzas políticas de envergadura como el Partido Socialista Obrero Español y Podemos. Los votantes se registraron y opinaron desde sus teléfonos celulares.

Hay diferencias, claro. En el marco de una administración municipal, esa apertura a la opinión pública necesita tener validaciones del máximo rigor para que sus efectos puedan considerarse de algún modo vinculantes.

La administración Mestre ya las analiza con organizaciones de la sociedad civil dedicadas al estudio de la gobernanza y la transparencia pública.

El avance de los instrumentos para el procesamiento de grandes volúmenes de datos es irreversible, también para la actividad política. La actual campaña bonaerense, trascendió ayer, se maneja desde el equipo de María Eugenia Vidal mediante el cruzamiento de resultados de una minuciosa encuesta de 14.000 casos, las estadísticas de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, y la geolocalización de las preferencias políticas, manzana por manzana del conurbano bonaerense.

El objetivo es llegar a la “microsegmentación del voto”, informó el diario Clarín.

La velocidad del cambio, sin embargo, todavía es lenta.

En su último reporte Harvard Business Review advierte que la inteligencia artificial puede reemplazar pronto a los consultores de elite.

Un acuerdo entre Amazon (uno de los grandes del big data) y el gigante de la banca suiza UBS permitirá que un bot asesore a clientes cuando consulten sobre lo más conveniente para el inversor.

Justo ahora que Jaime Durán Barba consigue hacer escuela, se le aparece en el horizonte el fantasma de la desocupación.

Comentá la nota