Febrero, el mes para liquidar los saldos sin vacunar de niños y jóvenes

Febrero, el mes para liquidar los saldos sin vacunar de niños y jóvenes

Extenderían el pase sanitario a las actividades extraescolares para impulsar la vacunación pediátrica. Buscan convencer a los médicos de niños que indiquen la vacuna a la hora de emitir el certificado de salud escolar.

En Córdoba faltan vacunarse 212.974 niños y adolescentes, mientras que 105.626 se aplicaron la primera dosis pero no completaron el esquema. Es el grupo etario más desprotegido, cuando faltan menos de 40 días para el inicio de las clases.

La vacunación pediátrica está estancada: casi no registra ningún avance en lo que va de enero y no logra superar la cobertura de un 50 por ciento con segundas dosis en niños y del 67 por ciento en adolescentes.

Este grupo en rojo y el de los adultos jóvenes no vacunados o “mal vacunados” –como llama el ministro de Salud provincial Diego Cardozo a quienes no completaron el esquema básico de dos dosis– son los que mantienen en alerta al sistema de salud. Si un 0,5 por ciento de estos grupos etarios con cobertura nula o insuficiente reclama una cama no alcanzarán las 3.700 reservadas para atender la emergencia por Covid que tiene la Provincia. Y auún con su buena fama de variante benigna, Ómicron genera internaciones y muertes, con proporciones más altas que las de ese 0,5 por ciento, en especial entre no vacunados.

Para empujar la vacunación de los adultos jóvenes, Córdoba incluyó dentro de la exigencia de pase sanitario a bares, gimnasios y natatorios. Lo hizo pensando como lo haría un especialista en marketing: apuntando allí donde ellos y ellas están.

Quedan aún sin vacunar 123.895 cordobeses menores de entre 18 y 35 años, y 119.013 se colocaron la primera dosis pero no completaron su inmunización.

Está descartado el pase sanitario escolar, porque el derecho a la educación no admite ninguna traba. Menos tras el pasivo que generó en los aprendizajes los dos años de pandemia.

Pero entre las estrategias que evalúan en el Ministerio de Salud provincial está extender el pase sanitario a las actividades extraescolares: la escuelita de fútbol, la academia de inglés, el taller de acrobacia y tela.

RETICENCIA DE LOS PEDIATRAS

Hay un problema adicional para la vacunación de niños y adolescentes del que se habló poco: la reticencia para indicar la vacuna de los propios médicos pediatras.

Es perceptible en la aún escasa cobertura el daño que generó en la campaña la objeción inicial que hicieron desde las asociaciones pediátricas al inicio de la vacunación de niños así como las posturas refractarias de algunos médicos especializados en niños de alto perfil público.

En buena medida, la ampliación del contrato con Pfizer para vacunar a niños busca terminar de despejar las dudas de los pediatras. En la última reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) se indicó que estas vacunas serán usadas como refuerzo o tercera dosis, después de las dos aplicaciones de Sinopharm. ¿Quieren la Pfizer? Ayuden a completar las coberturas, parece ser el mensaje del Cofesa y de la Nación.

Desde el Ministerio de Salud provincial iniciarán en los próximos días una campaña dirigida a sus propios equipos pediátricos en instituciones públicas para “persuadir empáticamente” que se indique la vacuna en la instancia de revisión anual de salud para la emisión del Certificado Único de Salud (CUS) antes del reinicio escolar. Se busca, también, el compromiso de los efectores privados y de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

La intención, además, es aprovechar las instancias de aplicación de vacunas de calendario para colocar la vacuna contra el Covid.

POS ÓMICRON

Febrero y marzo son los meses para bajar el saldo sin vacunar o sin esquemas de dos dosis. Y a la vez, cubrir a la mayor porción posible de la población con el refuerzo de la tercera aplicación. La cobertura con el refuerzo ya alcanzó al 25 por ciento de la población y se aproxima al primer millón de cordobeses con un real esquema completo para el desafío que plantea Ómicron y las que puedan venir después: tres dosis.

Si eso ocurre, se podrá pasar a la próxima etapa que imagina la Provincia: la clausura de los vacunatorios y centros de testeo masivos y la eliminación de las últimas restricciones que quedan de actividades y aforos. Vida casi normal.

El sistema de salud podrá tomar un respiro de Covid, pero no tendrá descanso, por los pasivos que deja la pandemia. No sólo en enfermedades no atendidas, sino en una mayor carga del sistema público.

En 2019, eran 1,4 millones de cordobeses los que se tenían que atender en el sistema público por no contar con obra social. En 2021, ese número se incrementó a 1,8 millones de personas, como consecuencia de la pérdida de empleos formales. Además, hay medio millón de afiliados a obras sociales –principalmente, Apross, Pami y Osecac– que eligen atenderse en un prestador público o se ven obligados a hacerlo por los distintos modos que adopta la subprestación.

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