Mientras la vicepresidenta, Cristina Kirchner, elogiaba una serie de videos de Horacio Rodríguez Larreta sobre el secuestro de su padre en la dictadura, el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires terminaba una actividad oficial con Mauricio Macri. La foto con el ex presidente se da en medio de un contexto particular: la reaparición pública y mediática de Macri, con fuertes críticas al Gobierno nacional y a CFK.

La actividad conjunta se dio en el Centro Metropolitano de Diseño, en Barracas, en el sur de la Ciudad. La idea que habían barajado ambos es buscar una foto que incluya un tema de gestión. Por ello eligieron una política educativa del Gobierno porteño que atravesó los ochos años de Macri y los ocho que terminará Larreta.

Así, reunieron, bajo los buenos oficios de la ministra de Educación porteña, e histórica dirigente del PRO, Soledad Acuña, quien organizó una charla con adolescentes que están cursando el último año de la escuela secundaria y que habían comenzado sus estudios con inglés obligatorio desde la primaria, una política que implementó el ex presidente como jefe comunal.

Se trató de un grupo reducido de chicos de una escuela de Palermo y otra de Lugano, quienes compartieron sus experiencias con el ex presidente, Larreta y Acuña. Según un comunicado oficial del gobierno porteño se trató de un “encuentro con estudiantes de 5° año de la Escuela de Comercio N° 31 D.E. 9 de Palermo y de la Escuela de Educación Media N° 1 D.E. 21 de Villa Lugano”.

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“Es un orgullo ver que la iniciativa de enseñanza de una lengua extranjera desde 1° grado, que impulsamos con Mauricio hace más de 10 años, se sostiene en el tiempo y sigue formando a chicos y chicas de la Ciudad con herramientas fundamentales para hacer realidad sus proyectos”, escribió Larreta en Twitter. “Vamos a seguir profundizando lo que empezamos con Mauricio y avanzando, cada día, hacia una educación de mejor calidad”, agregó.

Contenido político en fotos

Ahora bien, ¿qué implicó en términos políticos? ¿Fue un mensaje de unidad? Así lo describía un funcionario con despacho propio en Uspallata al 3100: “Como todo en estos tiempos las fotos son señales en sí mismas. Antes los emperadores se paraban frente a las multitudes y daban grandes discursos y organizaban desfiles ostentosos, después fueron los discursos en balcones y atriles. Y ahora son las fotos en redes sociales”.

En ese contexto, la foto fue mucho más allá: también fue un mensaje de unidad al interior de Juntos por el Cambio justo cuando Macri recuperó una centralidad que no había tenido en 2020, por decisión propia.

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De hecho, también fue la primera imagen juntos fuera de un Zoom o alguna actividad partidaria aislada. Es más: el año pasado se dieron varias reuniones reservadas entre ambos en las cuales hubo tensión. En particular, porque el ex presidente le pedía que se endurezca ante el presidente Alberto Fernández y la Nación. La pandemia, respondía Larreta, lo obligaba a trabajar con el Frente de Todos. Macri pretendía alivianar la cuarentena y repetía que el FdT se “kirchnerizaría”.

En ese entonces, el jefe comunal creía que las fotos con el jefe de Estado y Axel Kicillof eran satisfactorias. Claro que en septiembre vino el recorte, intempestivo, de los fondos de coparticipación y esas fotos de los tres se terminaron.

De todos modos, en el larretismo tomaron la recorrida con regocijo. Además porque, se ilusionan, Macri termine apoyando a Larreta para el 2023. En caso de no ir él mismo por otro mandato, claro está. "Mauricio hoy no llega, y Larreta va a necesitar a Mauricio para llegar", analiza un ex funcionario del PRO.

Por lo pronto, por la mañana, en declaraciones radiales, el ex jefe de Estado había expresado su deseo de que haya PASO en JxC para dirimir candidaturas.

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Para el jefe de Gobierno no polarizar sigue siendo una máxima de la que no se mueve: se lo repitió el lunes por la noche a la bancada de legisladores del PRO que le llevó Cristian Ritondo, el jefe del bloque.

Aunque, como nunca, en las últimas semanas Larreta comenzó a opinar sobre temas nacionales. Por caso, criticó, a través de Fernán Quirós, su ministro de Salud, el modo en que se reparten vacunas; fustigó la creación de una comisión que sancione jueces, y ayer decidió criticar la salida de Argentina del Grupo de Lima. Por Twitter, apuntó: “Lamento la decisión del Gobierno Nacional de salir del Grupo de Lima, ámbito que trabaja para restaurar la democracia en Venezuela”. Seguramente Macri hubiera twitteado algo similar.

Por ello, hacia el oficialismo, el mensaje fue claro: Macri y Larreta fueron, son y seguirán siendo aliados y socios políticos.