Freno a la inflación: cómo es el plan de "shock" que propone el empresario más cercano al Gobierno

Freno a la inflación: cómo es el plan de

Ante una aceleración de los precios que no se detiene, surgen pedidos para que el Gobierno implemente un paquete de medidas contundentes

 

 

Antonio Aracre, el CEO de Syngenta, que hace unos meses propuso un "dólar soja" para apurar la liquidación de divisas y permitir que el Banco Central recomponga sus reservas, ahora plantea un plan de shock que -dice- sería eficaz para cortar de una vez la aceleración inflacionaria.

Con el paso del tiempo, Aracre se ha convertido en uno de los principales respaldos del Gobierno desde el sector empresario. Syngenta es una de las multinacionales más relevantes en el sector agroindustrial. Es una empresa de origen suizo que fue comprada por ChemChina, la segunda mayor proveedora de insumos y tecnologías para el agro en el mundo.

El empresario nunca ocultó su preferencia política y, de hecho, tejió una relación de amistad con el ex ministro Martín Guzmán.

El ejecutivo de Syngenta cree que -tras el éxito del "dólar soja"- que hasta ahora permitió que el Banco Central acumulara compras por unos u$s2.350 millones en lo que va del mes, será el momento de largar lo que él mismo define como el "Paso 2". 

Ni más ni menos que un plan de estabilización que sea capaz de cortar con el proceso de aceleración inflacionaria, que luce imparable.

Aracre tuvo contactos con distintos miembros del gabinete económico para mostrarles su idea. En las últimas horas, de hecho, en el propio equipo de Sergio Massa dieron cuenta de que la cuestión viene dando vueltas en la cabeza del ministro. Aunque esas mismas fuentes enfatizan que aún no hay ninguna decisión tomada.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno, la inflación sigue en niveles preocupantes.Cómo sería el plan de estabilización

 

El CEO de Syngenta lo dice sin vueltas: la Argentina necesita ahora una "fase dos" para aprovechar el engrosamiento de las reservas del Banco Central. Un plan de estabilización -de shock- que funcione como un verdadero "torniquete anti indexatorio".

Aracre supone que el Gobierno debería ponerlo en marcha en las próximas semanas, sin grandes dilaciones, para evitar que la onda inflacionaria siga creciendo.

Consistiría, básicamente, en un congelamiento total de precios y salarios -inclusive el precio del dólar oficial- durante seis meses.

Antes de poner en marcha el programa, Aracre propone una "ecualización de todos los precios relativos de la economía". Los principales puntos previos al congelamiento abarcarían: 

Una actualización de los salarios para evitar que el congelamiento termine con una cristalización en la pérdida del poder de compra de los trabajadores.Un aumento adicional en las tarifas para los sectores de mejores ingresos.Una aceleración final del "crawling peg" (minidevaluaciones diarias), con el objetivo de que el tipo de cambio oficial aguante un congelamiento durante los siguientes 180 días.

 

Según Aracre, la idea sería que este andamiaje de medidas se tomen por un decreto presidencial que luego pase por el Congreso para su aprobación. "Los acuerdos voluntarios no sirvieron; no funcionaron. Acá tiene que ser una medida de cumplimiento obligatorio, con penalidades para quienes no lo hagan", plantea.

La inflación pone al Gobierno ante la necesidad de tomar medidas de manera urgente.Qué puede pasar con el dólar

 

La secuencia de medidas debería incluir un refuerzo en el desdoblamiento cambiario. Para el empresario, el Gobierno debe dejar de utilizar reservas para financiar el turismo de argentinos por el extranjerio. 

Y que en lugar de un "dólar tarjeta", que encarece los viajes pero sin que eso ahuyente a los turistas argentinos, directamente se ponga en práctica un dólar formal por el que pasen los gastos y permita al Banco Central juntar las divisas que dejan los extranjeros que llegan al país.

Por ahora, el Gobierno no tiene bajo evaluación un desdoblamiento cambiario. El argumento es que de esa manera se cristalizaría una situación anormal -una irregularidad- en el mercado.

Sin embargo, en algunos despachos oficiales observan que un congelamiento total, por un período bien limitado, sería viable para cortar con la ola indexatoria.

La última encuesta del Banco Central entre consultoras económicas arrojó una previsión del 95% de inflación para este año. El problema es que esa expectativa empeora mes tras mes. Y no está dicha la última palabra. De hecho, el relevamiento entre las principales consultoras -las que mejor les fue con los pronósticos- muestra que ya evalúan que la inflación alcanzará los tres dígitos este año.

En el equipo económico son conscientes de que la inflación está desatada. Que, a esta altura, los acuerdos de precios no pueden bajar la fiebre. Se necesita una mejora sustancial en las expectativas.

Desdoblamiento cambiario y congelamiento del tipo de cambio oficial, entre las posibilidades del Gobierno.El factor dólar y la inflación

 

Massa asumió en Economía con la idea de que el refuerzo de las reservas del Banco Central implicaría un enfriamiento en la dinámica inflacionaria.

Luego de, prácticamente, tres semanas de funcionamiento del "dólar soja", con un BCRA que ha logrado comprar más de u$s2.000 millones, esa señal no alcanzó para mejorar el escenario.

Las principales consultoras económicas, que monitorean la inflación semana tras semana, dan cuenta de que el inicio de septiembre fue muy complicado, y que el mes tendrá una inflación -otra vez- por encima del 6%.

Está claro que la economía ha perdido todas sus anclas. "El proceso actual no se corta con un superávit fiscal", asevera Aracre, con una visión que a esta altura muchos comparten, dentro y fuera de la administración.

¿Qué camino tomará Massa en las próximas semanas? 

 

A diferencia de otros momentos, esta vez parece haber un consenso de que "algo hay que hacer". Y urgente.

 

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