Un gabinete con perfil político alto

Un gabinete con perfil político alto

Corach asumirá como ministro de Gestión Pública y Michlig será jefe de asesores. Sukerman a Gobierno y Sain ratificado. 

Omar Perotti adelantó ayer que quiere un gabinete con “perfil político alto,  eso me gusta”, dijo. No mencionó los nombres de sus designados, pero sí los tres ministerios en los que habrá cambios “en los próximos días”: Gestión Pública, Gobierno y Trabajo. Fuentes seguras de la Casa Gris revelaron que uno de los funcionarios más cercanos al gobernador, Marcos Corach, asumirá como ministro de Gestión Pública, mientras que el actual, Rubén Michlig pasará a otro cargo estratégico: jefe de asesores del Poder Ejecutivo por su experiencia en el funcionamiento del Estado, pero también en el armado político.

“Ruben no se va, sólo cambia de ministerio”, lo elogió Perotti al deslizar el aporte que espera de él en el futuro. Rosario/12 ya informó sobre el otro enroque en la primera línea: el ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, ascenderá a ministro de Gobierno y su vice en la cartera, Juan Manuel Pusineri, lo reemplazará como ministro de Trabajo. El “perfil alto” que pidió Perotti para la nueva etapa de su gobierno se convirtió en otro espaldarazo político al ministro de Seguridad Marcelo Sain, quien se definió como “soldado de Perotti”. “Si un ministro no se siente respaldado por el gobernador, está de más que siga en el cargo”, dijo el mandatario al ratificar su apoyo a Sain y deslizar una crítica velada a su ex ministro de Gobierno Esteban Borgonovo, quien renunció hace dos meses porque “sin respaldo no podía trabajar”.

Perotti habló ayer dos veces sobre los cambios en su gabinete. En la Casa Gris, después de un acto oficial, donde prometió el anuncio para "estos días". "Se va a cubrir el Ministerio de Gobierno y habrá cambios en Gestión Pública". Y luego, en una emisora local, donde explicó que también evaluaba retoques en el Ministerio de Trabajo. "En Gobierno y en Gestión Púbica habrá cambios centrales y reacomodamientos de funcionarios. También se analizará el Ministerio de Trabajo", adelantó.

-¿Se queda el ministro Michlig? –le planteó un colega de Aire de Santa Fe.

-Rubén Michlig no se va, pero cambia de ministerio –contestó Perotti.

A propósito del perfil alto que pide Perotti para su gabinete, le preguntaron por el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, quien sobresale entre sus colegas y hasta se definió como “soldado de Perotti”.

-¿Es tan así?

-Si un ministro no se siente respaldado por el gobernador está de más en ese lugar –respondió el mandatario. “El área de Sain es una de las más difíciles. Es bueno que los santafesinos reflexionemos: ¿Por qué dejamos que llegara tan lejos la violencia? ¿Cuándo se gestó todo esto? ¿Cómo permitimos que esto llegara tan lejos y tenga estas expresiones que son bofetadas, como los hechos de violencia y corrupción?, se preguntó.

-También hay ministros con perfil bajísimo.

-Creo que es una de las cuestiones a corregir. Es cierto, tenemos que tener un gabinete con perfil alto, me gusta eso –planteó Perotti.

Ya en el acto del 29 de diciembre, en Sauce Viejo, donde los intendentes y presidentes comunales del PJ ratificaron su apoyo a Perotti, el gobernador les planteó a su gabinete lo del "perfil alto" y las acechanzas a su gobierno.  A metros del escenario, llamó la atención el efusivo abrazo entre Corach y Sain, que reveló la relación política entre ambos. Ninguno de los dos estaba obligado al protocolo porque la pasaron mal por el covid en estos meses. Pero el abrazo Corach-Sain tuvo como testigos a otros integrantes del gabinete, entre ellos Sukerman, Michlig, el ministro de Desarrollo Social Danilo Capitani, el ministro de la Producción Daniel Costamagna, la ministra de Infraestructura Silvina Frana, su colega de Ambiente y Cambio Climático Erika Gonnet y la secretaria de Estado de Igualdad y Género Celia Arena. 

"Lo que quieren frenar -les dijo Perotti- es una forma de hacer política: transparente, que deje de lado las extorsiones, el esquema corporativo y corte los vínculos de la política con el delito". 

 

Por Juan Carlos Tizziani

Comentá la nota