Fue un 2 de agosto de 1948. Durante un gobierno por aquel entonces enmarcado por las políticas que emanaban desde la conducción de Juan Domingo Perón y la figura de María Eva Duarte. La Federación Obrera Argentina de la Industria Hotelera nacía y se gestaba un gremio que sería icono de crecimiento hasta los días que corren.

Bajo esa denominación jurídica, los hoteleros recorrieron siete años para que luego, en 1955, se transformara en lo que hoy se conoce como Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina –UTHGRA-.

Aquel año comenzaba una época nefasta para la Argentina. Un bombardeó civil-militar derrumbaba las ilusiones de la continuidad democrática del sistema político argentino y todo se volvería oscuro. El gremio sobrevivió a los embates de aquella Era y casi 70 años después, volvería a ser artífice de la defensa de una actividad vapuleada por un virus y sus consecuencias.

Con trabajadores y trabajadoras en cada rincón del país. En los pueblos más recónditos, en los más pequeños, con una geografía inmensa y con espacios aun poco explorados, un gastronómico, un trabajador del turismo, en un barcito, en un museo en un recorrido por las sierras o las montañas, le dan vida a una actividad que bien podría ser motor y desarrollo de toda una nación.

Así, UTHGRA diseñó un sistema de protección laboral que incluye a la familia gastronómica con capacitación, espacios recreativos, salud integral y formación académica de primer nivel. UTHGRA supo construir en el pasado, un gremio para el futuro.