Gill: "El gobierno nacional ha dado a Córdoba el rol que se merecía"

Gill: 

El precandidato a diputado del Frente de Todos enumeró los beneficios que la Nación aportó. También dijo que hay reactivación económica pero que aún no se trasladó a la gente. El Presidente no vendrá.

A una semana de las Paso, el primer precandidato a diputado nacional del Frente de Todos y actual secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill, dijo -en una entrevista exclusiva concedida a Puntal durante su visita a Río Cuarto- que la Nación dio vuelta la página de los desencuentros con Córdoba y le dio el lugar que se merecía.

-A menos de una semana para las Paso ¿cómo va a ser la recta final de la campaña del Frente de Todos?

-Como la venimos haciendo. Una campaña que es complicada por el contexto de la pandemia. En el Frente de Todos no tenemos instancia para desarrollar las Paso. Podríamos decir que competimos contra nosotros mismos. Existió en algún momento la opción de suspenderlas pero eso no cuajó. Vamos a recorrer cada extremo de la provincia. Cada candidato, como Carlos Caserio, Gabriela Estévez, Pablo Carro, Hilda Bustos y mi caso en particular, estamos tomando contacto con la gente y visitando las instituciones. Visitando las industrias y los comercios y viendo cuál es el proceso de recuperación económica que hoy se está viviendo en la Argentina y en particular en Córdoba. Y preparándonos para lo que entendemos que es el inicio de un camino electoral que va a terminar en noviembre, que es un camino con una decisión muy trascendente para el futuro de la Argentina.

“Estamos en un camino de crecimiento de la economía”, afirmó Gill.

-¿Qué reciben en esas visitas a las industrias y a los comercios en un momento económico difícil porque por ahí la recuperación es incipiente, muchos la han pasado mal y muchos la están pasando mal?

-La verdad que hemos visitado pymes y grandes empresas porque hemos estado en el Parque Industrial de San Francisco, en Alladio, Georgalos, Arcor. Hemos visitado empresas de biocombustible. Hemos estado en el trabajo del corredor industrial de Córdoba y del Gran Córdoba. Hemos visitado empresas lácteas y metalmecánicas. De parte del sector industrial es un denominador común. Lo vimos en el Día de la Industria, donde nos reunimos con casi 200 pymes y en la cena del ministro de Economía, Martín Guzmán, con 350 empresarios de Córdoba. La realidad es que la reactivación económica es muy sostenida y que ya no es la recuperación de la pademia. Es una recuperación económica que en algunos casos alcanza ya niveles récord de los últimos diez años. Y esto tiene que empezar a ser leído con una profundidad mayor. Porque el contexto internacional todavía es un contexto recesivo, de inflación alta y de caída del empleo. Sin embargo, en nuestro país, en medio de la dificultad económica que arrastramos, porque recibimos una Argentina hipotecada, con una inflación del 54 por ciento y con una pobreza de más del 40 por ciento. En ese contexto, vemos una inversión que se ha recuperado, una capacidad industrial instalada que se recuperó, advertimos una obra pública en marcha, el crecimiento de la construcción en más de un 67 por ciento. Vemos la cadena automotriz, que de fabricar 270 mil vehículos el año pasado este año proyecta 600 mil. Vemos una actividad alimenticia que está en un momento de expansión muy grande. En la metalmecánica deriva del agro. Esa reactivación que es sostenida por el acceso al crédito. Estamos viendo que el crecimiento económico genera trabajo. Esto es dos más dos. Cuando cae la economía cae el trabajo y aumenta el desempleo. El último indicador nos plantea un crecimiento de 19 mil puestos de trabajo en el último mes. Y entonces el industrial advierte dos cosas: primero, lo mal que estaba en el año 2019, y en segundo lugar cómo a pesar de haberla pasado mal en la pandemia existió un gobierno que acompañó al industrial para cruzar un río torrentoso. La tasa de desocupación en ese momento, en la Argentina, se incrementó un 2 por ciento a partir de esta realidad, es decir de un gobierno presente. Hoy no sólo estamos recuperamos un año atrás de la pandemia sino que la perspectiva de cada una de las industrias es muy favorable. Y esto nos hace abrigar esperanza. El sector productivo tiene esperanzas de que las cosas van a ir mejor. En cuanto a la gente, quizá no advierta todavía ese impacto.

-Ha bajado incluso el poder adquisitivo...

-No advierte ese impacto. Si bien el Gobierno ha hecho enormes esfuerzos, lo cierto es que el poder adquisitivo de la gente requiere de una mejora sustantiva. Y para eso tenemos que aumentar la actividad económica y descender la inflación. Los últimos seis meses nos muestran una línea descendente de la inflación, a punto tal que el 54 por ciento que nos dejó (Mauricio) Macri logramos un descenso de casi 20 puntos. Y este mes vamos a tener una inflación por debajo de los dos puntos. Y esta línea hay que mantenerla. Martín Guzmán estima que en el 2021, en el interanual, será una inflación por debajo de la anterior. Lo importante es el proceso. Ahora esto que no llega a la gente es cierto. Pero no llegaría a la gente si no hubiera pasado esto. Estamos en un camino de crecimiento de la economía que nos permite mirar lo que viene hacia adelante después de mirar siete años de una caída. Se acaba de reactualizar la pauta de crecimiento. Ya estamos en 8 puntos. Si crece la inversión y aumenta la recaudación, aumentan las reservas sin endeudarnos, 7.500 millones este año, se crea empleo, la industria vuelve a producir y el consumo se vuelve a activar, Argentina se pone de pie. Y éste es el desafío que tenemos en este tiempo y ésta va a ser la agenda del próximo Congreso. De construcción de una nueva Argentina. Salida de la pandemia económica, del endeudamiento que nos dejó Macri y de la pandemia sanitaria que nos trajo el coronavirus.

-¿Qué opina de cuando en campaña se dice que se va a defender los intereses de Córdoba para que vuelvan los recursos que se van a Buenos Aires?

-Nosotros hemos sido defensores acérrimos del federalismo y de Córdoba. Existió un tiempo en Argentina donde se construyó una lógica de enfrentamiento entre Córdoba y la Nación. De hecho a mí me tocó estar de un lado y a Marcos (Farina) del otro en ese tiempo. Se lo decía a (Carlos) Caserio. Yo creo que hubo culpas concurrentes. Y seguramente nosotros como gobierno nacional no supimos, no comprendimos, no entendimos las importancia de esto. Y cuando vino el hoy presidente Alberto Fernández dijo que venía a dar vuelta la página de desencuentros con Córdoba y los cordobeses. Córdoba es muy importante para la Argentina. Y en el peor momento de la humanidad lo que dijo lo hizo. El gobierno nacional le ha dado a Córdoba el rol que se merecía. No lo tuvo en el gobierno anterior anterior ni tampoco en el de Macri. Y lo tuvo en este año y ocho meses a pesar del contexto. En la obra pública. Cuando llegamos no había obras activas. Estaban paralizadas, como la Planta de Río Cuarto y la 158. Y las que se habían licitado no se habían iniciado nunca, como la autopista Holmberg-Río Cuarto, la variante de paso de Vilia María, la culminación de la 19. Nosotros en este año y ocho meses entre todas las obras en Córdoba tenemos 460. Y además con una distribución territorial que nos permite estar en Córdoba, Río Cuarto, Villa María y San Francisco pero también en Suco, Malena, Vicuña, Las Higueras, Alcira Gigena, Baigorria, Las Acequias y Bulnes. Y eso forma parte de una construcción diferente. Y no dejamos abandonadas las viviendas y las estaban terminando todas. Y firmamos para la construcción de nuevas viviendas. No paralizamos la construcción en salud. Y en el medio de la pandemia construimos 5 hospitales en Córdoba y estamos licitando 5 más y estamos llevando adelante más de 20 obras de infraestructura en el interior. Hoy tenemos 20 frentes de obras en las rutas cordobesas. Y obras puntuales de repavimentación. En las universidades había cero obras y hoy hay ocho obras en marcha. Obras hídricas y de saneamiento, como las plantas de Río Cuarto y San Francisco y vamos a habilitar la de Bajo Grande. Estamos urbanizando los barrios populares de Córdoba. Agua y cloacas en toda la región. Hay una realidad diferente. Pero también lo podemos ver en el aporte a la Caja de Jubilación. Se pagaron las deudas que dejó Macri. Y por eso la Caja va a ser este año superavitaria. Hemos bajado con la Tarjeta Alimentar. Hemos acompañado a la industria cordobesa. En los últimos meses, 28.800 millones para la industria. La industria para la defensa con Fadea, Río Tercero y Villa María, que las estamos reactivando. Y también con la actividad agropecuaria. Haber eliminado las retenciones a cero en el maní hace que se haya protegido esa economía regional. El proceso de eliminación de las retenciones a la agroindustria.

-Pero hay malestar en el campo que plantea la posibilidad de un plan de acción. Está en Río Cuarto la Mesa de Enlace por el cepo a la carne y el nivel de las retenciones.

-El nivel de las retenciones no ha aumentado. Hay un problema estructural y obviamente creo que tenemos un escenario único hacia adelante con el valor de los commodities. El tiempo que se viene es de diálogo responsable entre todas las partes. Es un tiempo para que ganen todos. Porque el valor de los commodities es un proceso para mejorar las cuentas externas de la Argentina a partir de lo que se importa y se exporta. Debe ser un momento para la redistribución de la riqueza con un sentido federal. Pero también es el tiempo que los productores ganen, fruto de su esfuerzo. Si al campo le va bien, le va bien a nuestras comunidades. Hay que desapasionar de un lado y del otro y hay que construir mesas de consenso. El consenso es tan importante que no puede quedar únicamente en manos de los políticos que tienen una agenda condicionada más por sus pretensiones electorales que por el crecimiento del país. Por lo tanto hay que hacer fuertes consensos entre el Estado y los sectores. Ese es el camino. La mesa del Consejo Económico y Social que el Presidente ha propuesto y ha puesto en la persona de Gustavo Béliz al frente es una gran oportunidad. Nosotros queremos construir una Argentina distinta. Si de algo vamos a estar lejos es de un país de la bicicleta financiera, del achicamiento del Estado y de la economía, de la no priorización del trabajo y de la educación, la ciencia y la tecnología.

-¿Hay dos modelos en juego?

-Esos son nuestros pilares. El otro modelo es volver hacia atrás, que claramente representó el macrismo, que nos dejó un país con más pobres que los que teníamos, más inflación, muchísima más deuda y batiendo el récord de fugar el capital.

-¿Se juega un partido aparte en Villa María teniendo como adversario a Eduardo Accastello?

-No. La elección de Villa María es distinta. No es una elección local. Nuestra mirada está en lo que se juega en esta elección que son dos modelos de país. Y para salir sólo hay un camino que es la propuesta del Frente de Todos, en la que nos acompañan intendentes como Gastón Tomatis y sectores sociales. Como decía (José Manuel) De la Sota: No importa de dónde venimos sino hacia dónde queremos ir. Y nosotros queremos ir hacia una Argentina distinta. Después, si otros tienen otras especulaciones darán cuenta de las especulaciones que tienen.

-¿El Presidente va a venir finalmente?

-No tenemos proyectada una visita oficial antes de las Paso. Pero antes de las generales estamos seguros de que el Presidente nos va a estar acompañando.

 

Por Marcos Jure y Marcelo Irastorza

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