El Gobierno y la UIA acercan posiciones para avanzar en la agenda de la reconstrucción en una semana clave

El Gobierno y la UIA acercan posiciones para avanzar en la agenda de la reconstrucción en una semana clave

Lo confirmó el mismo Matías Kulfas, Ministro de Producción nacional quien aseguró que la última reunión con la Unión Industrial Argentina fue “buena” y que van detrás de una agenda más constructiva», algo necesario para que la economía encuentre por fin una salida hacia arriba.

De lo que suceda ésta semana, en parte, depende el rumbo a corto plazo de la Argentina. Este lunes se dará a conocer el Informe de Política Monetaria (IPOM), el martes el INDEC dará a conocer la Encuesta de supermercados y autoservicios mayoristas del mes de julio y el viernes se dará el Informe de la Evolución del Mercado de Cambios y Balance Cambiario, todos datos claves para en materia económica.

La evaluación realizada por ambas partes -tras el encuentro- parece ser positiva, luego de los cruces existentes desde la llegada del presidente de la COPAL, Daniel Funes de Rioja a la conducción de la organización, en el primer encuentro realizado entre industriales y Gobierno luego de la polémica generada por la propuesta de los empresarios de reducir el salario a aquellos empleados que no quisieran vacunarse.

Esta publicación trimestral tiene como objetivo analizar la coyuntura económica nacional e internacional, evaluar la dinámica inflacionaria y sus perspectivas, y explicar de manera transparente las razones de las decisiones de la política monetaria. A pocos días de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), es uno de los informes más esperado por los mercados para conocer cuáles serán los movimientos del organismo, nuevas regulaciones y objetivos sobre la reducción de la inflación.

Más allá del acercamiento, hasta el momento, la administración nacional no respondió aún a la invitación de la UIA para la celebración del Día de la Industria el 2 de septiembre en Gualeguaychú, aunque los empresarios realizaron la invitación semanas atrás, cuestión que también será clave como gesto respecto a lo que suceda de cara a los próximos dos años de Gobierno.

Es que el malestar de la gestión Fernández con los empresarios –más allá de las chicanas, es con los precios, que no paran de subir, particularmente en alimentos- algo clave para controlar la inflación, una de las variables que el Gobierno no puede desacelerar con fuerza y por la que responsabiliza al sector empresario productor de alimentos.

Sí estuvieron de acuerdo, en que la reducción horaria por misma carga salarial era imposible en éste momento laboral de la Argentina, y que la reforma debía quedar para otro momento, aunque en el Congreso avanza la reforma que propone la Corriente Federal, con apoyo explícito de Máximo Kirchner.

Esto indica que seguramente ambos actores deberán “ceder” y mejorar su “cintura política” si pretenden avanzar en distintas políticas de expansión de la economía que ya está en tiempo, si la pandemia lo permite, de despegar y comenzar a mostrar resultados más favorables.

Hay muestras de progreso en el porcentaje de utilización de la capacidad instalada, también algunos puntos en avance en el nivel de la construcción, las automotrices, indumentaria y otras variables, pero hace falta un impulso mucho mayor que genere la aceleración necesaria para terminar el 2021 con algunos signos de vitalidad y poder volver en el 2022 a planteos de equilibrio fiscal y menor emisión, algo que se había propuesto Guzmán para éstos años pero que la pandemia anuló.

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