Hay un objetivo oficial claro: reducir la conflictividad en el sector petrolero y aumentar la productividad, con miras a captar nuevas inversiones. En línea conel plan presidencial con los sindicatos puesto en marcha con el ambicioso proyecto petrolero Vaca Muerta, llegó ahora el turno de la región Cuyo, que abarca a unos 15.000 trabajadores.

El ministro de Producción y Trabajo de la Nación, Dante Sica , junto con el gobernador radical de Mendoza, Alfredo Cornejo , firmarán mañana un convenio de "blindaje" con los gremios hidrocarburíferos locales. Traducido: el compromiso es evitar todo tipo de medida de fuerza. De igual modo, el desafío puede ser un tanto difícil en la región, ya que la agrupación de peso de los trabajadores no se plegó al convenio. Se trata del combativo Sindicato Petróleo y Gas Privado de Cuyo, liderado por David Castro, quien optó por mantenerse al margen del pacto. La agrupación de Castro representa a unos 4000 empleados, en su mayoría destinados a yacimientos y refinería.

"Estas actas son cosas muy puntuales; son convenios no corporativos, con un alcance geográfico específico. No firmarla ha sido una decisión dirigencial. De todas maneras, venimos llevando una estrategia programática de colaboración, de mantener los puestos de trabajo y de sentar postura también en las asambleas sobre el fracking", expresó a LA NACION una fuente del gremio que conduce Castro, quien se encuentra en Buenos Aires coordinando acciones con la federación del sector. Justamente, este punto es lo que mantiene a este sindicato local atado a las decisiones que se toman a nivel nacional.

Sin embargo, el grueso de las asociaciones serán parte del "Marco de entendimiento sectorial para la protección del desarrollo de la exploración y explotación no convencional de hidrocarburos en Nuevo Cuyo" que se rubricará mañana en la Casa de Gobierno de Mendoza. La firma del acuerdo estará encabezada por el secretario general del Sindicato del Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo de Cuyo, Julián Matamala; el secretario general adjunto de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (Supeh), Julio Reynoso, y el secretario general del Sindicato de Estaciones de Servicio, José Escoda. En tanto, por el sector empresario, se suman la Cámara de Exploración y Producción de Hidrocarburos (CEPH) y la Cámara de Empresas de Operaciones Petroleras Especiales (CEOPE).

"Es un blindaje que vamos a promover para que las empresas productoras se sientan seguras de invertir en la región. La idea es que cuando haya un paro a nivel nacional, tomemos la determinación de no adherir. Queremos darle todo el respaldo a las compañías, que vengan tranquilas", indicó Matamala, del gremio de jerárquicos, a LA NACION. "Sería bueno que todos los sindicatos acompañen pero respetamos las decisiones de quienes dependen de las federaciones", sostuvo el líder gremial, quien apuesta a que se exploren y exploten nuevas áreas para petróleo no convencional (shale oil y shale gas, tight oil y tight gas y heavy oil), sobre todo en el sur mendocino, como parte de la cuenca neuquina, lo que considera traerá, al menos, 500 nuevos puestos de trabajo.

El gremio que lidera Matamala abarca a unas 1100 personas, en su mayoría técnicos e ingenieros. Sobre la postura que tomó el sindicato que conduce Castro, el titular de los Jerárquicos agregó: "Pueden haber equivocaciones, ya que se trata de beneficios para los trabajadores; hay que pensar en los trabajadores. Pero, no creo que vayan a entorpecer el camino. Estoy seguro que este blindaje va a funcionar".

"Los sectores productivos de la República Argentina y la población que contribuye a su funcionamiento, deben tomar conciencia del carácter trascendental que tiene para el futuro inmediato de la Nación, la explotación de hidrocarburos no convencionales en los yacimientos de Nuevo Cuyo (Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja) y la inmensa oportunidad que se tiene para proveer a un país con pleno crecimiento", señala el documento que rubricarán todas las partes en Casa de Gobierno, en un documento denominado "Adenda" al convenio colectivo de trabajo 641/11, que apuesta a "una industria hidrocarburífera que sea eficiente y, por lo tanto, competitiva", con el compromiso de "no alterar ni interrumpir los trabajos. "Todo lo expuesto, debe apuntar como meta primordial, por la continuidad de la llegada de inversiones y el empleo de tecnología, que harán del Nuevo Cuyo, una fuente considerable de recursos para las próximas generaciones que habiten el suelo argentino y une estandarte para el abastecimiento energético de nuestro país", destaca la carta.

En tanto, desde la agrupación de los estacioneros, Escoda manifestó todo su apoyo a la iniciativa del Gobierno nacional. "Es hora de abrir puertas y no cerrarlas. Necesitamos un mayor desarrollo del sector y que lleguen más inversiones. Después habrá tiempo para sentarse a discutir otras cosas. No vamos a bloquear a nadie", expresó a LA NACION el sindicalista y exsenador provincial por el Frente para la Victoria (FPV), quien representa a más de 6000 trabajadores de la región.

Desde el Ejecutivo local confirmaron la visita de Sica y se mostraron expectantes con el convenio. Entre otros planteos de los sindicatos, se hará un llamado a las empresas productoras para empezar a desandar el camino de nuevas licitaciones. En la mira de los trabajadores están, por ejemplo, dos grandes firmas como Pan American Energy y Total.