El Gobierno llamó a licitación para la transformación de la Villa del Puente del Inca

El Gobierno llamó a licitación para la transformación de la Villa del Puente del Inca

Después de los estudios en las diferentes áreas de Gobierno, se resolvió que la inversión tendrá que ser de más de $3.000 millones. Se prevé un plazo de obra de un año

Por Analía Doña

Durante casi dos meses desde que Diario UNO dio a conocer la noticia, las diferentes áreas de Gobierno ajustaron detalles en el proyecto inicial hasta que finalmente el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública hizo el llamado a licitación para la refuncionalización de la Villa del Puente del Inca.

En este tiempo, se resolvió que la inversión de la Provincia será de $3.000 millones y que la obra podrá estar resuelta en un año, a contar a partir del inicio de los trabajos.

"En esta obra hay una sinergia de varias disciplinas donde se vincula al urbanismo con la temática de vivienda, comercio, turismo, cultura y espacios públicos. De esta forma, habrá un nuevo orden urbano", explicó el ministro Mario Isgro.

El Instituto Provincial de la Vivienda jugó un papel fundamental en el proyecto dado que son 27 las familias que hoy están viviendo en la zona y que serán relocalizadas en nuevas casas sustentables.

Viviendas y polo turístico en el Puente del Inca con una inversión de $3.028.302.631

Según el llamado a licitación pública que este lunes se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia, el presupuesto total de obra es de $3.028.302.631, en tanto que el plazo de ejecución de la misma, es de 12 meses.

La apertura de sobres con las ofertas técnicas y económicas será el 16 de diciembre.

Este llamado a licitación se esperaba para fines de septiembre pero dada la complejidad de la obra y la necesidad de proyectar viviendas sustentables para 27 familias, los estudios finales se demoraron poco más de un mes más.

Desde el ministerio dijeron que estas nuevas obras y el reordenamiento del espacio están pensados para generar un polo turístico sustentable en el que convivan la gastronomía, las visitas culturales, el comercio y el esparcimiento.

“Es un trabajo muy importante que materializa lo que venimos haciendo desde la planificación del ministerio”, recalcó el ministro Isgro.

En el mismo sentido, aseguró que continúan planificando obras pensando en la Mendoza del futuro. “Hay que proyectar la Mendoza 2030-2050, por eso es que estamos planificando en algunos lugares del territorio ciudades que tienen que ver con laboratorios de cómo deberían ser las mismas a futuro. En el caso de Puente de Inca, también trabajamos en cómo hacemos mejoras que tengan un impacto directo en el corto o mediano plazo”, agregó.

Jorge Simoni, subsecretario de Obras Públicas, remarcó justamente aquel trabajo interdisciplinario que debió hacerse antes de este llamado a licitación: “Es una obra de gran impacto, no sólo por la inversión que significa para el Estado Provincial sino también por la multiplicidad de disciplinas que involucra su planificación".

"Contempla obras viales, ferroviarias, de saneamiento, redes, espacio público, patrimonio, comercio y vivienda", enfatizó el funcionario.

Respecto de las familias y los comercios de la villa que habrá que relocalizar, Isgro explicó que "el ministerio encaró una labor social muy importante antes en estos meses. Se habló mucho con los vecinos, se les consultó acerca de las necesidades, y luego les contamos el proyecto final".

Estas personas permanecerán en sus actuales lugares de residencia hasta que estén listas las casas del Instituto Provincial de la Vivienda previstas para ellas.

Otras de las áreas clave en el proyecto es el Ministerio de Turismo y Cultura. Su titular, Nora Vicario, resaltó: "Queremos potenciar el lugar como un polo para las actividades turísticas y comerciales. Por un lado, se ordenarán y mejorarán sustancialmente las actividades y la calidad de vida de los habitantes pero además, se impulsarán servicios y nuevas experiencias en alta montaña. Es un nodo revitalizado para el desarrollo económico en Mendoza".

La falta de planificación de décadas, el objetivo a revertir

Desde el Gobierno advirtieron -como turistas y mendocinos- la falta de inversión en alta montaña y la necesidad de refuncionalizarla si es que Mendoza realmente quiere ser un polo de atracción turística los 12 meses del año.

"Estamos trabajando para solucionar problemas ambientales y sociales derivados de la complejidad geográfica y de la falta de planificación e inversión en infraestructura durante décadas", dijeron desde el Ministerio de Planificación e Infraestructura Pública al respecto.

Puntualmente, mediante el Plan Estratégico de Alta Montaña se encaran obras en conjunto en la zona del perilago de Potrerillos, que ya fue licitado y que este verano mostrará los primeros cambios provisorios; también en Penitentes, cuyos pliegos fueron lanzados y se espera adjudicar a fin de año; y justamente en la Villa del Puente del Inca.

"El plan garantiza la igualdad de oportunidades a los habitantes locales en términos de crecimiento económico fomentando la formalización de las fuentes de trabajo", dijeron desde el ministerio apuntando también a la pata económica con la creación de empleo. "También mejorará sustancialmente la calidad de vida de la Villa con un sistema vial seguro de acceso y egreso con infraestructura adecuada", dijeron.

El proyecto de refuncionalización del Puente del Inca pregona a su vez el "turismo sostenible", advirtieron desde Gobierno.

Qué es y dónde queda Puente del Inca

El Puente del Inca es un monumento natural que se encuentra sobre el río Cuevas, a 2.730 metros de altura, a 193 kilómetros de la Ciudad de Mendoza. La villa en la que se sitúa lleva el mismo nombre.

Puente del Inca forma parte del llamado Camino del Inca o Qhapac Ñan y es por ello que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Es un puente natural de origen biomineral que tiene características únicas y se ha transformado en un ícono de Mendoza. Está constituido por una capa de sedimentos coluviales cementada por sales por depósitos, principalmente travertínicos. Esas sales son las que están presente en las aguas termales que allí emanan.

Sobre el origen del puente hay varias teorías. La más aceptada señala que se formó durante el período posglacial. Su estudio ha sido encarado por naturalistas y geólogos reconocidos en el mundo. De hecho, Charles Darwin publicó las primeras apreciaciones en 1846, después de que cruzara la cordillera de Chile hacia Mendoza.

De las diferentes hipótesis que se plantearon, la que más asidero tiene es la de Víctor Ramos, quien en 1993 esbozó una idea más simple: "El Puente del Inca se habría iniciado a partir de un antiguo puente de hielo (durante el período postglacial) relicto de los importantes aludes de nieve en el área. Posteriores avalanchas de material rocoso, procedentes de la ladera norte del valle, habrían aportado las rocas que tapizaron el puente. Sin embargo, a diferencia de los puentes de hielo actuales, las sales minerales contenidas en las aguas termales cementaron los rodados que componen su estructura, hecho que favoreció la perdurabilidad de esta curiosa formación después de la fusión del hielo", explican especialistas en un trabajo elaborado por Sitios de Interés Geológico de la República Argentina.

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