El Gobierno provincial invierte para mejorar la calidad del agua potable en Nogolí

El Gobierno provincial invierte para mejorar la calidad del agua potable en Nogolí

Las obras de refacción de la planta mejorarán la calidad de vida de, aproximadamente, 2.000 personas en una localidad que crece permanentemente.

Nogolí es una tranquila localidad serrana que, desde hace ya algunos años, incrementa permanentemente su población: el bello entorno natural, las vías de comunicación ágiles con la ciudad de San Luis y la amabilidad de su gente son algunas de las razones. Así el camino que lleva desde La Punta hasta esa apacible localidad serrana está repleto de emprendimientos inmobiliarios y también turísticos que no dejan de proliferar. “Hace 5 años éramos 600 y hoy somos más de 2.000”, cuenta a ojo y a fuerza de experiencia Raquel, detrás del mostrador de su mercado, frente a la plaza del pueblo.

Con una inversión de $9.271.961, el Gobierno de la provincia a través del Ministerio de Obras Públicas realizará trabajos de refuncionalización de la planta potabilizadora. “Las tareas incluyen el acondicionamiento total de los actuales módulos potabilizadores, el sistema de ablandadores, precipitadores, cañerías y red eléctrica. La construcción además un nuevo módulo potabilizador y una cisterna, la puesta en valor de los tanques de almacenamiento, y la ampliación de la cámara de bombeo, además de la incorporación de tecnología que automatizará el funcionamiento de la planta”, detalló el jefe de Programa Infraestructura Hídrica, Fernando Yanzón.

El funcionario explicó además que los procesos químicos que se realizarán en la planta son: coagulación, floculación para aclarar el agua y, por último, desinfección del agua filtrada para su distribución.

Una obra esperada

“La población se ha incrementado mucho, sabemos que años atrás eran 600 y ahora somos más de 2.000 vecinos, más los que llegan en verano, por lo que la planta no llega a abastecernos con la calidad debida a todos”, señala Raquel, vecina y comerciante. Y recuerda: “Nosotros tuvimos además una mala experiencia con la salud de nuestra hija que tuvo una infección, por lo que dejamos de tomar agua de la canilla. Desde allí nosotros incorporamos agua mineral para todo”. Su esposo, Javier, puntualiza: “El agua no siempre cumple con las características necesarias de ser incoloro, insípida e inolora, esperamos que con los nuevos trabajos en la planta esto cambie”.

A pocas cuadras de la esquina donde Javier y Raquel tienen su mercado, Hugo cuenta su experiencia y anhelos: “El agua es imbebible por ahora, esperemos que incorporen ahora los químicos y los procesos necesarios para hacerla más potable y con más capacidad para evitar los cortes que también sufrimos, sobre todo en verano”.

Comentá la nota