El anuncio fue realizado en el marco del 159° aniversario de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) -del cual participó La Política Online- delante de representantes de la industria semillera, dirigentes, empresarios, diputados y operadores del agro.

En un discurso de unos diez minutos, Basso afirmó que “si bien hay un sector que se retiró de una mesa de negociación que busca perfeccionar la Ley, creemos que el proyecto sobre el cual estamos trabajando es bueno y merece ser sancionado”.

Cabe aclarar que en septiembre del año pasado, los máximos dirigentes de Federación Agraria (FAA), encabezados por Eduardo Buzzi, decidieron retirarse de una mesa de negociación convocada por el Ministerio de Agricultura para analizar el tema.

“Bajo la apariencia de una búsqueda de consensos, es una mesa donde priman los intereses de las corporaciones (en referencia a Monsanto) por sobre los de soberanía de nuestra Nación y la de los productores en particular”, apuntó FAA en su momento.

Lo concreto es que el segundo de Norberto Yauhar en el Ministerio de Agricultura le respondió de manera contundente a Buzzi, dejándolo, inclusive, en evidencia delante de las más de 500 personas que participaron del acto aniversario de la BCBA.

“Éste año va a ser complicado porque es electoral y hay mucho movimiento respecto a las campañas. Pero de todas maneras, creemos que vamos a tener avances importantes en las negociaciones que hemos impulsado; hay que seguir trabajando”, dijo Basso.

Así las cosas, el anuncio del representante del Gobierno nacional fue muy bien recibido por parte de la industria semillera, que se muestra a favor de crear un nuevo marco normativo ya que podría habilitar a las empresas a generar más inversiones.

En este contexto, el nuevo proyecto que está siendo analizado restringe la figura del uso propio, que en la actualidad habilita a que muchos productores utilicen semillas sin pagar las regalías correspondientes (además de favorecer un mercado paralelo).

De esta manera, la nueva Ley de Semillas beneficiará a las empresas que pasarían a cobrar regalías extendidas por parte de los productores agropecuarios (las diferencias pasan, justamente, por el alcance que tendrá el pago de dichas regalías).

Como sea, lo cierto es que desde el punto de vista político, no es un dato menor para el campo que se discuta un marco regulatorio para el uso de las semillas dado que representa uno de los temas que generó grandes diferencias en la dirigencia rural.

En tanto, entre las personalidades más destacadas, en el aniversario de la entidad se encontraron presentes los agrodiputados Juan Casañas, Lucio Aspiazú y Jorge Chemes; la diputada nacional Patricia Bullrich; y el subsecretario de Agricultura Marcelo Yasky.

Críticas al Gobierno

El encargado de abrir el aniversario fue el propio presidente de la BCBA, Ricardo Marra, quien brindó un discurso medido repartiendo más malas que buenas a la política agropecuaria que implementa el Gobierno nacional.

Así fue como Marra aseguró que el fideicomiso conformado para devolver las retenciones a los productores de trigo es “un paso adelante”, aunque reclamó medidas como liberación de exportaciones y la desregulación del mercado de maíz.

En la misma línea, alertó sobre las deficiencias en infraestructura logística, “sobre todo si se quiere llegar a las 150 millones de toneladas en 2020” (tal como se lo propone el PEA) y pidió que eliminen los “redundantes” controles aduaneros en la carga de barcos.

Marra también se quejó por la fuerte carga tributaria que recibe el sector agropecuario y solicitó cambios en la normativa de la AFIP, “que requiere cada diez días información detallada de los agentes sobre la operatoria en los mercados a término”.

Asimismo, el presidente de la entidad porteña reconoció los avances que se registraron con la Ley de Semillas y las buenas relaciones que mantiene el Gobierno con China “que está abriendo sus mercados a más productos argentinos”.

Por último, en su discurso Marra advirtió sobre los daños que provocaron los cambios de retenciones y baja de precios internos en el negocio del biodiesel. “Hay que mejorar la articulación público-privada”, afirmó.