Grabois apuntó contra Larreta por los cambios en los planes sociales en la Ciudad

Grabois apuntó contra Larreta por los cambios en los planes sociales en la Ciudad

El presidenciable del Frente de todos dijo que el candidato de Pro tiene “una infame costumbre de hacer demagogia atacando a los pobres”

 

Las modificaciones en los requisitos para acceder al plan Ciudanía Porteña en la ciudad de Buenos Aires no le cayeron bien al presidenciable oficialista Juan Grabois, quien publicó un video el martes por la noche en el que apuntó directamente al jefe de Gobierno de la Capital y candidato de Pro, Horacio Rodríguez Larreta. No solo dijo que el mandatario “ha vivido siempre del Estado”, sino que planteó que tiene una “infame costumbre de hacer demagogia atacando a los pobres”.

La reacción del dirigente social del Frente Patria Grande y del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) llegó a través de tres videos cortos que publicó en sus redes sociales, en los que sacó su faceta de profesor -da clases en la Facultad de Derecho de la UBA- y explicó, según su parecer, que el problema de la Argentina es la concentración de la riqueza, que la sociedad “está dejando de ser solidaria” y el elevado número de trabajadores informales.

“Es para responder a la estupidez que dijo Larreta de que va a resolver algún problema jorobando a 100 mil mujeres”, sostuvo Grabois en cuanto a la grabación que subió el mismo día que en territorio porteño se endurecieron las condiciones para que una persona sea beneficiaria del programa.

Dijo el referente social que fue “repugnante” el anuncio de Rodríguez Larreta. “Además ha vivido siempre del Estado, desde que es interventor del PAMI”, deslizó, además de asegurar que Ciudadanía Porteña es un “programa miserable” que otorga un monto por abajo de la línea de la indigencia. “Se sube así a las campañas para plantear que el problema que hay en la Argentina es que hay muchos planes sociales, mucha ayuda social. Te está mintiendo. El problema que tenemos en la Argentina es la concentración económica, lo que se llevan tres o cuatro sinvergüenzas”, diagnosticó.

Después agarró una lapicera para explicar el mundo del trabajo, en un intento de que no “tomen de idiota al pueblo”, de acuerdo a lo que dijo. “Hice este cuadrito, que no es hacer un reactor nuclear, es bastante sencillo y, desde luego, va a ser a groso modo para que se entienda cuál es el problema laboral y poblacional en la Argentina”, adelantó.

Así desglosó:

Que hay aproximadamente 30 millones de personas adultas, entre 18 y 65 añosQue 10 millones se consideran inactivos. “Es una palabra muy engañosa porque casi la mitad de los inactivos son mujeres que realizan tareas de cuidado intradomiciliarias, un trabajo no remunerado: crían a los pibes, preparan la comida. Hemos aprendido, gracias al movimiento de mujeres, que esto es trabajo no pago. Trabajan, pero lamentablemente les siguen llamando inactivas”, planteó GaboisQue la población económicamente activa es de un poco más de 20 millones de personas y que se divide en el SIPA, donde están los registrados, y los no-SIPAQue hay 6,2 millones de trabajadores asalariados del sector privado que trabajan para una empresa, 3,4 en el sector público y los monotributistas y autónomos. “[Esta última] es una categoría muy amplia donde puede haber desde empresarios, profesionales, hasta gente que fraude a la ley. La tienen sacando facturas, cuando en realidad son empleados en relación de dependencia”, aclaró y acotó sobre el universo de registrados: “Se supone que tienen plenos derechos, pero la mayoría, o por lo menos a la mitad, les va bastante mal. La mitad está rozando la línea de pobreza. Todos los meses se llevan en el bolsillo más o menos 190 mil pesos, que es la canasta básica total para una familia tipo de cuatro personas, una vergüenza”, consideró Que en los no registrados “está el subsuelo de la patria” y que son casi la misma cantidad de los registrados. “Muchos son empleados informales, es decir, tienen un patrón, un salario pero están en negro. La solución es fácil: hay que blanquearlos con los salarios de su categoría. Hay muchos mecanismos. Una de las cosas que hay que hacer es un seguro de contingencias judiciales, porque las Pymes tienen mucho miedo a los juicios laborales. Aunque haya un poco de mito en eso, porque no es el gran problema, hay que darles la garantía de que no se van a fundir por contratar un empleado”, indicóQue en la economía popular están los que se inventaron su propio trabajo. “No porque tuvieron un rapto de creatividad, sino porque el sistema los excluyó y muchas veces lograron organizarse en cooperativas y movimientos populares, y otras veces no”, remarcó sobre este sector donde coexisten vendedores ambulantes; cartoneros; trabajadores sociocomunitarios, de cooperativas de construcción y de fábricas recuperadas; productores hortícolas; entre otrosQue hay 1,2 millones de trabajadores desocupados, que declaran no haber trabajado en la última semana. “El resto de la gente trabaja precariamente, informalmentem, como puede, pero trabaja. Esto de que hay vagos es una mentira”, consideró

Luego de este análisis, Grabois sintetizó: “De todo este universo de 30 millones de personas adultas, ¿saben cuántos cobran planes sociales? 1.300.000. El 3% aproximadamente”. Entonces se preguntó: “¿De verdad ese es el problema que tenemos en el país? ¿No será el verdadero problema que tenemos a la mitad de la población económicamente activa en la informalidad? ¿Se va a solucionar el problema con políticos que les cuentan las costillas a los pobres, que los andan investigando a ver si su hijito se bajó una aplicación de celular o si gastaron un peso de más en zapatillas, que les dicen que tienen que hacer tal curso o tal otro, que al final nunca están en la oferta de cursos?”.

Pidió así a sus seguidores que no se dejen engañar. “El problema no es una sociedad solidaria, el problema es que la sociedad está dejando de ser solidaria. A todos los trabajadores cuyos ingresos no les alcanzan para vivir, hay que garantizarles un ingreso social complementario, un refuerzo de ingreso, salario básico universal. No hay que entrar en el paradigma de la desconfianza, sino en el de la solidaridad y la justicia”, cerró.

 

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