El ministro bonaerense se desdijo al corregir la cifra de 32.000 oficiales que dio anteayer
Ayer, en una reunión con Alberto Pérez, jefe del gabinete del gobierno de Daniel Scioli, dijo que hay 42.000 efectivos abocados a la seguridad en las calles y que a ellos se sumarán pronto "muchos de los que hoy están cumpliendo tareas administrativas" y también parte de los aproximadamente 8000 que se encuentran con licencia médica.
La frase causó sorpresa. Diputados y senadores de distintos bloques (incluido el oficialista Frente para la Victoria) que participaron anteayer de una reunión del Consejo Provincial de Seguridad convocada por el gobierno bonaerense recordaron que en esa ocasión Granados había dicho que sólo 32.000 de los más de 55.000 efectivos de la Policía bonaerense están "operativos". Y que el resto están afectados a tareas administrativas o pasivas, con licencia médica o en otra situación diferente de la prevención del delito en sí.
Fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense dijeron ayer a LA NACION que la "cifra oficial" de policías operativos es de 42.000, y un comunicado ministerial cita textualmente a Granados dando ese número. El ministro se propone aumentar esa cantidad a 100.000, ya que, como dijo en el cónclave de anteayer, estima que hace falta esa cantidad de policías en las calles para garantizar la seguridad.
"Yo creo que [en el Consejo] se sinceró demasiado y lo mandaron a desmentirse a sí mismo", dijo a LA NACION el diputado provincial Walter Martello, de la Coalición Cívica, que estuvo entre los legisladores que participaron del cónclave de anteayer, donde el tema principal fueron las iniciativas de crear policías locales en los municipios. La convocatoria al Consejo de Seguridad se dio en medio de la campaña electoral para octubre.
Nicolás Masi, titular del Sindicato Policial Buenos Aires (Sipoba), no reconocido oficialmente, dijo que sólo 33.000 policías bonaerenses realizan tareas operativas; entre el resto, además de los más de 8000 que según Granados están de licencia por distintas afecciones, "hay muchos cumpliendo tareas administrativas y otros sancionados o con sumarios".
En contraste con la intención del ministro de incrementar fuertemente la cantidad de policías operativos, Masi afirmó que la fuerza va perdiendo hombres con regularidad. "Hay unas 1200 suspensiones mensuales y entre 400 y 500 desafectaciones por mes determinadas por Asuntos Internos. Además, entre 200 y 300 hombres por mes se van a la Policía Metropolitana, que paga más del doble de sueldo", dijo el policía jubilado.
La reunión entre Granados y Pérez tuvo como objetivo avanzar en las acciones que, según espera el ministro, permitirán llevar la dotación de policías efectivamente operativos a 100.000 en dos años, objetivo que había anticipado en el seno del Consejo de Seguridad.
A los que actualmente vigilan las calles, Granados piensa sumar al menos 400 policías que cumplen tareas en el propio ministerio, y también a parte de los que tienen carpeta médica: "Seremos estrictos", dijo, "para que puedan volver al trabajo rápidamente".
Granados también dijo que en los próximos días se abrirá una convocatoria a policías retirados para que se sumen a los activos y se pueda mejorar el patrullaje.
En rigor, esa iniciativa ya la había lanzado su antecesor, Ricardo Casal, a fines de agosto pasado; un intento anterior, hace tres años, dio magros resultados. "No se presentó nadie", dijo Masi.
Más allá de las cuestiones numéricas, ayer se hicieron oír voces que cuestionan la idea de entregar a los municipios la posibilidad de tener sus propios cuerpos policiales. La candidata a diputada nacional por el Frente de Izquierda Myriam Bregman, por ejemplo, dijo que la concreción de esa idea "será la institucionalización de las patotas de los intendentes".
Por su parte, la también candidata a diputada nacional Margarita Stolbizer dijo que es "una locura total" querer mejorar la seguridad creando policías municipales..
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