El pasado viernes, Argentina y Estados Unidos, firmaron el Protocolo de Enmienda al Acuerdo de Servicios de Transporte Aéreo con el fin de ampliar rutas y frecuencias aéreas de forma ilimitada entre ambos países, y se hizo por intermedio del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. No solo el arco sindical argentino repudió este pacto sino que la internacional del Transporte también lo hizo.

Joseph Tiberi, presidente de la Sección de Aviación Civil de la ITF y también Jefe de Gabinete de Transporte en el IAMAW, declaró que la “la ITF rechaza este acuerdo ya que no hay disposiciones laborales ni protecciones para los/as trabajadores/as en ninguno de los dos países”.

El sindicato que conduce Pablo Biro, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas –APLA-, también repudió el pacto argento-norteamericano, ya que el mismo provee conlleva “a la ausencia total de salvaguardas laborales para los trabajadores aeronáuticos nacionales”. Remarca a la vez que con este acuerdo, el Estado argentino admite que “oficialmente… lleva adelante una política tendiente a liberalizar el sector aéreo remarcando que continuará por ese camino para profundizar dicha política”, que “perjudica a las empresas nacionales abriendo sin restricciones la competencia con las grandes transportadoras estadounidenses en un marco de desigualdad absoluta” y agrega que también “si bien no incluye al Cabotaje, permite implementar “Cielos Abiertos” entre los dos países al no poner limitación a las frecuencias ni cuadro de ruta”.

Aeronavegantes, con Juan Pablo Brey a la cabeza, también se opuso a los Cielos Abiertos enmarcados a este acuerdo, con el argumento de que pone “en riesgo miles de puestos de trabajos argentinos de calidad” y además adelantó que el equipo de abogados del gremio está evaluando presentar amparos y recursos judiciales. 

También, recuerda que todos los acuerdos de este estilo firmados en los tres años de gestión de Mauricio Macri y cita los ejemplos de los realizados con Gran Bretaña, Colombia y España, “solo han expandido sus operaciones y salido beneficiadas las aerolíneas extranjeras”.

Por su parte, Edgardo Llano, secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico –APA- y a la vez vicepresidente de la Sección de Aviación Civil de la ITF, opinó: “Nos oponemos a este acuerdo negociado en secreto durante un año sin ninguna consulta a los sindicatos en ninguno de los países. Esto muestra claramente que no hay intención de beneficiar a los/as trabajadores/as”.

Las luchas aeroportuarias de los gremios del sector se vieron incrementadas desde la asunción del actual Presidente y su equipo a raíz de la implementación de competencias poco reguladas o flojas de papeles, amenazas con la creación de sindicatos afines y por empresas como Flybondi, y despidos en varias de las líneas.