Todos los sindicatos docentes de la provincia de Buenos Aires (AMET, FEB, Sadop, Suteba, UDA y Udocba) se mostraron ayer unidos en la disputa paritaria con el gobierno de María Eugenia Vidal.

Mientras el sindicalismo provincial se mostró unificado, Roberto Baradel, secretario general del Suteba, subió la tensión y advirtió que si el gobierno nacional no convoca a paritarias tendrá un conflicto con todos los gremios docentes del país. "Esto no es una guerra. Es una paritaria", dijo Baradel al término de la reunión con todos los sindicatos de la provincia de Buenos Aires. "El gobierno lo plantea como una guerra", continuó el dirigente gremial.

Mientras se espera una nueva convocatoria a la paritaria provincial, hoy y mañana habrá jornadas de debate en todas las escuelas.

"Vidal falta a la verdad. Desconoce la pérdida del poder adquisitivo de los gremios", dijo Baradel ayer, en una escalada de violencia verbal.

A su vez, Mirta Petrocini, de la FEB, dijo que "el gobierno fomenta el conflicto porque deja la negociación para último momento".

El lunes pasado, los gremios docentes se reunieron por primera vez en el año con el gobierno provincial. El equipo de Vidal propuso un aumento de 18% en cuatro cuotas a ajustarse según la inflación. Los gremios -que pretenden una suba del 35%- rechazaron la oferta.

Vidal ya cerró una suba de 18% con la mayoría de los gremios estatales. "La mayor parte de los gremios, que son 36, aceptaron esta propuesta y la firmaron", repite Vidal.

Su equipo de trabajo dejó saber que el gobierno bonaerense descontará los días sin trabajar a los maestros que hagan paro el 6 de marzo próximo. No devolverá el dinero una vez depuesta la protesta, advirtió, tras el fracaso de la primera negociación con los líderes de los sindicatos docentes.

Los gremios, por su lado, dejaron atrás la tregua del año pasado, que le permitió a Vidal un inicio de año sin conflictos, y este año mostraron los dientes. La primera oferta fue considerada inadmisible e inaceptable no sólo por el Suteba: también la FEB la rechazó. Juntos representan poco menos de la mitad de los 280.000 maestros provinciales. La FEB remarcó que "con una proyección inflacionaria de 21% para este año, comenzaríamos el año perdiendo parte del poder adquisitivo".

El gobierno de Vidal responde que el 18% es el piso y no el techo del aumento. La suba se actualizará según la inflación por medio de una cláusula gatillo. Los gremios docentes descreen de esta cláusula.

Pero no sólo estos gremios se aprestan a dar pelea. Otros sindicatos, como los de salud, Cicop, ya convocaron a un paro.

El acuerdo con los docentes, que representan casi la mitad de los 600.000 trabajadores del estado bonaerense, es vital, ya que definirá un escenario de conflicto o paz social en el inicio del año escolar. Los docentes tienen la mayor visibilidad, ya que cualquier medida de fuerza que adopten traslada el conflicto al seno de las familias.