El elevado perfil político que tomó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el inicio de un año electoral, que tendrá entre sus vectores claves el intento de iniciar un sendero de recuperación económica luego de una extensa recesión, se profundizará en las próximas semanas. Mientras avanza la negociación con el Fondo Monetario Internacional, que desde su entorno anticipan que “va para largo”, el jefe del Palacio de Hacienda ampliará su gira por distintas provincias y acompañará la próxima semana a Alberto Fernández en su visita a Chile.

Acompañado por el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, Guzmán ya recorrió Neuquén y Entre Ríos. Los viajes incluyeron encuentros con los gobernadores Omar Gutiérrez y Gustavo Bordet, charlas con empresarios regionales y disertaciones en universidades, con las que busca ser el portavoz de la agenda de reactivación pospandemia y de los lineamientos de la estrategia de estabilización para alcanzar su leitmotiv: “Tranquilizar la economía”.

El viernes pasado se sumó la visita a Mar del Plata junto a Fernanda Raverta, titular de la Anses y excandidata a intendenta local, para anunciar obras de ampliación del puerto.

Fuentes de Economía le confirmaron a BAE Negocios que la intención es continuar con el desarrollo de ese perfil a lo largo del año. Por lo pronto, tiene agendada una serie de viajes que lo mantendrán más alejado de lo habitual de su despacho en Hipólito Yrigoyen 250.

Este martes Guzmán participará de la segunda reunión del Gabinete federal en Chilecito, La Rioja, en el marco del plan de capitales alternas. Además de participar de encuentros con las autoridades provinciales y municipales, si la agenda lo permite, intentará replicar algunas de las actividades que desarrolló en los viajes previos.

El siguiente paso programado será a Chaco, adonde también llegará junto con De Pedro. Desde el Palacio de Hacienda confiaron que la actividad oficial, aún en planificación, podría desarrollarse en Presidencia Roque Sáenz Peña, la segunda ciudad más poblada de la provincia.

La fecha de arribo a la provincia del NEA todavía no está confirmada pero será luego de un viaje oficial a Chile para firmar acuerdos bilaterales con el Ejecutivo de Sebastián Piñera. Fuentes oficiales le adelantaron a este diario que el ministro acompañará el próximo martes 26 al Presidente y al canciller, Felipe Solá, al país trasandino. El viaje estaba originalmente planificado para esta semana pero debió ser postergado ante el aislamiento preventivo de Piñera por ser contacto estrecho de un caso de Covid-19. Además de los encuentros con las autoridades, habrá reuniones con empresarios chilenos.

Luego de que Fernández lo ungiera como el portador de la última palabra dentro del Gabinete económico en el momento más álgido de las presiones devaluatorias de octubre, Guzmán suma ahora otra faceta a su perfil. No es casualidad, remarcan en los pasillos del Ejecutivo, que sus “viajes federales” sean junto al “ministro político”, como suele denominarse al ministro del Interior.

La agenda que lleva Guzmán a las provincias es la misma que acuñó en los últimos meses: un plan pospandemia que combine el estímulo a la obra pública y ampliación del gasto en sectores puntuales para fomentar la reactivación con la eliminación del paquete de asistencia por la coronacrisis y el progresivo descongelamiento de las tarifas de cara a reducir el déficit fiscal y la emisión monetaria en el marco de un programa de metas plurianuales que aún se negocia con el FMI.

A eso sumó una polémica, sin mencionarlo, con el gobierno cordobés por el acuerdo de canje de deuda en dólares con sus acreedores privados que, en el Palacio de Hacienda, consideran que no respeta los lineamientos de sostenibilidad de la unidad de asistencia a las provincias en sus renegociaciones, a cargo de Rafael Brigo. Cerca de Juan Schiaretti respondieron que Brigo estaba al tanto de la propuesta -que recorta la tasa de interés del 7,23% al 6,08%- finalmente aceptada por los bonistas.

¿Cómo sigue la negociación con el FMI?

En ese marco, el director por el Cono Sur en el organismo, Sergio Chodos, y otros funcionarios retomaron las reuniones virtuales con el staff técnico del organismo. Cerca de Guzmán reconocen que la negociación “va para largo” aunque aseguran que existen puntos importantes de sintonía en las conversaciones.

La intención oficial sigue siendo cerrar el acuerdo antes de que termine abril para poder renegociar luego la deuda por más de USD2.000 millones con el Club de París que vence en mayo. Pero en el Gobierno afirman que la prioridad no es apurar el programa sino que “sea bueno”. La asunción esta semana de Joseph Biden y su secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en el Gobierno de Estados Unidos –el país que ostenta la mayor cantidad de votos en el board- y, luego, los pasos para nombrar su equipo de cara al FMI también contribuirá con la extensión de la reestructuración de los USD45.000 millones. Esto le da margen a Guzmán para potenciar su nuevo perfil.

El ritmo de la ampliación del financiamiento del déficit fiscal con deuda en pesos y de la reducción de la emisión monetaria es uno de los puntos centrales del debate. Es que, a pesar del llamado a los gobiernos a sostener el gasto de emergencia realizado por Kristalina Georgieva días atrás, el organismo no abandona los pedidos de austeridad para los países periféricos.

Por Juan Strasnoy Peyre