Hacia otro paradigma

Hacia otro paradigma

Hechos de alto impacto social como el de las 24 muertes por consumo de cocaína adulterada, reinstalan en la agenda pública la problemática y pueden resultar una oportunidad para empujar cambios que arrastran años de debate y experiencias. Es el caso del consumo problemático de drogas en un extremo y el abordaje de la comercialización ilegal de sustancias en el otro. 

En este sentido, la Cámara de Diputados de la provincia aprobó la iniciativa de Mónica Peralta (GEN) que apunta a iniciar gestiones por una nueva ley de drogas, consumo de sustancias y persecución del delito generado por el narcotráfico, con audiencias públicas en todo el país como paso inicial.

El proyecto es una solicitud al gobierno provincial para que a su vez “le solicite al Gobierno Nacional la promoción y convocatoria a audiencias públicas en todo el territorio nacional para la elaboración de una nueva ley con la participación de los poderes del Estado, instituciones de la sociedad civil, expertos/as y ciudadanía en general".

“Estamos viviendo una situación absolutamente compleja donde la persecución del uso de sustancias ilegalizadas está puesto sobre las personas en vez de sobre grupos delictivos”, manifestó Peralta en la última sesión de la Cámara baja. Recordó que “la mayoría de las causas abiertas por la justicia termina en los consumidores”.

El proyecto de la diputada de Rosario busca, según sus propias palabras, “favorecer un gran debate nacional” que le permita a la ciudadanía “tener una ley de drogas y una persecución del narcotráfico”.

Afirmó que los hechos ocurridos en las últimas semanas que dejaron como saldo la intoxicación y muerte de decenas de argentinos por consumo de cocaína presuntamente adulterada “se suma a situaciones de violencia urbana que vemos con frecuencia en las disputas territoriales y cuya consecuencia es el derrame de sangre sobre nuestras ciudades. Acá hay que ser claros: los que siempre caen y mueren son jóvenes y pobres”. Y resaltó que “por negligencia o por participación, hay varios poderes del Estado involucrados”.

Llamó a dejar de mirar para otro lado: “Tenemos una ley de drogas de 1989 cuyo paradigma fue la guerra contra las drogas, que nos dejó como resultado un incremento del narcotráfico y de la ilegalidad de los negocios. Ha quedado demostrado que la intromisión del sistema penal para resolver los problemas asociados con el consumo de drogas consideradas ilegalizadas, ha resultado disfuncional respecto al objetivo explícito en la legislación nacional y en las diversas Convenciones Internacionales de salvaguardar el bien jurídico Salud Pública a través de la reducción de la producción y consumo de sustancias”.

Asimismo subrayó: “Siento que hoy estamos viviendo en una sociedad casi paralela donde, desde el Estado se nos exige cumplir con ciertas normas y desde otro lado una sociedad que funciona sin normas. Por eso instamos a un debate serio que parta de poner sobre la mesa que en Argentina hay mucho consumo de sustancias. Desde ahí necesitamos poder distinguir entre delito y consumo personal, entre sustancias legales e ilegalizadas, poder establecer distintos aspectos de una discusión que hoy simplemente habla de una gran hipocresía”.

La legisladora reclamó con urgencia una nueva ley de drogas “que contemple medidas preventivas efectivas en relación a los grupos más vulnerables; que permita asistir a las personas con consumos problemáticos y concentre los esfuerzos y recursos de nuestro sistema represivo en la persecución y sanción de los grandes grupos de narcotraficante y lavadores de activos de origen delictivo”.

La propuesta aprobada que insta a generar audiencias públicas refiere a un recurso que está previsto en Constitución Nacional y que “es adecuado para abordar este tipo de debates con tanto impacto social, en momentos en los cuales volvemos a escuchar viejas recetas con las que venimos perdiendo la guerra”.

En 2021 Peralta promovió un promovió de ley que motivó que la Jefatura de la Policía de Santa Fe dejara de iniciar causas y detener a usuarios de cannabis medicinal inscriptos en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann). 

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