Imagen repetida: ¿Por qué están tan sucias las calles de Mar del Plata?

Imagen repetida: ¿Por qué están tan sucias las calles de Mar del Plata?

Si bien la situación no es la misma en el micro y macrocentro y en los distintos barrios de la ciudad, la gestión de la basura es una tarea compleja en la que intervienen muchos actores, pero que no termina de concretarse debido a la falta de responsabilidad individual. ¿Qué se puede hacer desde lo cotidiano?

“Que los vecinos y vecinas tengan conciencia sobre cómo tratar los residuos domiciliarios que cada uno genera en su propia casa es fundamental para que los mismos no terminen enterrados en el Predio de Disposición Final o en algún microbasural que se genere en el barrio”, aseguró a Infobrisas.com Cristian Blasina, referente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR).

En ese sentido, consideró también que “tiene que haber una fuerte campaña de concientización y comunicación sobre cómo debemos tratar nuestros residuos, cuáles son orgánicos y qué se hace con ellos. Por ejemplo, se puede contribuir a la producción domiciliaria de compost para generar tierra fertilizada”.

Blasina, quien también forma parte del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) consideró importante “separar los reciclables y entregarlos a través del sistema de recolección puerta a puerta en manos cartoneras”, para evitar la congestión de quienes trabajan en el Centro de Disposición Final de Residuos.

“El Municipio debe desplegar una política de promoción ambiental donde garantice lo que realizan las cinco compañeras de nuestra cooperativa, que hacen promoción ambiental en instituciones públicas y privadas, pero que hoy en día es una labor ad honorem”, añadió.

Una problemática social que excede a la jurisdicción de General Pueyrredon

Blasina explicó a este medio la complejidad que representa conseguir un cambio de perspectiva en esta cuestión: “Se necesita una serie de políticas destinadas a los vecinos y a la comunidad en general para generar una nueva educación sobre cómo debemos tratar los residuos”.

“Para eso necesitamos intervenir desde el Ministerio de Educación para que haya clases orientadas en la perspectiva de sustentabilidad dentro del jardín, la escuela primaria y secundaria. Debe ser con publicidad en la calle y equipos ambientales que concienticen a la comunidad”, señaló.

Al respecto, auguró que “todas esas políticas irán ayudando a que los vecinos puedan colaborar cada vez de una mejor manera a cuidar el medioambiente. Si eso no existe, es muy difícil poner la responsabilidad en los vecinos, porque hay una parte que es responsabilidad del Estado, la de generar comunicación y educación sobre un nuevo paradigma acerca de cómo tratamos los residuos”.

“Estos no deben ser enterrados en los más de 5000 basurales a cielo abierto que hay en Argentina, ni los plásticos en los océanos o arroyos. Deben entregarse en manos cartoneras para así generar inclusión, trabajo y devolver eso a la gran industria, donde se convertirán en distintas mercancías o envases”, sumó el referente marplatense de la entidad.

 

Responsabilidad en el hogar

Consultado acerca de la gestión domiciliaria de residuos, Cristian Blasina ponderó que “desde casa, cada uno puede separar sus reciclables, como botellas plásticas, bidones, botellas de lavandina o desodorantes. Por un lado, los que tiene que ver con plásticos; por otro, los cartones, papeles, hojas oficio, volantes, afiches o cartulinas y también los metales: fierros, cobre, latas de aluminio y bronce”.

“Deberían ser colocados en bolsas y entregarse en manos cartoneras, ya sea a nuestros compañeros identificados o a cualquier informal que esté trabajando con un carro. De esa forma, se garantizará que la basura no se entierre y se cuide el medioambiente, porque se ayudará que no se generen microbasurales”, detalló.

Según el representante del MTE Mar del Plata, suministrar residuos a recicladores informales ayudará “a facilitar su trabajo, en el que muchas veces deben desempeñarse en basurales porque, justamente, no reciben el material separado y en mano. Es una forma de ayudar a los cartoneros para que no sea tan duro su día de trabajo y para que el Predio pueda recolectar la bolsa con ese material separado y facilite así el trabajo de las personas”.

En ese sentido, señaló también que “gran cantidad de toneladas se entierran en el Predio de Disposición Final. Creemos que esa gestión de residuos histórica genera mucha inversión en el sector privado, como en el caso de la empresa que administra el Predio”.

“Se invierten muchos millones de pesos en enterrar basura, pero no así en quienes efectivamente sí reciclan los materiales, que son los carreros, los cartoneros, trabajadores y trabajadoras del predio”, afirmó Blasina, quien agregó que “todos esos compañeros que cuidan el medioambiente y generan trabajo muchas veces donde no lo hay, se inventan su propio trabajo y hacen que esos reciclables vuelvan al circuito productivo y que lleguen nuevamente a la gran industria para generar puestos de trabajo en blanco”.

En último término, el referente de la FACCyR y el MTE consideró fundamental “una política planificada por parte del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) y en conjunto con las organizaciones cartoneras para una nueva gestión de residuos en la ciudad y con inclusión. Eso permitiría fortalecer el trabajo que ya vienen haciendo más de 1500 recicladores informales en el partido de General Pueyrredon”.

Como suele ocurrir con muchas otras problemáticas, la de la higiene de las calles marplatenses es otra situación que depende de las políticas municipales, pero también de la conciencia individual y social. Se necesita un nivel de educación que las autoridades deben poder lograr, para que se observe al fin una postal distinta, se genere trabajo genuino y se permita el desarrollo de análisis más optimistas.

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