La ley de Etiquetado Frontal busca que productos procesados y ultraprocesados lleven octógonos negros visibles en sus envases para informar el alto contenido de sodio, azúcares, grasas y calorías. También que se regule la publicidad y se promueva la alimentación saludable en escuelas. Se trata de una herramienta práctica y efectiva que consiste en informar a la población y ayudar en las decisiones de compra.

El etiquetado actual no permite reconocer los productos que tienen exceso de azúcares, grasas y sodio, por lo que el proyecto se propone garantizar el derecho a la información para que el consumidor tenga más herramientas al momento de elegir lo que consumirá y, por lo tanto, a la salud, orientándolo hacia compras más saludables.

También se regula la publicidaddirigida a niños, niñaso adolescentes de productos que contengan al menos uno de estos sellos, e incluye medidas para la promoción de una alimentación saludable en los colegios, a través de la enseñanza de contenidos mínimos de educación alimentaria y nutricional.

Argentina se encuentra entre los países de América Latina con los mayores índices de obesidad por excesos, mayor consumo de bebidas azucaradas y mayor consumo de ultraprocesados. Según la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud desarrollada por el Ministerio de Salud de la Nación, 7 de10 adultos tienen sobrepeso u obesidad en Argentina y 4 de cada 10 niños, niñas o adolescentes. El informe sostiene que un 13,6% de los niños tiene exceso de peso y la cifra crece hasta el 41,1% en la población de entre 5 y 17 años.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) menos de un 10 % de lo que consumimos durante el día debería provenir de azúcares; menos del 30 %, deberían ser grasas; menos del 10%, grasas saturadas y menos del 1%, grasas trans. Los tres factores de riesgo relacionados a la mortalidad en Argentina son: la hipertensión, la hiperglucemia en ayunas elevada y la obesidad, que provocan 140 mil muertes al año. Estas enfermedades están relacionadas al excesivo consumo de azúcares, grasas y grasas saturadas.

 

Por Mario Lago

Medico Clínico MP. 13992