Si bien en algunas provincias la industria cinematográfica pudo retornar de manera parcial a la actividad, el Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Público se declaró en estado de emergencia tras las prohibiciones que aun rigen en el país para reactivar la economía del sector.

“Ya no se puede resistir otro mes de prohibiciones”, exclaman desde el gremio que conduce Miguel Paniagua. Según el sindicato, cerca de 10 mil familias son las que actualmente no reciben el sustento necesario para subirse al duro escenario económico argentino.

Se gestionaron desde las diferentes seccionales en las diferentes jurisdicciones las habilitaciones y con los protocolos pertinentes, pero aun no han existido respuestas desde la mayoría. Hasta el momento, solo Córdoba, Chaco, La Pampa, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Chubut y Salta adhirieron a la planificación sanitaria.

“Sin embargo, no todos retornamos”, se quejan, “con salarios adeudados por las empresas, aumentos en los niveles inflacionarios, la pérdida del poder adquisitivo y la imposibilidad de ejercer nuestro derecho elemental a trabajar, no podemos quedarnos contemplando pasivamente”, advirtieron.

Por este motivo, el gremio se declaro en estado de alerta y movilización y aguarda una respuesta tanto del Ministerio de Trabajo de la Nación como del Poder Ejecutivo.