Instalaron una cámara de frío para almacenar los residuos patogénicos

Sobre la disposición de los residuos patogénicos, la asesora de Plamares de Curuzú Cuatiá, Estela Güenaga, relató que actualmente la planta no cuenta con un horno pirolítico para la destrucción de ese tipo de desechos producidos por los hospitales y clínicas. Por esta razón, durante una sesión especial que se realizó en abril del corriente año, el Concejo de Curuzú aprobó por unanimidad la instalación de una cámara de frío. Este equipo instalado en el predio tiene como objetivo, precisamente, almacenar desechos potenciales de producir infecciones.

“En este tema trabajamos con la Provincia; le habíamos manifestado nuestra inquietud porque en un principio los deshechos de este tipo iban a parar al relleno sanitario. Pero luego, mediante este trabajo en conjunto, conseguimos firmar un convenio. Una empresa privada instaló una cámara de frío donde se ponen todos los materiales peligrosos. Después, esos desechos son trasladados a la Capital, donde son incinerados”. Al respecto, agregó que sólo en junio la Comuna recolectó un total de 5.028 kilos de residuos patogénicos.

“Lo ideal sería contar con un horno pirolítico propio pero, debido al alto costo, es inviable que un municipio compre uno. Por eso, volvemos a remarcar la idea de trabajar en conjunto con otras comunas para abaratar los costos y avanzar regionalmente en el manejo des residuos”, finalizó.

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