Los intendentes no debaten, tejen

Los intendentes no debaten, tejen

Reunionismo 24x7, unidad “de abajo hacia arriba” y responsabilidad institucional. A qué juegan quienes custodian el territorio en el "debate" del FdT.

Por: Macarena Ramírez.

LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Los intendentes y las intendentas peronistas no se suben al “debate de ideas” propuesto por Cristina Kirchner desde Chaco, como sí lo hizo desde la otra vereda el ministro de Economía, Martín Guzmán; el gobernador de Buenos Aires, Axedl Kicillof -aunque "sin polemizar"- y el propio presidente Alberto Fernández en las últimas horas. El lema que ronda los distritos bonaerenses por estos días es construir “unidad de abajo hacia arriba” y, para eso, tejen alianzas y acuerdos hacía uno y otro lado. Como adelantó Letra P, hace tiempo que trabajan en eso. El reunionismo está a la orden del día, incluso entre referentes territoriales ultra K y albertistas. Los gestos también son en público en todas las tribus. Pese a los matices y las terminales a las que reportan, coinciden en que es fundamental restaurar el diálogo en las cúpulas, que baje el tono de la discusión y dar el debate, en todo caso, hacia adentro.

El silencio de las autoridades municipales peronistas de la provincia de Buenos Aires en medio de la guerra todista también es un mensaje. La mayoría prefiere evitar los medios de comunicación y, en caso de tener que hablar, los mensajes on the record buscan llevar calma en medio de la turbulencia. Centralmente, los motivos esgrimidos ante la consulta de este medio giran en torno a dos cuestiones: por un lado, tienen la responsabilidad de gobernar y eso implica mantener un buen vínculo, de mínima, institucional con el gobierno nacional, del que brotan miles de millones de pesos para la concreción de obras en los distritos; por el otro, el convencimiento de que este “debate” público en los términos en que se está dando perjudica al espacio a su conjunto, más allá de que acuerden más con un sector u otro en los planteos y estén preocupados por la situación económica -y de seguridad, agregan- en sus distritos.

“Está claro que necesitamos que el crecimiento llegue al bolsillo de la gente; el aumento de los precios es la queja que escuchamos todos los días de nuestros vecinos, pero la discusión no puede darse a los tiros todos los días por los medios; hay que encontrar otros mecanismos”, aseguró a Letra P un intendente del conurbano perteneciente al bando K. En la misma línea, un jefe comunal que juega para el Presidente afirma: “Para nosotros, la unidad es fundamental; no avalamos rupturas y queremos que se vuelvan a tender puentes. Yo los mantengo con todos los que forman parte de nuestro frente, porque desde abajo también tenemos que dar una señal”.

Dos jefes comunales en uso de licencia conforman un puente entre las distintas vertientes del intendentismo: el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y el jefe de Gabinete provincial, Martín Insaurralde. Como contó este medio, las reuniones entre ellos son habituales. En numnerosas ocasiones, en esa mesa se sientan, también, otros jefes territoriales que hoy cumplen otras funciones, como Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Gustavo Menéndez (Merlo).

Esos contactos, que se acrecentaron en el último tiempo hasta llegar a producirse semanalmente, derivaron, incluso, en la concreción de un encuentro que, como adelantó La Nación, sentó en la misma mesa, con Insaurralde como anfitrión, a Máximo Kirchner, su lanzallamas designado, Andrés Larroque; Katopodis y Zabaleta. Las reuniones entre intendentes de todas las tribus son moneda corriente. “Hay diálogo y reuniones constantemente entre todos; buscamos forzar la unidad de abajo hacia arriba”, asegura a este medio un intendente que participa asiduamente de esos encuentros, en los que se tejen estrategias, incluso, comunicacionales para sobrevivir en medio de la balacera. 

Los gestos no son sólo en privado: también se hacen públicamente. El último fue el encabezado por el intendentismo de todo el país, pero con protagonismo de Buenos Aires, con el acto de asunción del matancero Fernando Espinoza al frente de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Allí, ante kirchneristas puros como Eduardo de Pedo y albertistas de la primera hora como Katopodis, el dueño de los votos del distrito más populoso del país dijo que “hay que consolidar la unidad de todo el gobierno nacional, gobernadores e intendentes". “Hay un presidente, que es Alberto Fernández, que defenderemos todos los días y está transformando la Argentina, y hay una vicepresidenta, Cristina Kirchner, que llevó a hacer realidad que el pueblo fuera parte de las decisiones", balanceó. Aplauso unánime.

Como contó Letra P, el caso de la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, es paradigmático: mientras forma parte del albertista Movimiento Evita, mantiene un vínculo estrecho con Kirchner y trabaja para tender puentes entre las partes. En la misma línea se mueve la decena de intendentes del Frente Renovador, que sigue el rumbo de la avenida del medio que marca su jefe político, Sergio Massa.

Con sus matices, esta postura recorre todo el espinel de intendencias peronistas bonaerenses. Incluso en las dos que tiene La Cámpora en el conurbano reina la prudencia pese a seguir la línea argumental de Kirchner en sus críticas al rumbo económico del gobierno nacional. En entrevistas concedidas en los últimos días, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en El Termómetro, y el intendente interino de Hurlingham, Damián Selci, en Infobae, replicaron el mensaje del kirchnerismo pero en un tono mucho más conciliador que el de su compañero de agrupación Larroque. Incluso, en los últimos días Zabaleta se bajó del ring. "De mi no esperen que tire piedras", dijo en una entrevista televisiva. 

Por estas horas, el intendentismo bonaerense espera continuar afinando la siontonía entre las partes y hasta se ilusiona con montar algunas fotos de unidad que reúnan a albertistas y kirchneristas en medio del pico de tensión entre el Presidente y la vice. "Esto es día a día y hay días en que es minuto a minuto; nadie quiere psiar el palito incorrecto. Por eso, es difícil proyectar, pero vamos a seguir trabajando y estoy seguro de que vamos a encontrar un camino para encauzar esta situación", le dijo a Letra P, con notable optimismo, otro jefe comunal. 

Comentá la nota