La interna caliente en el seno de Juntos por el Cambio: el plan de los radicales para ganar terreno

La interna caliente en el seno de Juntos por el Cambio: el plan de los radicales para ganar terreno

En medio de las internas dentro del PRO, el radicalismo ve una oportunidad de extender su protagoniso. ¿Cuáles son sus apuestas más fuertes?

 

Este radicalismo no es el que se integró a la alianza Cambiemos allá por 2015. Es un partido que se siente pujante y poderoso, especialmente de la mano de los armados provinciales y la capacidad que ha adquirido en los últimos años de mixturar viejos caudillos y dirigentes, con jóvenes figuras de recambio, algo que le había faltado por muchos años.

La aparición de Martín Lousteau en el universo de los de boina blanca, un economista sin historia en el partido y sin demasiado ejercicio político, fue un disparador de inquietudes y una oportunidad de promoción de nuevas figuras que desafían a los antiguos y conformistas capitostes partidarios. Un acierto del interminable Enrique "Coti" Nosiglia.

La estrategia del radicalismo para ganar terreno en Juntos por el Cambio

 

"En realidad Coti esta funcionando como consejero y articulador, toda la movida de Lousteau lo tiene detrás a (Emiliano) Yacobitti, tal vez el mejor aprendiz de Nosiglia que haya dado el radicalismo", dice una fuente muy próxima al armado porteño de la UCR.

Con el advenimiento del economista de frondosa cabellera y su padrinazgo sobre diversas figuras jóvenes en el interior del país, no solamente la UCR tiene nuevas figuras jóvenes para mostrar, sino que Nosiglia concreta su vieja ambición de ir por mucho más que el Comité Capital.

"El Coti manejó desde el regreso de la democracia la UCR porteña, pero nunca pudo avanzar en otros distritos. Cuando quiso meterse en Provincia, lo bloquearon (Federico) Storani y (Leopoldo) Moreau; cuando lo intentó en Córdoba, lo cruzaron la Línea Córdoba por un lado y la Coordinadora provincial con Carlos Becerra y Mario Negri, en Santa Fé le puso límite el Changui Cáceres, siempre quedó encerrado dentro de la General Paz", explica un activo participante de la interna partidaria.

Pero ahora es diferente. Con Nosiglia apartado del día a día y el protagonismo de Lousteau, crecen figuras como Rodrigo De Loredo que destronó a Negri en Córdoba, Maximiliano Pullaro que no pudo vencer en la interna a Carolina Losada en Santa Fe, pero quedó muy cerca y sigue creciendo, y varios más, como el ganador de la PASO de la semana pasada en La Pampa, Martín Berhongaray.

Con Morales a la cabeza, la UCR busca seguir ganando provincias y encabezar la oposición.El radicalismo ve con buenos ojos su triunfo en La Pampa

Derrotar al PRO en un distrito donde el predicamento opositor de los últimos tiempos estuvo en poder de los amarillos de la mano del exfutbolista Carlos Mac Allister, se vio como un triunfo fundamental dentro del partido centenario. Y como una idea de proyección de lo que puede pasar en las próximas PASO de este año.

"Mira acá hay un tema. Los del PRO creen que pueden comprar el interior desde su silloncito en la Capital y eso no funciona así. La billetera es importante pero no es todo. Nosotros tenemos militancia y estructura en cada provincia, y encima ahora, tenemos mejor oferta electoral, nos puede ir muy bien", asegura un radical optimista.

Un análisis desde otro punto de vista puede completar la lectura del escenario: "Ya no somos ese radicalismo deprimido que compitió con (Mauricio) Macri en 2015, cuando (Ernesto) Sánz sacó el 3% de los votos. Crecimos, mejoramos, nos modernizamos, entendemos mejor de que va la comunicación y las redes y combinamos caciques provinciales históricos con pibes que tienen potencial", explica otro hombre del partido de Leandro Alem.

Todo es cierto y forma parte de la nueva realidad radical, aunque habrá que ver que efecto tiene todo eso en las urnas, en definitiva, en la cancha se ven los pingos.

No es que los radicales aspiren seriamente a la presidencia, pero si a ganar dos o tres gobernadores más y un sólido bloque en cada una de las Cámaras. "(Gerardo) Morales, no es un candidato ganador a priori, lo sabemos y tampoco tenemos otro con tantas ganas de competir. Pero si su candidatura va a proteger la de dirigentes que buscan gobernaciones y municipios importantes, es bueno que se lance", dicen en el partido.

Han desarrollado la paciencia a fuerza de golpes los radicales. "Vamos de a poco. Tenemos tres gobernadores. Seis sería un gran número, sobre todo si agregamos la Ciudad, o Córdoba que tienen otro peso electoral. Ya controlamos el bloque opositor en el Senado, hay muchos mas radicales que amarillos ahí. Si se ganan las elecciones este año, lo que vamos a controlar es el bloque oficialista, eso es bueno. Si además conseguimos que haya mayoría radical en el bloque de Juntos en diputados, para el próximo período presidencial, nuestra estructura de poder dentro de la alianza será mas sólida que la del PRO, aunque ellos pongan al presidente", razona la veterana e inagotable fuente.

Aunque se trata de la primera elección en las provincias, la UCR se vio motivada por la victoria de Berhongaray.

Mientras tanto, ponen condiciones dentro de Juntos, no todas se concretan, pero se animan a desafiar, a exigir, a debatir. Sienten que el león dormido comienza a desperezarse y a mostrar los colmillos. Si conquistan la CABA y Lousteau es la figura central de la política porteña como planean, 2027 los tendrá como protagonistas.

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