Interna Económica: Guzmán corre a Basualdo de las audiencias de tarifas y asume el costo de los aumentos

Interna Económica: Guzmán corre a Basualdo de las audiencias de tarifas y asume el costo de los aumentos

El ministro sacó una resolución para ignorar el informe que elaboró Basualdo contra los aumentos diseñados y se basará en otro del subsecretario Santiago Lopez Osornio, quien deberá defender los incrementos.

 

Por Luciana Glezer06/05/2022

 Martín Guzmán concretó un gesto de autoridad que escala al extremo la tensión con el kirchnerismo. El ministro de Economía decidió desestimar el informe técnico elaborado por el subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, sobre los aumentos de tarifas que empezarán a tratarse en audiencias públicas la próxima semana.

Basualdo es el funcionario kirchnerista que Guzmán intentó echar sin éxito el año pasado y tiene una posición muy crítica sobre los aumentos de tarifas acordados con el FMI. Ahora el ministro optó por correrlo de la discusión de tarifas, mediante un dictamen jurídico que elaboró el equipo de abogados del Palacio de Hacienda.

Guzmán publicó detalles sobre la segmentación, luego del lapidario informe sobre su política de tarifas

 

 

 

 

La resolución de Economía sostiene: "Si bien luce agregado el Informe solicitado a la Subsecretaría de Energía Eléctrica incorporado como archivo embebido en el orden 3, el mismo no da sustento técnico requerido a fines de propiciar la medida impulsada por el Secretario de Energía, significando que se han considerado integradamente los Informes técnicos elaborados por la Subsecretaría de Planeamiento Energético (v. orden 5 y su archivo embebido, y orden 8), por la Secretaría de Política Económica (v. orden 6) y por la Secretaría de Hacienda, que resultan contener los argumentos técnicos imprescindibles para ello brindándole el fundamento necesario para el impulso del acto bajo estudio" (ver documento adjunto).

Más allá de la jerga burocrática, lo concreto es que Guzmán decidió ignorar los argumentos del informe de Basualdo que problematizan la instrumentación y el contenido de los aumentos de tarifas acordados con el FMI. En su lugar, utilizará otro informe elaborado por el subsecretario de Planeamiento Energético, Santiago López Osornio, que deberá asumir en consecuencia el reto de defender el aumento de tarifas en las audiencias públicas. Basualdo ya avisó que no participará de ese trámite obligatorio.

En el kirchnerismo estiman que los aumentos de luz rondarán el 60% de promedio y las boletas alcanzarán una dimensión que se comerá los últimos beneficios sociales que dio el Gobierno.

Fuentes del gobierno confirmaron a LPO que el secretario de Energía, Darío Martínez, tampoco asistirá a las audiencias públicas. El funcionario es kirchnerista pero hasta ahora evitó chocar de frente con Guzmán, sin embargo, agregaron las fuentes, no está de acuerdo con el aumento diseñado.

La decisión se enmarca en un creciente interés de Guzmán por los temas energéticos, que hasta ahora había ignorado. Luego del acuerdo con el FMI empezó a incorporar el área en su agenda y tras una viaje a una convención petrolera en Houston empezó a mencionar en todas sus exposiciones la idea de convertir a la Argentina en un exportador de gas natural licuado (GNL).

La suba de tarifas es reconocida por miembros del gabinete como una instancia crítica por su impacto en la interna con el kirchnerismo que las resiste y hasta les asigna la posibilidad de provocar una derrota electoral, como creen que le ocurrió a Macri. De hecho, en el kirchnerismo recuerdan que uno d elos spots de campaña de Alberto cuestionaba los aumentos de luz del macrismo.

Guzmán estableció en su proyecto de Presupuesto una meta de gasto en subsidios a la energía del 1,7% del PBI. Una baja drástica respecto al 2,9% que marcó el 2021. Para este año las proyecciones más voluntaristas hablan de un gasto del 2,4%. Esto sin mencionar la disparada de precios del gas y el petróleo por la crisis en Ucrania. Esto significa que los aumentos no serán menores, porque además deberán recuperar lo que no se aumento en estos primeros meses del año.

En el kirchnerismo estiman que los aumentos de luz rondarán el 60% de promedio y las boletas alcanzarán una dimensión que se comerá los últimos beneficios sociales que dio el Gobierno.

Darío Martínez y Federico Basualdo, decidieron no defender en las audiencias públicas el aumento de tarifas.

 

"Lejos la principal causa del aumento de los subsidios a la energía es la suba de precios internacionales del gas y los combustibles que alimentan la generación eléctrica, por eso los que creen que es un tema de tarifas no entienden bien el sistema", explicó a LPO una fuente que conoce en profundidad el sector.

Este especialista explicó que con los precios actuales para alcanzar la meta de reducción de subsidios diseñada por Guzmán sería necesario aumentar las tarifas al menos un 180%, "una opción inviable en términos políticos y de altísimo riesgo en un contexto de inflación por arriba del 50 por ciento", opinó.

Hoy el aumento de tarifas anunciado es del 20%, combinado con una "segmentación" de barrios de alto poder adquisitivo a los que se cobrará tarifa sin subsidios. Pero la segmentación es un proceso que hay que medirlo en años. Porque se comienza en una determinada área, se da opción a los usuarios a justificar porque no pueden afrontar la quita y de ahí se expande.

La principal causa del aumento de los subsidios a la energía es la suba de precios internacionales del gas y los combustibles. Para alcanzar la meta de reducción de subsidios sería necesario aumentar las tarifas al menos un 180%.

"La segmentación es un objetivo de justicia en el gasto de los recursos del Estado, no es una llave para bajar el déficit", explicó a LPO la fuente consultada.

 

 

 

Según la mirada del kirchnerismo, Guzmán debió plantear un sendero más "serio" al Fondo. Explicar que este año por la volatilidad de los precios excepcionalmente altos de los hidrocarburos no se iba a poder reducir el déficit, pero en el 2023 a partir de la entrada en funcionamiento del gasoducto Néstor Kirchner que permitiría ampliar el uso del gas de Vaca Muerta, se podría iniciar una baja del gasto.

 

 

 

El problema es que esa hoja de ruta se chocó de frente con una de las demoras más inexplicables del gobierno de Alberto Fernández. El presidente se tomó seis meses para firmar el decreto que puso en marcha la licitación de la obra más importante en términos estratégicos de su mandato.

Edenor y Edesur deben más de 130 mil millones y afirman que la suba de tarifas no mejorará su situación

Pero los frentes conflictos no se agotan en acá. El informe técnico que elaboró Basualdo sobre los efectos no deseados de la aplicación de este nuevo esquema tarifario advierte que como se omite analizar el segmento de distribución y transporte, las empresas van a reemplazar esa pérdida de rentabilidad aumentando la deuda con Cammesa.

 

 

 

 

 

Se trata de las crecientes y cada vez más abultadas deudas que acumulan las distribuidoras eléctricas privadas y estatales y las cooperativas del interior con la mayorista Cammesa por la energía que reciben del sistema nacional y que solo pagan en forma parcial y con atrasos.

 

Las planillas oficiales exhiben que las facturas por cobrar que tiene la mayorista estatal superan los 333.000 millones de pesos.

 

Los números compilados hasta los primeros días de abril muestran que, entre las empresas que mas deuda acumulan están las dos más grandes del país: Edenor y Edesur.

 

Por otra parte, Guzmán acaba de aprobar un aumento del 79% para las industrias. "Es un valor estacional por tres meses que necesariamente va a presionar los precios finales de todos los productos al alza", afirmaron a LPO desde la Subsecretaría de Energía Eléctrica.

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