La falta de un plan de vacunación para trabajadores esenciales puso al descubierto una interna en el Gobierno que se proyecta hacia el peronismo en general, con malestar creciente y las primeras medidas de fuerza por parte de los gremios más expuestos al contagio de coronavirus. La tensión quedó patente hoy en una nota formal que el ministro de Transporte, Alexis Guerrera, le envió a su par de Salud, Carla Vizzotti, para “reiterar pedidos formulados con anterioridad” destinados a darles prioridad en el proceso de inoculación contra el Covid-19 a casi 400 mil trabajadores de los servicios de pasajeros y de cargas en sus distintas variantes.

Se trata, dijeron cerca de Guerrera, del tercer planteo que esa cartera le transmite a Salud para gestionar vacunas para trabajadores del transporte. Las dos primeras las hizo el anterior ministro, el fallecido Mario Meoni, y la última se concretó este miércoles a través de una nota directa a Vizzotti. La misiva, en tono imperativo, responde a una presión en ascenso que los gremios del transporte le dieron a conocer al ministro y que tuvo esta semana como cúspide el paro de actividades que convocaron este martes y hasta mañana los sindicatos marítimos y portuarios.

Informate másSuben costos para los transportistas

“Estamos en presencia de un alto grado de incertidumbre y preocupación, la que genera reclamos y conflictividad en los distintos modos del transporte, a tal extremo que en el día de la fecha (por ayer) nos encontramos con el anuncio de una medida de fuerza (por el término de 48 horas) decretada por gremios marítimos y fluviales. Medidas de este carácter no se descartan en otras actividades del transporte, todas ellas fundadas en igual reclamo, lo que de producirse generaría un verdadero caos en este crítico momento”, destaca en un párrafo el texto dirigido a la jefa de la cartera sanitaria.

En la nota, Guerrera señala que más allá de un criterio de protección de la salud de ese personal, el pedido se funda en el hecho de que “desde el mismo inicio de la pandemia ellos han sido no sólo esenciales, sino también indispensables a los fines de garantizar la conectividad de los trabajadores esenciales, el traslado de mercaderías y el comercio exterior”. “Entendiendo el enorme esfuerzo de ese Ministerio y las dificultades que a diario deben sortear, le solicito se tenga presente este pedido y se le otorgue la prioridad que el caso requiere, haciéndole saber que estoy a disposición de esa cartera a los fines de colaborar en las medidas que se pudieren adoptar a los fines de paliar la situación”, cierra la misiva.

Los dos primeros reclamos de vacunas para trabajadores del transporte fueron presentados por Meoni en febrero, antes del comienzo del ciclo lectivo, y a fines de abril, junto con un bloqueo del gremio de Camioneros al corredor fronterizo de Paso de los Libres, que une Corrientes con Brasil. La nota de hoy, a la que tuvo acceso este diario, expone no sólo las limitaciones en el arribo de dosis a la Argentina sino una aparente falta de diálogo por otras vías entre colegas del Gabinete nacional.

En Transporte precisaron que los trabajadores que deberían ser alcanzados por la vacunación con prioridad son 36.612 ferroviarios; 132.857 transportistas de carga; 132.117 choferes de colectivos y ómnibus; 3.698 trabajadores marítimos y fluviales; 14.823 operarios y agentes aéreos, y 66.613 auxiliares de las diferentes modalidades del transporte. El planteo está en línea con las gestiones y demandas realizadas con mayor énfasis a partir de la segunda ola de coronavirus por varios sindicatos de los rubros industrial, mercantil y de servicios con trabajadores forzados a prestar tareas presenciales sin la cobertura de vacunas.

Este martes a la tarde la mayor parte de los sindicatos del mar, como el SOMU, los Capitanes de Ultramar, Patrones de Pesca, Maquinistas y Conductores Navales, iniciaron una huelga por 48 horas para reclamar la vacunación de sus representados. Este jueves se les sumará en lo formal el sello de gremios marítimos y portuarios, Fempinra, que conduce el dragadista Juan Carlos Schmid y que no tuvo más remedio que convocar al paro con la mayoría de las organizaciones ya inmersas en la medida de fuerza. La Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), la principal organización de la actividad y que tiene como referentes a los colectiveros de la UTA y a los maquinistas ferroviarios de La Fraternidad, mantuvo varias gestiones en el mismo sentido.

En tanto que el gremio de Camioneros, que encabeza Hugo Moyano, también reclamó la vacunación de los choferes. Al respecto, cuatro cámaras de transportistas de cargas elevaron una nota al Gobierno para solicitar unas 4.500 inoculaciones orientadas, en particular, a los choferes que desarrollan labores de larga distancia y logística con países vecinos. En Transporte confirmaron que esas dosis tampoco fueron aseguradas para los trabajadores del rubro.

En enero pasado el Gabinete económico se había propuesto diseñar un plan para la vacunación de trabajadores de al menos dos millones de trabajadores esenciales con la mira puesta en la necesidad de encarar una reactivación productiva para revertir la caída en la actividad. Sin embargo la merma en el arribo de dosis y la incertidumbre respecto de su provisión postergó sin fecha hasta ahora esa programación.