El escenario del combate está instalado, pero no hay ring side, guantes, protectores bucales y muchos menos algún arbitro que evite los golpes bajos. Por eso todo indica que la feroz pelea entre Luis Barrionuevo y su cuñado Dante Camaño por la seccional Capital del Sindicato de Gastronómicos será una de las principales noticias político-sindicales del año y puede detonar una guerra interna de consecuencias imprevisibles.

Barrionuevo conduce la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) desde hace 36 años y en diciembre buscará una nueva reelección en unas elecciones que estuvieron postergadas por la pandemia. En los comicios también procurará su continuidad Camaño, quien lidera la seccional Capital del sindicato desde 1984 y su hermana es la diputada nacional Graciela Camaño.

No están claros los motivos de la disputa que rompió un vínculo de más de 40 años, pero sí que dinamitaron una vieja sociedad y se encaminan a enfrentarse a todo o nada: Barrionuevo apadrina sin disimulo una lista opositora que se propone destronar a su cuñado y que encabeza Humberto Ballhorst, el secretario de Organización de la filial porteña que competirá con Camaño.

Por otra parte, la Diputada Graciela Camaño publicó en su Twitter “Toda la fuerza para el próximo proceso electoral, ustedes son buenos y honestos dirigentes sindicales. No dudo que los afiliados sabrán apreciar el esfuerzo”. La publicación incluyó cuatro fotos en las que se la ve con su hermano Dante y otros representantes del Sindicato de Gastronómicos porteño, a quienes fue a apoyar de cara a las elecciones del 4 de diciembre.

Se trata de dos figuras clave de los Gastronómicos que formaron una alianza a lo largo de los años que ahora se ve derruida de cara a los comicios gremiales.