La militancia tiene capítulos que, muchas veces, no se ven ni en los medios de comunicación, ni en las redes sociales, y que están vinculadas a la solidaridad y a la generosidad absoluta. Pero también hay episodios que dan vergüenza y terror. Algo de eso ocurrió en Isidro Casanova, en el partido de La Matanza, durante la madrugad del viernes.

Cerca de las dos de la mañana, ocho militantes del Movimiento Evita, cinco hombres y tres mujeres, realizaban pintadas en el Barrio San Carlos, una actividad normal en el Conurbano Bonaerense, que suele realizarse a esa hora para no generar conflictos durante el día. Era una noche más para los miembros que dirige Emilio Pérsico. Hasta que de repente, la situación cambió.

Una camioneta frenó adonde estaban y el conductor empezó a gritarles. Enseguida se dieron cuenta que eran amenazas. Entonces uno de los jóvenes intentó calmarlo. Pero el panorama se complicó. El agresor, que desde el Evita aseguran que está vinculado al sector del peronismo oficialista, del intendente Fernando Espinoza, les gritó, según consta en la denuncia policial: “Soy de la barra del Brown”.

Y continuó: “Ahora volvemos y me vas a conocer. Yo soy de la banda de los búhos. Estás pintando mi paredón”. El lugar al que se refería era una pared ubicada en la intersección de las calles Carlos Casares y Paredón. Los militantes creían que nada iba a pasar. Pero 45 minutos después, la camioneta volvió a aparecer junto a otras dos llenas de hombres.

Las pintadas estaban vinculadas a la candidatura a intendenta de Patricia Cubría, la diputada provincial del Evita y pareja de Pérsico, quien quiere cobrar fuerza dentro del Partido Justicialista. Hace unos días, Pérsico mantuvo reuniones con Máximo Kirchner para que se realicen internas y que el Evita pueda tener una intendenta en el partido más populoso y más deseado por todas las fuerzas.

Al parecer, esos movimientos no cayeron bien dentro del oficialismo local. Sin dudas, el miedo invadió a los miembros del Evita. Que disponían a irse, cuando los hombres comenzaron a amenazarlos. Según el testimonio de Griselda Cabrera, una de las militantes y trabajadora social del Evita, el líder de la banda de agresores es conocido como `el loco play`. “Primero nos dijo que nos teníamos que ir porque las paredes eran suyas y que si no, iban a volver”, contó Cabrera. “Y más tarde apareció”, agregó.

Según el relato de Cabrera, los miembros de la barra brava de Almirante Brown los amenazaron de muerte y los golpearon. “Nos hicieron bajar. Nos hicieron arrodillar. Pusieron a cinco compañeros de un lado y a las tres mujeres nos tenían a un costado. Rompieron los vidrios del auto y el parabrisas”, le contó Griselda a BigBang.

Y continuó: “Le pegaron tiros a los autos. Nos hicieron arrodillar y corrieron a algunos de los chicos a los tiros. Nos encerraron. Nos amenazaban… Y después nos echaron. Había entre 5 y 6 balas en el suelo. Fue una película de terror en menos de dos minutos. Nos pegaron con palos, nos dieron patadas”.

Horas después del terrible hecho, la precandidata a intendenta, Cubría dijo: “Es un horror de violencia política y de género contra mujeres militantes. Es en otra escala lo que le pasó a Cristina: la muerte y la violencia como manera de hacer política justo un 25 de noviembre día de la no-violencia contra mujeres. A nuestras compañeras no las para nadie, son heroínas”-

Horas después del ataque, el líder del La Cámpora, Máximo Kirchner, se comunicó con Pérsico y Cubría para expresar su solidaridad y condenar el hecho. También hizo lo mismo el presidente Alberto Fernández y la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. En tanto, el intendente La Matanza no se refirió al ataque. Tras la denuncia judicial, el Movimiento Evita organizó una misa en San Justo que tiene como objetivo condenar la violencia política.

El comunicado del Partido Justicialista de La Matanza

Ante los hechos violentos cometidos contra integrantes del Movimiento Evita:

Repudiamos todo acto de violencia, en cualquiera de sus manifestaciones como siempre lo hemos hecho.

Todos debemos contribuir a la pacificación, sobre todo en estos tiempos en que nos ha tocado vivir un intento de magnicidio hacia nuestra querida vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Lamentamos las agresiones que sufrieron los compañeros y las compañeras integrantes del Movimiento Evita y nos solidarizamos con ellos ante un episodio lamentable que nos es absolutamente ajeno. 

La política debe seguir siendo la herramienta que transforma y da soluciones a la vida de nuestra gente: no podemos permitir que se sigan degradando su fuerza y su valor.

                                                                                                                                                   Partido Justicialista de La Matanza