Los máximos dirigentes del Sindicato Único de Recolectores y Barrido de Córdoba (Surrbac), Mauricio Saillén y Pascual Catrambone, esperan ansiosos en Bouwer la obtención de la libertad.La Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba decidió el jueves pasado, por mayoría, revocar la decisión del juez Ricardo Bustos Fierro y ordenó la excarcelación de ambos que están procesados junto a otras 17 personas por delitos económicos.

Justamente porque se les achaca lavado de activos, el juez de turno en la feria extraordinaria Alejandro Sánchez Freytes, ha decidido analizar los bienes que ofrecieron en concepto de fianza. Como condición para dejar la cárcel de Bouwer, la Cámara impuso a cada uno $10 millones de caución real.

El viernes sobre el filo del mediodía los abogados de Saillén y Catrambone presentaron un escrito al juzgado ofreciendo autos, sin especificar cuáles; caución juratoria de abogados, sin señalar quiénes; y una póliza de seguro de caución. La última opción es novedosa. En todo caso es temporal, hasta que se normalice la actividad bancaria y de los registros de la propiedad y automotor.

No obstante, este medio pudo saber que, aunque los bienes ofrecidos puedan reunir las condiciones en esta situación extraordinaria derivada de la cuarentena total por el coronavirus, hay decisión de analizar su origen. “Están procesados por el delito de lavado de activos – explicó la fuente- por lo tanto, solo se aceptarán si está acreditado que provienen de actividades lícitas”.

Disidencia. Los camaristas que resolvieron otorgarle la excarcelación fueron Luis Rueda y Abel Sánchez Torres quienes señalaron que no hay riesgo procesal porque la investigación está casi concluida, carecen de antecedentes penales y el fiscal federal no objetó el pedido de excarcelación porque el gremio y la mutual fueron intervenidos.

En disidencia votó el vocal Eduardo Avalos quien tomó los argumentos brindados por el juez Bustos Fierro sobre la peligrosidad que presentaban por hechos de amenazas investigados, por la solvencia económica y porque en el caso de ser declarados culpables podrían obstruir o eludir el accionar de la Justicia.

¿Una bóveda? El miércoles 11 de marzo pasado la Justicia provincial tomó nota de un presunto robo en las instalaciones de la sede del Surrbac en calle Roma 1465. Intervino el fiscal de Instrucción, Iván Rodríguez, quien puso en marcha una investigación.

PERFIL CORDOBA pudo conocer que en la inspección ocular realizada a propósito del asalto los investigadores encontraron un espacio cerrado herméticamente en el corazón del complejo en el que funciona el gremio de recolectores. El fiscal Rodríguez se limitó a señalar que “hubo hallazgos que no se relacionaban con el robo investigado”. Luego dispuso que se diera intervención a la Justicia federal.

A la vez, fuentes consultadas en los tribunales del parque Sarmiento señalaron que tomaron nota del hallazgo, pero indicaron que el interior del espacio –al cual se pudo acceder derribando una pared- estaba vacío. Al parecer, era una habitación que también contaba con un sistema de refrigeración. ¿Para qué pudo haberse utilizado? No se sabe.