Mientras se espera la llegada de más dosis de vacunas contra el coronavirus durante este fin de semana y la semana próxima, el Gobierno bonaerense continúa con su agenda de gestión focalizada en la recuperación económica con impulso del Estado.

En ese sentido, Axel Kicillof afirmó hoy que "las pymes son el mejor ejemplo de cómo tiene que funcionar la industria argentina" y analizó que "si el Estado puede acompañar, impulsar y ayudar" al sector "el desarrollo tecnológico no tiene techo".

Lo hizo al encabezar el anuncio de inversiones para el Centro Tecnológico Metalúrgico (Cetem) de Florencio Varela, en el sur del conurbano bonaerense, donde el mandatario dijo que en el marco de "la salida de la pandemia, la provincia está absolutamente comprometida con el desarrollo científico y tecnológico aplicado a los procesos de industrialización".

"Cuando hay más tecnología, más desarrollo y más capacidad exportadora, son mejores los salarios y las condiciones de trabajo, y eso es más bienestar", analizó Kicillof, quien estuvo acompañado por el intendente del municipio, Andrés Watson, y por el ministro de la Producción, Augusto Costa.

En ese punto, el gobernador contrapuso el impulso de su gestión, vía inversiones en tecnología e infraestructura, con los conceptos y las acciones de administración pública para ese sector que se observaron durante la última dictadura cívico-militar y el macrismo.

En ese sentido, Kicillof expuso que "las pymes tienen mala prensa" y recordó que durante la última dictadura había una publicidad sobre sillas en la que "la nacional se rompía, mientras que la importada era hermosa, duradera y eficaz". "Lo que pedían era alevoso: importar y no producir más", planteó y relacionó este hecho con que "el anterior gobierno neoliberal tuvo la misma concepción según la cual no había que producir acá lo que se pude hacer afuera".

El mandatario expresó que "a veces, quienes atacan a la industria nacional no lo hacen tan obscenamente: lo piensan y lo hacen, pero no lo dicen" y añadió que "hubo cuatro años de políticas de desindustrialización en los que el Banco Provincia se convirtió en el principal tenedor de leliqs, había tasas de interés inaccesibles, tarifas dolarizadas e impagables, con apertura indiscriminada de importaciones".

Para Kicillof, en el gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal ocurrió "la tormenta perfecta" ya que "decían que le venían a hacer bien a la industria, mientras la fundían".

Asimismo destacó "el esfuerzo que hacen los industriales para estar a la altura del desarrollo mundial, permitir mayor eficacia, excelencia y calidad" y estimó que "eso construye una industria mejor, más competitiva y con mayor capacidad de exportación y generación de empleo".

"Tenemos una industria que invirtió muchísimo y que cuando la política económica ayuda, hace esfuerzos", remarcó y aseguró que "no es cierto que todo empresario argentino es el que sale en los diarios llevándose la plata a paraísos fiscales sin invertir".

Watson, por su parte, planteó que "hubo cuatro años donde se cerraban empresas y trabajadores quedaban en la calle porque la provincia estaba devastada" y celebró el "impulso" que los Gobiernos nacional y provincial dan a la economía.

En tanto, Costa dijo que el Gobierno "busca generar las máximas herramientas para apoyar al sector metalúrgico, sabiendo los ataques que sufrió que la única salida para mejorar la vida de la gente es con producción, industria y tecnología".