Kicillof, harto de los grupos de autoayuda peronistas, mientras la oposición hace control de daños

Kicillof, harto de los grupos de autoayuda peronistas, mientras la oposición hace control de daños

Indefiniciones en el oficialismo, efectos colaterales de las decisiones propias en el PRO y la UCR... y como lo de Milei con el Dipy no es solo un caso aislado.

 

Alejandro Cancelare

"Yo te dije que lo del desdoblamiento era una pelotud....", decía, entre fastidiado y exultante el jefe comunal que mide, todos los días, cómo están los números de su distrito que desde hace más de dos décadas maneja el peronismo, aunque él esté no hace tanto al frente del municipio.

El debate que desde hace quince días se instaló sobre el posible desdoblamiento de la elección bonaerense, imaginado para mejorar la competencia del peronismo kirchnerista provincial duró lo que tardó en aparecer la realidad.

No hay posibilidad de que se habilite una fecha diferente entre Provincia y Nación hasta tanto no se defina la estrategia del Frente de Todos y, fundamentalmente, si la vicepresidenta y su hijo terminan de confirmar que el futuro no los tendrá como posibles aspirantes al poder presidencial.

Axel Kicilof es el que mejor conoce cómo funciona ese mundo. No interviene en ninguna discusión a las que se tientan a participar muchos de sus circunstanciales aliados. No en vano evitó la juntada del inicio de esta semana en Florencio Varela, so pretexto de discutir con los intendentes del Gran Buenos Aires sobre el acto en el que iba a festejarse los 20 años de la llegada de Néstor Kirchner al poder.

La reunión, como el acto posterior en el que la única oradora fue Cristina Fernández de Kirchner, no arrojó ninguna novedad. Para peor, todos los que van ahí saben que nada importante se define. "Parecemos un grupo de autoayuda... Nos escuchamos, algunos hablan, otros se quedan callados y el único que termina diciendo lo que hay que hacer es Máximo", contó uno de los participantes.

Cristina, úncia oradora en "su" acto del 25 de mayo para celebrar los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner

Por segunda vez se lo invitó a Julio Zamora a este tipo de encuentros. El intendente de Tigre, enemigo íntimo de Sergio Massa luego de haber sido su mejor amigo y elegido para su sucesión al frente del ejecutivo municipal hace más de una década, seguramente se debate si lo llevan para escucharlo o para mandarle un mensaje al ministro de Economía, quien días atrás también había advertido sobre su continuidad en el Gobierno.

Massa juntó de un día para el otro a sus principales referentes en San Fernando. Los escuchó durante más de tres horas sin autorizar que nadie dijera lo que estaba pasando. Los teléfonos más activos estaban en modo avión. Pero, al finalizar, mandó un link para que todos los periodistas escucharan de primera mano su amenaza de irse del gobierno si no se definía un candidato único el referente del Frente de Todos para la Presidencia de la Nación al tiempo que reclamó, además, que sean "generosos" a la hora de repartir lugares en las listas legislativas.

Sergio Massa juntó al Frente Renovador y mandó más de un mensaje a la interna oficialista.

Hombre de poca fe, pero fundamentalmente conocedor de los "bueyes con los que ara", Massa sabe que al achicarse la proyección electoral del oficialismo, los "decisores" del espacio, Cristina y su hijo Máximo Kirchner, pueden quedarse con la mayoría de los integrantes de las listas pensando en el futuro fuera del poder.

El ministro de Economía también piensa en su propio proyecto y escucha alternativas, como las que le planteó en su domicilio de Tigre un invitado particular, Martín Insaurralde, quien le dijo que, en el caso de que Axel Kicilof fuera candidato a presidente, Massa tendría que ser para gobernador. No le gusta, pero por primera vez en mucho tiempo se quedó pensando en eso.

Kicilof presidente, Massa gobernador va en contra de las versiones que lo ponen a Wado De Pedro como el elegido para cualquiera de estas dos hipótesis. Por este motivo es que el actual mandatario bonaerense no puede definir lo que más desea. La reelección en la Provincia y la elección desdoblada porque, "lo importante es el proyecto", en este caso, el nacional, que habilita a llenar de bancas las legislaturas provinciales y del Congreso de la Nación con dirigentes cercanos a la vicepresidenta.

Wado de Pedro sigue embarcado en su campaña presidencial.Control de daños y efectos colaterales del PRO y la UCR

Patricia Bullrich y su candidato para la gobernación bonaerense, Néstor Grindetti, dedicaron el 25 de Mayo a hacer "control de daños" por el cierre de la discusión en la que terminó imponiéndose el intendente de Lanús sobre Javier Iguacel y Joaquín De la Torre pero también afectó a su amigo Cristian Ritondo, con quien Grindetti comparte la aventura de Independiente ahora auxiliada por Santi Maratea.

La precandidata presidencial fue a San Miguel donde De la Torre oficia de dueño de casa y en la que fue recibida por el intendente Jaime Méndez y participó de toda una jornada en este municipio del noroeste del Gran Buenos Aires luego de haberse despegado públicamente de los dichos de su ex precandidato a gobernador, que había calificado a Horacio Rodríguez Larreta de "inspector de veredas" y le había pedido que abandonase su proyecto presidencial.

Patricia Bullrich hace "control de daños" tras elegir a Grindetti como su candidato bonaerense.

Bullrich y De la Torre terminaron la definición por la precandidatura a gobernador muy bien. Tan bien que el ex intendente de San Miguel desestimó abandonar el espacio para acompañar a Javier Milei. Su planteo mayor era que consideraba una falta de respeto que con tres candidatos en campaña ella terminara definiéndose por un cuarto como Cristian Ritondo.

De la Torre siempre pensó que Grindetti y Ritondo eran un tándem que jugaba en pareja y que si no era uno, podía ser el otro. Y no falló. Mientras Bullrich lo visitaba en San Miguel, Grindetti y Ritondo compartían un asado en Lanús junto a varios dirigentes que responden a los dos.

Grindetti y Ritondo compartieron asado en Lanús.

Quizás hayan hablado sobre cómo seguirán trabajando los que quedaron sin lista por la bajada de María Eugenia Vidal y Ritondo, mucho más posicionados que los de Grindetti en varios municipios de la zona norte. Seguramente tengan su franquicia para competir contra la dupla de Rodríguez Larreta y Diego Santilli.

El crecimiento de la ex ministra de Seguridad en todas las encuestas de la interna de Juntos por el Cambio hace que los radicales empiecen a recalcular sobre su posicionamiento cercano a Rodríguez Larreta y Santilli. Será por eso quizás, para que nadie lo supiera, que eligieran Coronel Suárez para realizar la Convención partidaria bonaerense, a unos quinientos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

Los intendentes radicales del interior provincial están divididos, pero la mayoría cree que Bullrich es mucho más competitiva que el alcalde porteño y no quieren que le planten un candidato en su contra. Para aumentar la presión, Ernesto Sanz, el mendocino que tiene mucha injerencia en los pasos que toma Maxi Abad, también cree lo mismo y hace todo lo posible para limar la estrategia del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, mucho más cercano a Larreta y a Martín Lousteau.

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