En el kirchnerismo hablan de la revisión del FMI como el "deadline" para sacar a Guzmán

En el kirchnerismo hablan de la revisión del FMI como el

Creen que en ese momento quedará en evidencia el ajuste. Quieren sacar a Guzmán, Kulfas y Cafiero.

En el kirchnerismo se debate por estas horas cual debería ser el desencadenante que fuerce la remoción de toda el área económica del gabinete de Alberto Fernández. No es un secreto que desde ese sector buscan la renuncia de Martín Guzmán, Matías Kulfas y Santiago Cafiero, desplazamientos que no consiguieron en la anterior crisis de septiembre del año pasado.

Una teoría que circula es que la primera revisión del acuerdo con el FMI, anticipada por el organismo para mayo, podría ser el momento propicio para plantear un ultimátum. Alberto viene resistiendo la salida de los ministros del área económica, a quien el kirchnerismo responsabiliza por la derrota electoral. Mientras que Cafiero quedó en la mira porque es el arquitecto del por ahora fallido intento de construir el albertismo en la provincia de Buenos Aires, territorio central de Cristina y La Cámpora.

 En el sector que lidera Cristina Kirchner creen que la revisión del FMI dejará en evidencia que el acuerdo estuvo mal armado y obligará a un ajuste mayor al que proclaman Alberto y Guzmán. Argumento más que suficiente, entienden, para exigir cambios en el área económica.

"En el albertismo ya hablan abiertamente de Cecilia Todesca como nueva ministra de Economía, si la salida de Guzmán es inevitable. Pero el kirchnerismo también quiere la renuncia de Kulfas y Cafiero, este último golpeado por su derrota en las internas del peronismo bonaerense".

Como explicó LPO, el Fondo decidió a adelantar la primera revisión porque entiende que hay riesgo de desviaciones importantes de las metas acordadas, por el impacto de la guerra en Ucrania en los precios de la energía, pero también por error propios de la política económica.

La primera revisión se hará el 10 de mayo cuando originalmente era en julio y se analizarán las metas del período enero-marzo 2022, que son la acumulación de reservas, la reducción del déficit fiscal primario y la reducción de la emisión monetaria.

 A marzo se llegó bien porque se fijaron metas deficitarias cuando enero y febrero son típicamente superavitarios. Pero mientras el FMI exige reformas estructurales y liberar el dólar, las próximas revisiones podrían certificar la inviabilidad del plan económico del gobierno argentino. Para el 15 de abril necesita un presupuesto nuevo que esté en linea con la meta de déficit primario para 2022. Esto es, en dos semanas.  

Argentina podría tener serios problemas para pasar las siguientes revisiones. Desde el kirchnerismo esperan que el incumplimiento con el FMI se haga efectivo para dar para el ultimátum y negociar el gabinete. En ese marco se aprestan a pedir la salida de los ministros de Economía y de Desarrollo Productivo, además del paso al costado de Cafiero, que volvieron a pedir desde este domingo cuando el canciller perdió la interna del PJ hasta en su propio barrio.

"Con el incumplimiento va a quedar claro que no fue un buen acuerdo. Ahí tenemos que estar nosotros para conducir y marcar la cancha", afirmó ante LPO una fuente del kirchnerismo.

 

A Guzmán no le resulta cómodo el traje de titular del modelo económico que suele vestir Kulfas, que de hecho presentó este martes el Plan de desarrollo productivo 2030 sin la presencia del Ministro de Economía.

En el Instituto Patria compartieron esta lectura. "Si no fuera por Axel y La Cámpora, vuelve el 2001. Falta que la vean y que sin nosotros van camino a la derrota", dicen en el sector de la vicepresidenta. Tal como anticipó LPO, en la Rosada manejan encuestas que muestran ese mismo escenario.

Pero curiosamente en el albertismo dicen que no hay que esperar un choque porque ya chocaron y por eso se hizo pública la fractura del Frente de Todos. Como una manera de controlar daños, hablan de Cecilia Todesca para asumir en Economía si la salida de Guzmán es inevitable.

"Cristina comenzó a dar muestras de que piensa resolver el tema de la deuda por otro carril al de Guzmán y Alberto. Este lunes instruyó a sus senadores para que presenten un proyecto que crea un impuesto del 20% a los bienes en el exterior no declarados para pagarle al FMI y horas después recibió al embajador de Estados Unidos en Argentina Mark Stanley, para pedirle que el gobierno de Joe Biden colabore con ese proyecto".

Cristina, por su parte, comenzó a dar muestras de que piensa resolver el tema de la deuda por otro carril al de Guzmán y Alberto. Este lunes instruyó a sus senadores para que presenten un proyecto que crea un impuesto del 20% a los bienes en el exterior no declarados para pagarle al FMI. Horas después recibió en su despacho al embajador de Estados Unidos en Argentina Mark Stanley, para pedirle que el gobierno de Joe Biden colabore con ese proyecto.

La semana pasada había hecho otro movimiento de pinzas para acorralar a Alberto, cuando le quitó el control de la UOM a Antonio Caló luego de 20 años. El mensaje que interpretaron en el Gobierno fue que la vicepresidente busca romper el apoyo de Los Gordos del que se jactaba el presidente para hacer contrapeso dentro del Frente de Todos.

No fue casual que Alberto se reuniera en secreto durante tres horas con la cúpula de la CGT este lunes, tal como adelantó Clarín.

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