López Desimoni: "No fue un motín, reclamaban visitas"

López Desimoni:

El ministro de Seguridad de la Provincia, Juan José López Desimoni explicó ayer que la protesta de algunos internos de la Unidad Penal 1 de Corrientes (ver página 16) se debió a que reclamaban visitas de familiares, pero aclaró que las mismas se estaban otorgando por turnos y a ese pabellón no le tocaba ese día.

En declaraciones a Radio Sudamericana, López Desimoni aclaró que lo sucedido «no fue un motín, fue una protesta de internos, que no tienen el mejor comportamiento dentro del Penal».

Agregó el funcionario provincial que «los agentes penitenciarios aplicaron los protocolos y se pudo retomar el orden y devolver a los detenidos a sus celdas».

«Las visitas se están dando a todos los internos», aseguró, indicando que se están otorgando por turnos y que no se niega acceso a los familiares, pero se otorgan por turnos. Recordó que los incidentes se desarrollaron entre las 19 y las 21, aproximadamente, del sábado último.

«Lo que ocurre es que se programan días de visita, pero este día no le tocaba a ese pabellón», dijo, adelantando que se establecerá un cronograma de jueves a domingo, desde la semana que viene «para que todos los internos puedan ver a sus familiares».

Se había reportado en la antevíspera que al menos cuatro efectivos penitenciarios resultaron heridos en lo que consideró inicialmente como un motín de los internos que se habría originado en horas de la siesta en la nueva Unidad Penal 1. Secuestraron facas y muchas armas cortopunzantes. Hubo intento de toma de rehenes.

Por las redes sociales, se viralizó un video de los internos en plena acción contra los penitenciaros. La situación de tensión se calmó cerca de las 21.

MODERNA UNIDAD

El nuevo edificio de la Unidad Penal 1, con asiento en San Cayetano y ubicado sobre la Ruta Provincial 46 entre Laguna Brava y puente Pexoa, se inauguró en agosto de este año, para albergar a unos 720 reclusos condenados. El establecimiento demandó una inversión de 1.900 millones de pesos, siendo una avanzada en materia de infraestructura penitenciaria, respetando las normas y tratados internacionales de derechos humanos.

El flamante complejo carcelario sustituye al que se encontraba en la avenida 3 de Abril, frente a la bajada del puente General Belgrano, con más de 100 años de existencia.

El nuevo edificio tiene 1.7000 metros cuadrados de superficie cubierta y cuenta con los mejores servicios para reinserción de reclusos. El día de su inauguración, el gobernador Gustavo Valdés dijo que «esta cárcel fue construida con empresas correntinas y tiene tecnología correntina», y remarcó su complejidad y seguridad, subrayando a la vez que «están colocados en cada uno de los pabellones con materiales de calidad de máxima seguridad».

En esa oportunidad, Valdés puso de relieve que la cárcel «es una unidad penal escalable, y puede duplicarse exactamente de la misma manera» y si existiera la necesidad «vamos a tener otra unidad similar, porque está hecho en forma de paneles de abeja y podemos seguir ampliándola».

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